Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|

Extra [Axel]

Narrador Omnisciente

Hubo un tiempo donde el matrimonio Parker se había mantenido alejado de Londres y de la mayoría de las personas que seguían viviendo ahí, decisión tomada por la paz mental de la mujer. Pero, desde hace unos años que todos los enojos y rencores habían quedado en el olvido, reunirse cada cierto tiempo era algo que habían hecho.

Ahora familia y amigos estaban reunidos en la casa de los Parker Morgan en Canadá teniendo una reunión casual, aprovechando que hace pocos días fue el cumpleaños de los mellizos Morgan y que todos habían asistido. Los niños estaban alegres de verse, Rosella y los mellizos jugaban en la piscina, Melody y Hayley correteaban con sus primos gemelos y con Henry, el hijo de el mejor amigo de Cheryl que había llegado de su viaje ese mismo día. Abby y Harry hablaban  de la academia mientras vigilaban a sus hermanos menores.

Y mientras, los adultos hablaban de cosas que no fuera el trabajo reunidos en la terraza. Contaban de anécdotas graciosas de las cosas que hacían hace muchos años atrás, o de cosas que han sucedido en el presente.

En el segundo piso de la casa, en una de las habitaciones, Cheryl terminaba de arreglarle su vestido rosa a su hija menor, Camille, quien acababa de despertar de su siesta.

—Vamos cariño. —la tomó en brazos como pudo al estar lista— Todos quieren verte.

—¿Tío Chis? —preguntó frotándose sus ojitos.

—Sí, cariño, el tío Christopher está abajo esperando por ti. —sonrió su madre.

Bajó suavemente las escaleras. Tenía ocho meses de embarazo y las cosas se habían dificultado para ella. Era el embarazo más cansado que tenía, pero por suerte el último.

Cheryl salió hacia la terraza con su hija menor, quien al instante pudo ver a su tío. Comenzó a moverse desesperada, estirando los brazos hasta donde él con una sonrisa. Su madre rápido se la pasó.

Su hermano la tomó dejando que la pequeña niña lo abrazara, si había alguien que la mimaba incluso más que su padre, era Christopher Morgan.

La mujer se fue a sentar junto con su esposo, quien pasó su brazo por encima de sus hombros y dejó un beso en su mejilla.

—Entonces, —Brenda sonreía mirando a su amiga— ¿ya saben el sexo del bebé?

—Todavía no. —Cheryl acarició su vientre— Lo sabremos hasta que nazca.

Como quiera ya habían hablando de los posibles nombres que tendría. Si es una niña habían decidido que se llamaría Audrey, si es un niño sería Axel.

—¿Se imaginan que sea otra niña? —se burló Patrick de su amigo, quien soltó un no muy disimulado suspiro.

Su esposa lo miró divertida.

—La próxima vez que visitemos a Parker será al psiquiátrico. —siguió Simon, haciendo que los demás rieran.

Parker amaba a sus cuatro hijas, ellas y su esposa eran toda su felicidad.

Pero también eran las causantes de todos sus dolores de cabeza.

Si su próximo bebé es una quinta niña, la amaría demasiado, pero sí esperaba que fuera un niño.

—Todos pensábamos que Rachel y Christopher serían quienes tuvieran tantos hijos, y nos equivocamos cuando te embarazaste de Hayley, dos meses después de tener a Melody.

Sí, las niñas solo se llevaban diez meses.

La noche fue llegando, una mesa grande había sido puesta en el patio para que todos se sentaran. Los niños ya habían cenado antes, ahora estaban dentro de la casa, algunos durmiendo por tanto jugar, otros viendo una película tranquilos. Sirvieron la cena bajo la luz de la luna, y de las luces colgantes que decoraban el patio.