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Narrador Omnisciente

Cheryl cerró la puerta de su habitación con seguro y se sentó en medio de la cama con las rodillas cerca de su pecho, Enzo al verla se sentó a su lado sin dejar de estar alerta.

Ella sólo podía pensar en lo que sucedería si ese hombre lograba entrar a la casa, ¿qué le haría? ¿Acaso le hizo algo a Ryan y por eso no se encontraba en donde se supone?

De repente la puerta principal se abrió fuertemente, como si la hubieran pateado. Cheryl dio un salto asustada y miró a la puerta. Su perro saltó y se puso en modo de defensa frente a la puerta. Se comenzaron a escuchar pisadas subiendo las escaleras. No se atrevía ni a moverse de su lugar con miedo a hacer ruido.

Pero no pudo evitar a ponerse de pie y pegarse a la pared lejos de la puerta cuando la sombra de alguien se vio debajo de esta. Enzo comenzó a gruñir.

La cerradura comenzó a moverse, alguien intentaba entrar.

Su corazón latía con fuerza y sólo esperaba que uno de los hombres que se supone que la cuidaban llegaran pronto. Si es que se encontraban con vida.

Quien se encontraba detrás de la puerta se alejó. Pero al minuto una patada impactó sobre la puerta haciendo que se abriera de golpe.

De los ojos de Cheryl comenzaron a salir lágrimas cuando vio al hombre que entró, se tapó la boca para no llorar fuerte. Enzo se le fue encima para atacarlo pero recibió un golpe que lo hizo ir hacia otro lado aullando.

Minutos antes en Londres, el capitán Parker se encontraba saliendo de su oficina con el celular en su oreja. Le había marcado al escolta de su novia pero este no contestaba. Algo había pasado.

Dominick sabía que el Coronel estaba al tanto de lo que sucedía con el ex de Cheryl, pero él no se encontraba, así que la única opción sería el ministro.

No le diría sobre la situación en sí pues Cheryl no quería que nadie supiera y él no tenía el derecho a decirlo, pero Alex Morgan era el único que podía tomar un avión ahora mismo e ir a Francia.

Llegó hasta la oficina del ministro y entró sin antes ser avisado.

Cómo ganarse al suegro: Parte uno.

—Explícame porqué entras así a mi oficina, Parker. —le puso mala cara— Más vale que sea importante.

—Lo es señor. —habló— Se trata de Cheryl.

Alex cambió su mirada a preocupación.

Un vuelo normal de Londres a donde vivía Cheryl era de una hora y treinta minutos, pero Alex hizo que fuera menos de una hora. Durante el vuelo en el jet, Parker le explicaba lo que había sucedido.

Mientras ellos llegaban, Cheryl se encontraba arrodillada en el suelo de su habitación, pegada a la pared.

La persona se acercó a ella rápido y la tomó del brazo. La puso de pie y Cheryl lo miró. Comenzó a sollozar y apretó los puños con fuerza para luego darle un golpe en el rostro que lo hizo alejarse.

—¡Eres un imbécil, Ryan! —lloró— ¿¡Por qué me asustas así!?

—Lo lamento en serio señorita. —murmuró bajo acercándose a ella.

—¡Me asustaste y golpeaste a mi perro! —se intentaba tranquilizar pero no podía— Pensé... pensé que eras...

—Baje la voz. —le pidió— Tenemos que salir ahora de aquí, luego le explico todo, pero vámonos.

Apretó los labios para no decir nada más y asintió. Le tomó la mano y sacó su arma antes de salir de la habitación. Enzo le gruñó cuando pasó por su lado y se puso delante de la mujer para él protegerla.

Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|Where stories live. Discover now