Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|

20

Narrador Omnisciente

Ya habían pasado más de veinticuatro horas desde que Cheryl había quedado inconsciente. No había despertado aún y eso comenzaba a preocupar.

Una doctora la había revisado, pero no encontró nada malo en ella, lo único que hizo fue decirle a Cayetana que debían conseguir un psicólogo o psiquiatra para ella, pues todo lo que tenía debía ser mental.

Rosella no se había separado de su madre en ningún momento, había puesto su cabeza en el pecho de su mamá y de esa forma había dormido. No se quería mover de su lado, estaba asustada por ella. Quería que su padre llegara para que la despertara, así como en las películas de princesas. Un beso podía servir, ¿no?

Mientras la niña pensaba en eso, en otro lugar Christopher y Rachel estaban terminando de dar sus discursos al mundo, anunciando que pronto volverían a tomar los puestos y la vida que les arrebataron, dándole guerra a Bratt Lewis y Antoni Mascherano.

—¿Estás bien? —Simon murmuró mirando a Parker cuando todo acabó.

No lo estaba, algo no iba bien con Cheryl y lo podía presentir.

Asintió alejándose un poco de las personas, encendiendo su celular que había sido apagado hace horas. Se encontró con varias llamadas perdidas de la mujer que cuidaba a los mellizos, y otras desde el celular de Cheryl.

Marcó al número de su novia, espero que contestara.

—¿Papi? —su preocupación bajó un poco al escuchar la voz de su hija.

—Hola preciosa, ¿estás bien?

—Yo sí... Pero mami no lo está.

—¿Qué le sucede a tu madre?

Ya sospechaba que algo no iba bien.

—La doctora dijo que no tiene nada, pero ella no despierta todavía, papi.

—¿Doctora? —eso llamó la atención de varios, especialmente de Christopher— Voy para allá, preciosa.

Tenía la suerte de que al tener la central, comenzarían a planear varias cosas que tomaría tiempo,podía regresar con ellas ahora mismo y quedarse allá.

Viajó por un rato junto con Christopher, Rachel y Brenda, quienes iban a ver a sus hijos también.

Al llegar a la mansión, los mellizos, Harry y Abby corrieron hasta donde ellos.

—¿Y mis papás? —preguntó la niña cuando no vio por ningún lado a sus padres.

Los adultos se miraron al instante.

¿Quién le diría lo que sucedió con su madre?

Rosella estaba acostada al lado de su mamá viendo una película, pero pudo escuchar la voz de su tía abajo. Se levantó. Si sus tíos estaban aquí, significa que su padre también.

Salió de la habitación corriendo y bajó las escaleras. Parker la vio y fue por ella para tomarla y besar su mejilla.

—Papi. —lo abrazó con todas las fuerzas que una niña de dos años tendría— Mami no despierta y tengo mucho miedo, ¿y si ya no despierta nunca?

—No te preocupes, princesa, ella estará bien. —la intentó tranquilizar— Iré con ella, tú quédate aquí.

—No, yo quiero estar con mi mamá. —negó rápidamente con la cabeza.

—Hermosa, deja que tu padre vaya con mamá. —Rachel se acercó a ellos— Luego irás, ¿sí?

Rosella miró a su padre con duda, él le sonrió para que se fuera con Rachel. Ella estiró los brazos para que su tía la tomara.

Parker suspiró subiendo las escaleras caminando hacia la habitación. Cayetana iba saliendo de ella en ese momento. Él le preguntó que había sucedido mientras entraba y se acercaba a la cama, su novia estaba ahí, y se veía tranquila durmiendo.

—Llevaba días intranquila, pero no decía lo que le ocurría. —le dijo— Ayer más que nada estaba preocupada. —suspiró— Cuando entré a la habitación estaba en el suelo inconsciente.

—Ro dijo que vino una doctora. —acarició el rostro de Cheryl con cuidado.

—Dijo que lo que tenía no era nada físico.

¿Qué había pasado entonces? Se quedó pensando por un momento, la única vez qué pasó esto estaba estresada, pero tampoco estuvo inconsciente tanto tiempo.

Tampoco era nada físico.

Y lo único que se le vino a la mente son los recuerdos de hace tres años, cuando le comenzaban dolores de cabeza y luego se quedaba dormida en cualquier lugar del departamento en momentos de estrés.

Especialmente si ese estrés era provocado por Ian Martini...

—¿No ha salido?

—Solo a la habitación de los niños.

—¿A hablado con alguien por llamada?

—A veces cuando pasaba por aquí la escuchaba hablar con alguien. —se quedó callada un momento— Y ayer cuando la encontré tenía su celular en la mano...

Dominick volteó a la mesa de noche que estaba en el lado de la cama, el celular estaba ahí. Lo tomó y desbloqueó entrando a las llamadas. Habían más de diez llamadas de un número que no conocía, y se suponía que nadie podía marcar a este celular.

La conocía, no se hubiera puesto en este estado si Ian Martini no tuviera que ver. Sólo ese Italiano podía alterarla hasta este punto.

Cayetana se retiró dejándolo solo con ella.

De la única forma en la que estaba tranquila era de ese modo, dormida, mientras tanto siempre está nerviosa y alterada. Son pocas las veces en las que estando despierta la a pasado bien, esos momentos es si estaba con él y Ro o con los niños.

Tocó su rostro cuando comenzó a moverse y a hacer muecas en sueños.

—Por favor... —susurraba— No más...

La miró preocupado cuando comenzó a respirar demasiado rápido.

—Muñeca. —la intentó despertar.

—No... Ro...

—Amor, despierta. —la movió— Es sólo una pesadilla. —la movió con un poco más de fuerza— Muñeca.

Quizás ni si quiera dormida pueda estar tranquila.

Tomó un rato para que volviera a estar bien, no logró despertarla y no sabía si debía hacerlo.

Lo que sí sabía era que ella necesitaba mucha ayuda para volver a estar bien... si es que eso era posible.

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• Se me olvidó que Cheryl no sabe lo de Alexa... Bueno... Se enterará pronto.

• Parker estará con Cheryl y Ro toda una semana antes de que comience la acción. Tendremos unos momentos más o menos tranquilos para Cheryl.