XLVI

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Narra Gavi

6 meses, han pasado 6 putos meses desde que se fue.

Cuando se lo conté a los chicos me derrumbé y no sé hasta que horas estuve llorando aquellas dos semanas siguientes.

Los chicos me pidieron que me concentrase en el fútbol y eso hice.

Y en un abrir y cerrar de ojos, ya habían pasado 6 meses.

Acababa de entrar en casa de Eric, que quería montar fiesta después de la victoria del partido de hoy.

Estaba sentado en el sofá con el móvil cuando de repente me salió una foto que acababa de subir.

Salía con una chica en la foto, y sonreía, aunque sabía que solo estaba sonriendo para aquella foto.

Me metí en los comentarios y leí algunos hasta que me detuve en uno de un chico.

"Will... ¿Quién cojones es Will?"

Sira me hizo el favor de llamarla y la puso en altavoz para poder escucharle.

Cuando escuché su voz de nuevo sentí que volvía respirar después de tanto tiempo.

Aunque se le notaba muy distinta a como era antes y eso me estaba matando por dentro.

No conseguimos sacarle nada de ese tal Will.

Así que me metí en su cuenta para starlkearle.

Tenía unas cuantas publicaciones de ella. Con ella. Me metí sin pensarlo.

La primera historia que salió era de ella tirada en un sofá con un erizo de peluche en las manos.

– ¿Alguien puede decirle a esta tía que se pire de mi casa ya?

Leah miró a la cámara con una pequeña mueca y le sacó el dedo.

– Quiero un erizo. ¿Me lo compras?

La risa del chico sonaba por todo el altavoz.

– Tú fumas. Para que erizo si ya estás tú, eres igual de fría que ellos.

Escucharle decir aquello a aquel chico me cabreó. No tenía ni puta idea de lo que decía.

Mi chica no era fría, está resistiendo.

Leah se levantó del sofá y después de tirarle un cojín se acabó la historia.

No me daba la sensación de que estuvieran saliendo, así que pude respirar tranquilo.

Su amiga también tenía fotos con ella.

Había una de Leah en la que estaba maquillándose en el espejo, con una camiseta enorme y en ropa interior.

@noafdezz_ : hasta para estudiar hay que estar guapas. Pd: @calvinklein usad a mi amiga de modelo.

No podía parar de ver la foto. Estaba claro que estaba más guapa y estaba mucho más buena.

Joder.

Llevaba 6 putos meses sin pensar en lo mucho que la echaba de menos. A todas horas.

Su perfume me acompañaba a todos lados y su risa entraba en mis sueños siempre que quería.

Estaba loco, pero no podía evitarlo.

Así que esa noche, me levanté del sofá y salí de casa de Eric.

Narra Leah

Estaba muerta. La profesora se había pasado poniendo tareas para esta tarde. Así que cuando terminé me fui a comer por ahí y después a pasear y a mi cafetería favorita.

Me senté a leer un libro y tomé algo de chocolate caliente.

Cuando empezó a anochecer y mis manos se habían quedado heladas recogí el libro, entré a pagarle al dependiente y andé hasta mi piso.

Había empezado a hacer aquella rutina hace varias semanas y la verdad es que me pegaba alrededor de 7 horas fuera, cuando volvía Noa siempre estaba en su habitación, así que me comía lo que me dejaba y después me tomaba las pastillas para dormir.

Iba de camino a casa cuando me encontré con Will.

Estaba corriendo y cuando me vio se quitó los auriculares y se paró frente a mí.

– ¿A dónde vas a estas horas? Son las 9 de la noche Leah.

– He terminado las cosas de la facultad esta mañana, así que me he ido a comer y después a tomarme un chocolate caliente.

– Venga, te acompaño a casa y después me voy yo a la mía.

– No hace falta Will, puedo ir sola.

– Es de noche, hace frío y no hay apenas gente por la calle. No pienso dejar que te vayas sola.

Suspiré y me rendí dejando que me acompañase.

– ¿Cómo vas con los exámenes finales?

– Guay. Aunque estoy un poco muerta, la verdad.

– La vida del estudiante nena.

Escuchar aquel apodo me revolvió el estómago y me dolió en el alma, pero no iba a decirle nada. Él no sabía nada acerca de lo mío con Pablo y no iba a saberlo en la vida.

No porque no me fiase de él, sino porque Will me veía como algo más y no quería que se pensase que me estaba abriendo con él para darle a entender que quería intentar algo con él.

Will era muy buen amigo, pero no le quería para nada más que eso, pese a sus múltiples intentos de coqueteo desde que nos conocimos, sus indirectas, sus intentos de confesión. Llevaba 4 meses dándole largas y eso iba a seguir haciendo.

Cuando me dejó en la puerta le di un pequeño abrazo y después abrí la puerta del portal.

Esperé al ascensor y me apoyé en la pared.

Cuando se abrió una de mis vecinas me miró sonriendo.
Era una mujer de pelo cano, pero bastante maja.

– Hola hija.– me dijo sonriendo.– Si vas a subir a tu piso ten cuidado, tu compañera tiene visitas y están haciendo un poco de alboroto.

La miré extrañada.

Noa nunca solía traer a chicos a casa. Fue una de las cosas que pactamos al conocernos. Y ambas lo habíamos cumplido a rajatabla.

Le di las gracias a la señora Smith y entré en el ascensor.

Empecé a pensar en el discurso que iba a soltarle a mi amiga, aunque no me apetecía abrir la puerta y encontrarme a mi amiga en mitad del polvo.

Cuando llegué a la 6º planta las puertas del ascensor se abrieron y caminé por el largo y estrecho pasillo.

Llegué hasta la puerta y escuché risas de fondo.

Cogí un poco de aire, lo solté despacio y después de meter la llave de casa y abrir fui hasta el salón.

– Noa Fernández espero que no estés foll-

No me dio tiempo a decir nada más.

Porque mi amiga me miró y después mi vista se dirigió a las dos miradas atentas que tenían sus ojos fijos en mí.

Sira y Gavi me miraban fijamente.

Y yo solo pude quedarme de piedra en mitad del salón.

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Vengo a decir que tengo un global de lengua y estoy que me subo por las paredes porque se me ha juntado con un resfriado del copón.

El reencuentro jua jua.

Verás como va a salir todo.

Nos vemos en el siguienteeeee <3

𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 +18 | Pablo GaviWhere stories live. Discover now