XXXV

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⚠️ Contenido Explícito

Gavi me miraba fijamente desde al asiento de su coche.

Yo empecé a moverme encima, porque sabía que eso le encantaba.

Y no me equivocaba.

De repente, soltó un gruñido y con una de sus manos agarró la parte de arriba de mi bikini y la bajó, dejando mis pechos a la vista para él.

Se mojó los labios y entonces empezó a besarlos. Con mimo, cuidado.

Yo empecé a gemir bajito.

Y como si de un pequeño demonio se tratase, lo agarré del cuello y lo eché hacía atrás.

Él me miró algo sorprendido pero no dijo nada.

Me acerqué a su cuello y empecé a dar besos mientras bajaba por todo su abdomen.

Cuando llegué a la goma del bañador, empecé a bajarlo y él se levantó un poco para ayudarme.

Después, me senté en los asientos y me llevé su longitud a la boca.

Le escuché gruñir y agarrar mi pelo mojado, apretándolo.

Yo subía y bajaba mi cabeza mientras movía la mano.

- Leah... Vas a llevarme al puto infierno con esa jodida boca que tienes.- soltó en un tono ronco.

Yo me mojé aún más al escucharle y seguí con mi tarea.

Sentí una de sus manos acariciar mi espalda, desabrochar mi bikini y después, bajar la parte de abajo, mimar mi culo y encontrar mi punto, para meter dos de sus dedos dentro.

Para compensar, metí hasta dentro toda su longitud.

Aquello lo hizo gemir y entonces añadió otro dedo en mi interior, lo sacó y entonces con los dos de antes, empezó a meterlos y sacarlos a una velocidad catastrófica.

Levanté la cabeza y empecé a gemir.

Me agarró por la espalda baja y me sentó en su regazo mientras sus dedos seguían saliendo y entrando en mi interior.

Se ve que quería vengarse, por lo que abrió sus dedos en tijeras, en mi interior.

Me agarré a sus hombros y gemí.

Entonces estampó sus besos contra los míos.

Lo besé y levanté mi culo, haciéndole saber que ya estaba lista.

Sus manos agarraron mi culo apretándolo y después fui bajando hasta tener toda su longitud dentro de mí.

Nos miramos y volvimos a besarnos.

Y entonces empecé a moverme. Mi cadera hacía un vaivén lento, cosa que lo estaba matando.

Para picarle, empecé a hacer círculos con mi cadera.

Gavi gruñó debajo de mí y agarró mi cadera.

Al tener más fuerza que yo, empecé a moverme al ritmo que él marcaba.

Me quité el pelo de la cara y me moví ayudándole.

- Dime que eres mía Leah. Dilo.- dijo levantando sus caderas haciendo que lo notase aún más en mi interior.

Yo gemí y me mordí el labio.

- Dilo nena. Házselo saber al rubio ese.

- Soy tuya.

- Más alto.- dijo moviéndome más rápido.

- ¡SOY TUYA!

Creo que grité demasiado, porque se acercó a mis labios y me besó.

𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 +18 | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora