Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|

Extra [Castigo de Melody]

Como ya he dicho varias veces, de las cuatro niñas Melody es la más caprichosa. Pero también es un poco grosera, clasista y bueno... Como dicen Alex y Christopher, es como ver a Cheryl en la adolescencia otra vez.

Así que aquí les voy a mostrar uno de los castigos que recibió por parte de Parker, de los más "fuertes" para ella.

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Narrador Omnisciente

Melody había despertado al medio día, no tenía ganas de hacer nada importante, así que luego de salir del baño se colocó un bikini, tomó una toalla y bajó hacia la piscina de su casa, en donde le ordenó a las empleadas del servicio que le llevaran la comida.

Sus hermanos no estaban, su madre llegaría en la noche, y se supone que su padre estaba resolviendo unos asuntos y se tardaría bastante, así que estaba sola y tranquila.

O eso creía.

Dominick entraba a su casa mientras hablaba por celular con el general Linguini, poniéndose al día sobre un asunto de trabajo.

—Viajaré en unos y me haré cargo. —contestó. Pasó por la sala familiar para ir hacia su estudio, pero se detuvo al ver que su segunda hija estaba acostada en una de las sillas— Patrick, te hablo luego.

Terminó la llamada, deslizó la puerta de cristal para salir al patio. Caminó hasta estar frente a su hija.

—Melody.

La chica de dieciséis años abrió los ojos y bajó un poco los lentes de sol, con una sonrisa.

—Hola, papá, que guapo te ves hoy.

—¿Qué se supone qué haces aquí?

Lo miró confundida.

—Es mi casa.

—Se supone que estés en el colegio, ¿acaso no tuviste clases?

—Ah, sí. —bajó sus lentes cerrando los ojos otra vez— Sí tuve clases, pero no me dieron ganas de ir. —dijo como si nada— ¿Puedes decirle a las chicas que ya se apuren con mi comida?

Parker soltó una risa seca al escuchar eso. A veces no podía creer que su hija se comportara de esa forma.

—Resulta que no puedes estar faltando al colegio cuando se te de la gana, jovencita. —la regañó— Tus calificaciones llegaron hace poco, sólo estás a unos puntos de reprobar tus clases, Melody.

—Bueno, pero no lo he hecho, no exageres. —lo volvió a mirar— A de más, ¿es que importa? Sólo estudiaré hasta que me case con un hombre adinerado, de buena familia y posición. Añadiendo que heredaré toda tu fortuna y la de mamá. No tengo ninguna necesidad de estudiar.

—¿Sí te estás escuchando, Melody?

—Ash, papá. —se puso de pie con mala cara— Ya me dañaste el día, me voy a mi habitación antes de que me des uno de tus sermones.

Tomó su toalla y celular, pasó por el lado de una de la muchachas que venía con una bandeja de comida. Sólo tomó el jugo de naranja y entró a la casa.

Parker negó, ya estaba cansado de ese problema, y tenía que resolverlo antes de que su hija siguiera así. 

•••

—¿Todo bien, amor?

Cheryl había llegado de su estudio un poco cansada, entró a la oficina de su esposo dejando su bolso en el sofá y caminado hasta donde él.

—Estaba pensando en Melody. —murmuró recibiendo el beso de su esposa.

—¿Por qué? ¿Le sucede algo a mi niña? —lo miró preocupada.