𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 +18 | Pablo Gavi

XIV

"Joder"

Sí. Joder. Acababa de abrir los ojos y la luz de la ventana acababa de matarme.

Tenía un dolor de cabeza como parar 7 trenes.

"Creo que no debí beber tanto"

Me removí hasta que sentí un cuerpo del otro lado. En ese momento mi cabeza pensó dos cosas:
1° O acabo de acostarme con un pavo al que voy a tener que echar de aquí y darme de hostias por beber sin control.
2° Puede que sea alguno de los chicos que me acompañaron para no dormir sola en ese estado.

Sinceramente, me daba miedo girarme y encontrarme con un panorama que no iba a saber resolver.

Pero... de perdidos al río...

Me giré rápidamente y solté un suspiro de alivio cuando vi la espalda de Gavi y su cara de dormido.

"Parece un bebé"

No tenía que alegrarme tanto, porque esto era una putada también. Pero al menos sé que no me acosté con ningún tipo raro.

Sin poder evitarlo miré su carita mientras dormía. Estaba guapísimo. Como siempre.

Le peiné los pelos rebeldes que caían por su frente y sonreí como una boba.

De repente abrió los ojos y me miró para después esbozar una sonrisa y sobarse los ojos.

– Joder que buenos días.– miró hacia abajo.

Por curiosidad seguí su mirada encontrándome con que no llevaba nada y le pegué en la frente para taparme después.

– Eres un guarro Pablo.

– No no no, de eso nada ricura. Estás desnuda porque no ibas a dormir con ese jodido vestido y porque no llevabas ropa interior debajo traviesa.

Me puse roja al instante. No llevaba nada debajo porque se notaba con el vestido y pensé que sería buena idea si no llevaba nada. No sé si había hecho bien.

"Sabes que sí Leah"

Se acercó a mí y me abrazó por la cintura.

– ¿Estás bien? ¿Te duele mucho la cabeza? Ayer bebiste demasiado y comiste entre poco y nada.

– ¿Estás pendiente de lo que como y bebo siempre o qué?

– Siempre estoy pendiente de lo que haces princesa.

– Vete a la mierda Gavira.– me levanté y me puse una de sus camisetas para no andar por ahí desnuda.– No te creas que se me ha pasado el enfado, eres un gilipollas.

– ¿Vas a dejarme explicarte o...

Me senté alejada de él en la cama y lo miré, dándole pie a que empezara a hablar.

– Era mi ex. Se llama Carla, aunque eso tampoco importa mucho. Vino aquí porque me echa de menos y bla bla bla. No me apetecía que tuvieras que verla y más porque es un poco... mentirosa.

– Te dije que no te fueras con ella y lo hiciste. La dejaste ganar Gavi. ¿Qué habrá pensado al saber que la tenías más a ella como prioridad que a mí?

– Pues que si piensa eso está mal de la cabeza. Le hice caso para que se fuera por donde había venido. Que no se crea que después de ponerme los cuernos con uno de mis mejores amigos iba a seguir enamorado de ella. Si de verdad lo piensa, que se baje de la nube.

Lo miré un poco sorprendida y él cruzó miradas conmigo.

– ¿Uno de tus mejores amigos?– lo miré shock.