Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|

25

Las secciones con el psicólogo me han ayudado un poco, no del todo, pero algo es algo.

Dominick tuvo que volver al complejo de la Bratva, la semana había terminado y tenía que regresar a lo mismo.

No voy a negarlo, tengo mucho miedo con él allá.

Vi a mis sobrinos, Cayetana los trajo para que estuvieran por lo menos una hora. Me asusté cuando la vi, ella dijo que sus padres no lo saben, o por lo menos Christopher no, pero que ambos habían estado preguntando por mí y por Ro.

-No me parece justo que los alejen de ti cuando los haz cuidado y amado tanto estas semanas.

Esas fueron sus palabras cuando le pregunté porque se arriesgaba.

Por lo menos pude estar con ellos una hora luego de tanto, tuve que aguantar no llorar cuando se fueron, para no preocuparlos.

Ryan regresó junto con Delia. Ella trabajaba desde hacía años con Ian, nos volvimos cercanas. Era la niñera de Rosella y la quiere mucho. Me da gusto poder verla lejos de ahí. Ahora no me siento tan sola, Ryan consiguió un lugar cerca de aquí y Delia me hace compañía. Siempre sospeché que había algo entre ellos dos, mis sospechas eran reales. Se lo decía y Ryan lo negaba, me ofende un poco eso.

Ahora estaba sentada en mi escritorio con varias telas al rededor. Dominick sugirió volver a los diseños para que no pensara en nada malo, así que mandó a pedir muchas cosas para que yo me entretuviera.

Ha funcionado bastante.

-Mami, mami, mami. -Rosella entró a mi habitación corriendo y sonriendo.

Ella junto con Delia y Abby habían salido. Al principio me negué, pero Ryan me aseguró que sus hombre están al rededor de este lugar y las tendrían vigiladas en todo momento.

-Florecita. -le sonreí- ¿Te divertiste?

-Sip. -asintió- Delia nos llevó a jugar con la nieve, me gustó.

-Me alegro, cariño. -le sonríe.

-Y nani también estaba ahí, con Mile y Owen. -sonrió emocionada- Jugué con Milenka, Owen se molestó porque Milenka le lanzó nieve.

Mi sobrina siempre molestando a su hermano, sólo me recuerda a mí en ese aspecto.

-Y me dieron esto. -me dio una flor.

Abrí los ojos. Estas flores... Estas flores son las que me daba Ian a mí...

-Cariño, ¿quién te dio esto?

No te alteres... no puedes asustarla...

-Un señor, mami. -dijo, aumentando los latidos de mi corazón- Dijo que era amigo tuyo...

Me pasé las manos por el rostro.

-¿Amigo mío? -murmuré- Te he dicho que nunca hables con extraños.

-Yo no le quería hablar, se me acercó cuando me alejé un poquito para hacerle una broma a Delia... -miró sus manos y comenzó a jugar con sus dedos nerviosa- Cuando lo vi regresé con ella, pero me dijo que te diera eso y luego se fue.

La pierna me comenzó a temblar de los nervios.

-Lo había visto con papá antes... -siguió hablando.

-¿Con tu padre? -fruncí el ceño- ¿Cómo que con papá?

-No mi papá, con el tonto. -ella lo había visto con Ian... Puede ser cualquiera de sus trabajadores o socios- En serio no le quería hablar, mami.