Extra [Como una madre]

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*Esto hubiera sido el final de Complicaciones, y ocurre uño y pocos meses luego de que se supiera lo de Rosella*

Narrador Omnisciente

Eran las cuatro de la mañana en Londres, la familia Parker Morgan habían llegado a la ciudad hace unas horas, pues Cheryl le había prometido a su sobrino estar para cuando esa fecha estuviera muy cerca.

La casa estaba en silencio, todos dormían.

Hasta que el celular de la mujer de la casa sonó.

Cheryl abrió los ojos lentamente al escuchar el ruido, cuando se dio cuenta que se trataba de su celular se movió para alcanzarlo, viéndose interrumpida por los brazos de su esposo que la rodeaban.

Con lentitud hizo que la soltara, se movió a la esquina de la cama para poder tomar su celular, viendo el nombre de su sobrino mayor en él.

—Owen, mi principe, ¿qué ocurre? —se frotó los ojos soñolienta.

Nació, ya nació. —lo escuchó ansioso.

Cheryl se tardó unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hizo quedó sentada en la cama, sintiendo su corazón latir con rapidez.

—¿En serio? —sonrió.

Necesito que vengas, ya mandé a alguien por ti.

—Voy ahora mismo al hospital. —la llamada terminó, Cheryl no dejaba de sonreí. Comenzó a darle golpecitos en el brazo de su marido— Amo, mi amor, despierta.

Aunque él ya estaba despierto desde que su celular comenzó a sonar. Abrió los ojos con el ceño fruncido. Miró la hora del reloj de su lado.

—¿Qué ocurre? Son las cuatro de la mañana.

—Era Owen, ya nació. —se levantó de la cama— Tengo que ir al hospital.

Parker se sentó en la cama, mirando a su esposa dar vueltas por toda la habitación buscando sus cosas y arreglándose con rapidez.

—¿Quieres que vaya contigo?

—No, quédate con los chicos, te llamaré al rato, mi amor. —le dio un beso en los labios.

Estaba tan emocionada por conocer a la pequeña niña, porque sí, era una nueva niña para la familia. Ella era la única que lo sabía, su sobrino se lo había dicho hace unos meses atrás.

Se alegró mucho, y rió también, pues según ella le dijo, con su hija pagaría todas las que le hizo a sus padres y a ella.

Sobretodo a ella, pues sus padres no sabían ni la mitad de cosas que había hecho el chico en su adolescencia. No sabía si agradecer que su sobrino le tuviera tanta confianza para contarle cada cosa que había echo.

Un escolta de su sobrino la llevó hasta el hospital. Bajó de la camioneta una vez se detuvo en la entrada, se apresuró a preguntar en qué habitación se encontraba Abby, la pareja de su sobrino.

Al decirle tomó el ascensor para que la llevara al cuarto piso, buscó por las puertas el número que le habían dicho. Pero no hizo falta, su sobrino estaba dando vueltas en el pasillo mirando al suelo.

—Mi vida. —llamó su atención.

Owen levantó la mirada del suelo, miró a su tía y sonrió.

—Tía C. —nunca ha dejado de llamarla así.

La abrazó feliz cuando la tuvo al frente. Cheryl besó su mejilla.

—Estoy muy contenta por ti, mi amor. —tomó su rostro— Serás un gran papá, lo sé. —Owen sonrió besando la frente de su tía.

Tomó su mano para llevarla hasta la habitación, en donde su novia e hija estaban. Abrió la puerta lentamente, los ojos de Cheryl se iluminaron al ver a Abby, adoraba a esa chica, y luego llevó las manos a la boca en un jadeo.

Miró a su sobrino sorprendida. Él asintió.

—Son gemelas... —murmuró— Oh Dios...

Eso era algo que ella no sabía. Owen quería darle la sorpresa de esa noticia cuando las niñas nacieran, no antes.

Dio pasos lentos hasta estar cerca de la camilla de la chica que consideraba otra hija desde hacía mucho tiempo.

—¿Cómo te sientes, cariño? —pasó la mano por la frente de Abby.

—Cansada, pero estoy muy feliz.

—Sí, así se siente. —soltó una suave risa— Me alegra verte con esos ojos brillantes.

—¿Quieres cargar una? —preguntó al ver que no despegaba la vista de las gemelas.

Con cuidado tomó a una de ellas, la meció para que no llorara.

—Están preciosas, se parecen a su madre.

—Oye. —su sobrino se quejó.

—Digo la verdad, ¿no piensas lo mismo, príncipe?

Owen no dijo nada, sólo se acercó a su novia para estar a su lado. Como quiera no necesitaba contestar, su tía lo conocía para saber que él pensaba igual a ella.

—¿Cómo se llaman estás hermosas princesas? —miró a los nuevos padres.

Ellos se miraron.

—Bueno, yo decidí un nombre, y Owen decidió el otro. —comenzó Abby con una sonrisa— La que tienes en los brazos es Chelsey.

—Es un nombre muy bonito.

Owen tomó a la otra niña y se acercó a su tía, Cheryl dejó a la pequeña Chelsey con su madre.

—Y ella... —se la mostró, era igualita a su hermana— Ella es Valentina.

Cheryl abrió mucho los ojos, mirando a su sobrino.

—Owen...

—No me vayas a matar, sé que odias tu segundo nombre...

—Owen...

—Pero quería que mi hija lo tuviera, que tuviera algo tuyo.

Sí, odiaba tener su segundo nombre, pero al ver a la pequeña y al ver la ilusión en los ojos de su sobrino no dijo nada al respecto, sólo le sonrió.

—Es un nombre hermoso. —tomó a la bebé con delicadeza— Odio que sea mi segundo nombre, pero es hermoso. —besó la frente de la niña— Y en ti está perfecto, bonita.

Estuvo con ellos hasta que Abby quiso descansar, las gemelas fueron llevadas a sus cunas. Owen besó a su novia antes de salir de la habitación para dejarla dormir.

—Tus hijas están preciosa, príncipes.

—Obvio que lo son, mírame a mí. —presumió.

Ella rió.

—¿Te quedarás en Londres? —Owen la miró con duda.

—Los niños deben ir a la escuela en una semana, y sabes que no puedo dejarlos solos. —acarició su mejilla— Pero vendré cada mes a ver a las niñas.

Owen sonrió abrazando a su tía.

Cheryl lo acompañó hasta que él tomó la decisión de llamar a sus padres y contarles la noticia. No lo había hecho, porque quería que su tía fuera la primera en ver a sus hijas.

Siempre era la primera en saber todo de él, la amaba demasiado y confiaba en ella más que en nadie para hablar de lo que fuera.

Cheryl era como una madre para él.

•<~~~>•

• El amor que siente Owen por Cheryl es demasiado grande🥺

Chelsey es lo más cercano que había a Cheryl, Abby se lo puso porque era muy bonito, le gustó mucho, y porque sabe que Owen adora a su tía.

• Él próximo extra es del nacimiento de Axel, ¿que otra cosa les gustaría ver?

Que no sea la relación de Damián y Rosella como pidieron, un extra no me da para mostrarles esa bonita relación.

Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|Where stories live. Discover now