Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|

34

Narrador Omnisciente

Habían atrapado a Bratt, Gema y a Antoni, habían intentado huir y luego hacerles frente, pero no lograron nada, acabaron con los que los seguían y luego los tomaron a ellos.

Se encargaron de llevarlos a la central de Rusia en donde ya habían celdas esperándolos, estarán ahí hasta que su muerte llegue.

Ryan y Parker se habían alejado, le dejaron a Rosella a Brenda para que la llevara a la central a salvo mientas ellos iban por Cheryl. Christopher y los demás también se fueron.

—Es tu hermana. —le dijo.

—Parker, lo entendemos, pero debemos sacar a los niños de aquí. —contestó Rachel— Cuando volvamos...

—Cuando regresen Cheryl puede estar muerta. —dijo Ryan enojado— Lárguense, tengo gente que sí la buscará.

Por suerte tenían a los hombres de Ryan, algunos estaban heridos, pero nada grave. Su jefe los mandó a buscar algo que les diga en donde pueden estar. Pasaron quince minutos cuando un grupo de hombres los alcanzó.

—Encontraron una camioneta volcada a unos kilómetros de aquí. —les dijo.

Parker y Ryan se movieron para ir a ese lugar.

Cheryl corría lo más que podía por el bosque, tenía heridas en el rostro, las piernas y sus brazos. El dolor en su abdomen bajó aumentaba cada minuto y sentía que le bajaba más sangre por los muslos.

El vestido no la ayudaba a correr bien, de quitó los tacones hace unos metros atrás para no perder el ritmo.

No sabía en donde se encontraba, pero esperaba estar lo más alejada de Ian que pudiera.

Respiró hondo y siguió corriendo, estaba un poco mareada pero intentabas aguantar.

Unos minutos después y pudo escuchar la voz de Ian, lejos, pero la escuchaba. Se ocultó detrás de un árbol.

—A veces me arrepiento de no haberte matado cuando me lo ordenaron. —lo escuchó decir muy lejos— ¡Prometiste no hacer nada estúpido!

—¡Y tú una vez prometiste nunca lastimarme! —le contestó— Ninguno de los dos cumple sus promesas.

Se asomó sólo un poco, lo pudo ver, estaba ya cerca, pero le daba la espalda. Ella apretó el pedazo de vidrio en su mano derecha.

Si seguía corriendo entre los árboles quizás lograba estar bien...

Ryan y Parker llegaron hasta donde estaba la camioneta. Sólo el conductor estaba ahí y sin vida, había sangre y cristales rotos por todos lados. 

—Mira. —Parker señaló. Era un camino de sangre. Lo comenzaron a seguir.

Cheryl con valentía salió de donde estaba para seguir corriendo, pudo escuchar también a Ian haciéndolo.

Le gritaba, la amenazaba, pero ella no se detenía.

Un disparo la asustó, pero no para que parara. Corría por medio de los árboles para que ni cuna de las balas que Ian la zaga contra ella le dieran.

Su corazón latía con fuerza. Tomaba aire. Sus piernas dolían, la planta de sus pies también, piedras, ramas y espinas se clavaban en ellas. El sudor hacía que las heridas le ardieran mucho más.

Llegó hasta un río, la corriente estaba muy fuerte y peligrosa. Volteó, Ian estaba ya cerca de ella.

Lo único que podía hacer era entrar en él e intentar cruzarlo.