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Varias semanas después...

Me levanté temprano para hacerles el desayuno a las niñas, ambas habían estado pidiendo waffles toda la tarde de ayer y bueno, les iba a cumplir el capricho.

Dominick había salido mucho más temprano, apenas y lo sentí irse. Eran pocas las veces últimamente que lo veía, o que llegaba a dormir. Siempre estaba con la Bratva, o se iban a no sé dónde para matar a no se quien. Si llegaba temprano era cansado, y si se quedaba despierto era para estar con Rosella unos momentos.

Ryan intentó rastrear las llamadas de Ian para saber de dónde provienen, pero no óptico resultados. Lo único que se sabe es que no está ni en Italia ni en alguno de los lugares que normalmente se encontraría, y si está aquí en Moscú, pues no lo han encontrado.

Él tenía razón, no saber cuando vendría por mí era el peor de sus torturas. Si antes estaba mal, ahora me siento peor.

Les serví el desayuno a Rosella y a Abby y las llamé para que se sentaran en la mesa. Mientras tanto, fui a preparar las cosas de Abby, Patrick vendría por ella en un rato.

Mi celular sonó, era una videollamada desde el celular de Cayetana. Lo tomé, sonriendo cuando vi a mis sobrinos.

-Hola, niños. -Les sonreí- ¿Cómo están? ¿Pasa algo?

-Owen y yo queremos ir contigo.

Los miré confundida.

-¿Cómo?

-Queremos ir hoy contigo, papá y mamá no están.

Los miré con una mueca. Quisiera verlos, pero en estos momentos ya es peligroso que vengan. Ni si quiera e dejado que Rosella y Abby salgan, si lo hacen es solo por unos minutos y aquí al lado.

-Me encantaría tenerlos aquí, hermosos, pero hoy no se puede. -se pusieron tristes.

-Ven tú. -dijo Owen, sonó más a una orden.

-En serio quiero ir a verlos, pero por ahora no se va a poder.

Seguí hablando con ellos durante una hora, saludaron a Ro que se emocionó al verlos. Me despedí cuando Milenka dijo que sus padres habían llegado, rápido terminaron la llamada.

Jugué con ellas hasta que sentí como tocaban la puerta. Las mandé a su habitación para que estuvieran ahí en lo que abría.

-¿Quién es?

-Soy Patrick, Cheryl.

Abrí la puerta sonriéndole un poco, se veía mal. Era la primera vez en muchos días que lo veía.

-Hola... -lo saludé dejándolo entrar- Es una pregunta estúpida pero, ¿cómo estás?

Suspiró mirándome.

-No lo sé. -murmuró.

-¿Quieres hablar?

Nos sentamos en el sofá.

Lo hizo. Comenzó a hablar de lo que sucedía, de Alexa, como se sentía...

En serio se encontraba en muy mal estado, creo que ni si quiera había dormido, tenía ojeras.

-Dejé la FEMF. -murmuró- En la mañana.

Lo miré sorprendida.

-Solo me dedicaré a acabar con Bratt, una vez esto acabe me alejaré de todos. -se escuchaba seguro.

-Si con eso estas bien... -le sonreí- ¿Christopher lo sabe?

-Lo sabe. -bufó. Me imagino que no le gusto para nada la noticia- No ha dicho nada porque estaban en Italia, pero ya me imagino lo que dirá.

Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin