Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|

26

—Cerraré mi estudio.

Dominick se dio la vuelta y me miró entre confundido y sorprendido.

Había salido de bañarme y estaba envuelta en una bata de baño mientras me secaba el cabello. Pasé por su lado para dirigirme a mi armario y sacar ropa.

—¿Qué?

—Cerraré mi estudio. —repetí tomando una falda negra— El estudio de Francia, y abriré uno aquí en Londres. —tomé la camisa de botones blanca y una chaqueta negra y me volteé para mirarlo— Y me mudaré.

Han pasado tres días desde lo sucedido y hoy saldré por primera vez de la mansión, no me había atrevido hacerlo por miedo. Entre Christopher y Dominick me terminaron convenciendo de no quedarme encerrada, tres días conviviendo juntos y ahora son los super mejores amigos del mundo.

#CuñadosUnidosJamasVencidos

—¿Estás segura de querer cerrar?

Suspiré sentándome en la orilla de la cama. Lo había pensado bastante durante la noche, sería mejor no volver a Francia hasta estar segura de que Ian me dejará en paz, y como sé que eso no sucederá en mucho tiempo prefiero traer todo mi trabajo acá.

—Francia fue mi hogar por cinco años, mis estudios, trabajo, mi sueño, todo comenzó allá pero... —Dominick se sentó a mi lado— Prefiero estar segura aquí en Londres. —jugué con mis dedos y medio sonreí— Tengo a papá, a Chris... a ti. —lo miré— Estoy más segura aquí.

Pasó su brazo por mis hombros y me atrajo a él para dejar un beso en mi frente.

—¿Y la mudanza por qué?

—Porque el departamento era solo para unos meses, no para siempre. —me encogí de hombros— Quiero un lugar más grande y si es cerca de un lugar para el nuevo estudio, mejor para mí.

Asintió.

Me separé de él y me recosté en la cama mirando al techo.

—A de más, si me quedo aquí voy a tener que soportar la ultra máxima sobreprotección de papá y que horror. —rió conmigo— Por cierto, ¿qué hablaste con él?

Ayer antes de cenar papá lo llamó a su estudio y estuvieron un buen rato hablando, no sé de qué, me lo puedo imaginar pero Dominick no quiso decirme nada.

—Nada importante. —se inclinó poniendo sus brazos a cada lado de mi cabeza— Ya deja de preguntar.

—Pero... —me besó, callándome— Oye, no hagas... —otro beso— ¡Dominick! Es en serio.

—Sólo quiere asegurarse que no esté jugando contigo, sólo eso. —murmuró cerca de mis labios.

Rodé los ojos. Ya me imagino que papá lo amenazó, mucho más luego de saber todo lo de Ian.

Al otro día luego de que todos supieran por culpa de ese video lo que vivía con Ian, papá entró a mi habitación y me abrazó con fuerza.

Esa fue la primera vez que vi a papá llorando de verdad. Dolió cuando comenzó a pedirme perdón por no haber estado más al pendiente de mi, que debió saber que algo malo me estaba pasando...

Hablamos durante mucho rato, sólo él y yo.

Salí del recuerdo cuando sentí como Dominick besaba mi mejilla.

—Tengo que ir a trabajar. —se iba a levantar pero lo detuve pasando mis brazos por detrás de su cuello.

—Dame un beso.

—Nos vemos en la tarde. —besó mi mejilla, pero yo no quería el besó ahí, no lo solté— Muñeca...

—Sólo uno. —mentira.