Cheryl Morgan |Fanfic Pecados Placenteros|

21

Patrick

Se me debería aumentar el sueldo o darme millones extra por todo lo que tengo que aguantar con el subnormal de Christopher.

Estaba siendo un completo insoportable estos días, pero desde que llegó en la mañana su humor estaba peor. Conozco bien a ese cabrón, algo lo hizo enojar.

Y no era difícil de adivinar a qué se debía su molestia, nos pudimos dar cuenta cuando llegó a la central y lo primero que hizo fue gritar el nombre de Parker, que para la mala suerte del Coronel hoy tenía el día libre.

Y puedo estar seguro de que está con Cheryl.

Por suerte había decidido borrar varias escenas de las cámaras de lo que sucede en los pasillos cuando Cheryl viene "a ver al ministro". Ellos creen que nadie se da cuenta, pero los únicos en la central que al parecer están ciegos son Christopher y el ministro.

—Ese hijo de puta. —murmuraba apretando los puños. Solo entré para darle las grabaciones que obviamente no iba a encontrar y me retuvo aquí— Y con mi hermana.

Los Morgan siempre han sido sobreprotectores con Cheryl, yo lo sé muy bien que los conozco de hace años, pero Christopher lo era y es a sobremanera. Cuando Cheryl entró a la adolescencia, el Coronel se encargó de que nadie se le acercara, supongo que eso tiene que ver conque ella tenga un poco de problema ahora en acercarse a las personas. Aunque lo intente esconder y ella misma se mienta, se nota un poco de incomodidad o quizás miedo cuando tiene muchas personas a su alrededor.

—¿Pero cuál es el problema? Tu hermana ya es una persona adulta.

—No lo quiero cerca de mi hermana. -dio un golpe en el escritorio— Afganistán se volverá un paraíso para él con lo que le haré si vuelve verla.

Negué cansado. Ya no sé como es que lo soporto.

Está preocupado por su hermana, lo puedo entender, pero Parker es un buen hombre y no dañaría a Cheryl. Así que quizás sabe algo que yo no y por eso está protegiendo a Cheryl de algo.

Que cosas... Christopher enterándose de algo antes que yo. Siento que ya está creciendo.

—Si Cheryl no se sintiera cómoda con él y lo quisiera lejos, te lo hubiera dicho hace tiempo. —intenté que las ideas de torturar hacia Parker se alejaran— Es una mujer madura, adulta, sabe cuidarse. ¡Déjala respirar un rato de tu sobreprotección! Estoy seguro que le haces pasar vergüenzas todavía.

Siento que estoy hablando con la pared.

—¿Qué haces? —le pregunté cuando tomó su celular.

—Llamando a la niña inmadura y mimada que tengo como hermana. —me pellizqué el puente de la nariz mientras él esperaba que Cheryl contestara— ¡¿Dónde mierda estás?!

Se volteó comenzando a hablar con su hermana. Le comenzó a preguntar con quien estaba, en donde se encontraba. Luego a la que llaman irritante es a Cheryl...

Aproveché para irme antes de que se le ocurriera hacer algo más. Fui hasta la cafetería donde estaban los demás ya almorzando, me senté junto a mi esposa.

—¿Ya lo sabe? —Miller preguntó. Negué.

—Todavía no, pero pronto lo hará.

Simon y yo hemos estado ocultándole las cosas a Christopher, como la cena de hace unos días atrás que ambos tuvieron, o las salidas por las calles de Londres, cuándo Cheryl viene a la central. Si no lo hiciéramos Parker estuviera muerto desde hace tiempo, y Cheryl estuviera de regreso a Francia.

Nosotros sabemos todo eso porque, investigamos.

—¿Entonces es verdad? —Laila se llevó la comida a la boca y tragó rápido— ¿Parker y Cheryl están saliendo?