𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 +18 | Pablo Gavi

LXXIII

⚠️ Contenido Explícito

Los chicos decidieron que querían salir a pasarlo bien así que fueron a los vestuarios mientras yo y Sira los esperábamos en los aparcamientos.

Ella había agarrado mi mano para ver el anillo.

Yo sonreí.

Cuando los chicos llegaron dijeron de ir a un reservado al que solían ir siempre y así Sira podría estar tranquila.

Era obvio que ya se había enterado todo el mundo.

Estábamos en el reservado cuando me senté al lado de Ansu.

Ansu me miró y después miró el anillo.

– Que alegría. Alguien que le aguanta.– dijo mirándome.

Yo me reí.

Ansu me hacía tanta gracia, la verdad lo admiraba.

Gavi se acercó y me miró fijamente.

Se sentó a mi lado y me agarró la mano para besarla después.

Yo sonreí.

Lo amaba.

La música sonaba por todos lados y creí que me estaba hablando pero no le oía.

Entonces se acercó a mi oído y me susurró.

– Que preciosa estás

Yo sonreí y lo miré.

– Tú también estás muy guapo.– dije mirándole.

Bueno, más bien, comiéndomelo con los ojos.

Él me sonrió y volvió a acercarse a mi oído.

– ¿Nos vamos a casa preciosa?

Asentí y me agarró de la mano levantándome.

– Nos vamos, a Leah le duele la cabeza.

– Ya... La cabeza.– dijo Pedri riendo.

Gavi me sacó del reservado y nos montamos en el coche.

Cuando llegamos a casa cerró y se acercó rápidamente para juntar nuestros labios.

Yo correspondí y me agarró cogiéndome en brazos para subir a la habitación.

Me dejó en la cama y se puso encima

– Señora Páez ¿tienes idea de lo preciosa que es?

Sonreí.

– Me parezco a ti, Gavi.

Él me sonrió y me quitó el vestido y yo me deshice de su camiseta.

Me besó y después bajó su cabeza hasta mis piernas.

Besó mis rodillas y subió por mis muslos.

Cerré los ojos y me concentré en sus suaves labios dejando besos por mis piernas y llegando a mi intimidad.

– Mi momento favorito ha llegado.– sonrió y tras quitar mi ropa interior hundió su lengua allí.

Me tapé la boca y cerré los ojos de nuevo.

Él no paró de hacer maravillas abajo y levantó su cabeza para mirarme sonriendo y limpiarse los labios.

Joder.

Llegó hasta mi cara y lo besé y él agarró mi nuca para profundizar aquel beso.

Se levantó y se desabrochó el pantalón mientras yo le miraba tumbada desde abajo.