33

1.2K 161 8
                                    

Llevamos creo que más de una semana aquí.

Me he comportado bien para que Ian tenga tan sólo un gramo de confianza en mí y me lleve con Rosella.

Sé que ella está bien, Ian es tan maldito que la más mínima cosa me lo hubiera dicho para hacerme sufrir.

No me he separado de mis sobrinos, ya les había explicado todo y cada nada les hago repetírmelo para saber que no se les ha olvidado. Pueden salir de aquí e ir con sus padres cuando el momento llegue.

Antoni llegó ayer por los mellizos, no sé que tenía planeado pero no iba a permitir que se los llevaran, los escondí detrás de mí hasta que no tuvieron de otra que irse. Amenazaron con matarlos frente a sus padres y que solo por eso los dejarían aquí. Tampoco me podían hacer nada, según Ian se encargará de mí, no ellos.

-Owen, príncipe, ¿cómo te sientes? -estaba recostado sobre mis piernas, yo acariciaba su cabello con calma.

Su hermana estaba dormida con su cabeza recostada también en mi otra pierna.

-Bien. -murmuró. Lo único que logré tomar de la mochila y guardar sin que se duerma cuanta fue su inhalador, eso lo ha mantenido un poco bien estos días.

No sé cómo él estaría si no lo hubiera tomado.

-Quiero a mamá. -volvió a hablar.

-Lo sé mi amor, ella vendrá, yo sé que ambos lo harán, sólo debemos aguantar un poco más.

Miré cuando Ian se posó frente a la reja, haciendo una seña para que fue hacia donde él. Dejé a los niños donde estaban.

-¿Ahora qué?

-Sal, ahora. -ordenó-. Y despídete de los mocosos. -lo miré sin entender- No lo volveré a repetir.

No sabía porque, pero lo hice. Fui a donde los niños poniéndome a su altura.

-Tía...

-Tranquilos, todo estará bien. -besé sus frentes y le di su inhalador a Owen para que lo guardara- Nos veremos pronto.

Espero...

-Sal ya, Cheryl.

Tenía a llave en mi pantalón, salí y la lancé antes de que se le ocurriera tomarla. Tomó mi brazo para llevarme, miré a los niños, habían tomado la llave otra vez.

Me arrastró hasta una habitación y me metió al baño. Ordenó que me bañara y me cambiara de ropa. Lo tuve que hacer bajo su mirada, le di la espalda para no tener que mirarlo en ningún momento.

Me cambié de ropa, un vestido corto color beige. Lo miré raro cuando también me hizo ponerme unos tacones.

-¿Qué haces? -pregunté.

-Nos vamos. -me contestó serio acercándose a mí lentamente, pasó su mano por mi hombro alejando mi cabello- Lejos.

Comencé a negar rápido.

-No... yo no... -me alejé- No voy a ir a ningún lado contigo.

-Tampoco te estoy preguntando si quieres ir. -tomó con fuerza mi cabello haciendo que me quejara.

-Pensé que tu plan era matarme... -murmuré intentando alejarlo de mí para que me soltara, pero sólo aumentaba el agarre- Suéltame...

-Lo haré, pero disfrutaremos juntos unos días más. -rió.

Tenía que ver a Ro... no podía llevarme a ningún lado sin antes verla... quiero saber si está bien.

Lo empujé con miedo alejándolo de mí. Di unos cuantos pasos hacia atrás, se enojó. Levantó la mano para golpearme como siempre haciendo que cerrara los ojos con fuerza y volteé el rostro pero...

Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|Where stories live. Discover now