XXXVI

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⚠️Contenido Explícito.

No podía parar de tirar papeles por toda la habitación.

Tenía un examen importantísimo dentro de 1 semana y no me sabía nada.

Le había hecho algo de abstinencia a Gavi durante estos días porque con él por aquí si ya me resultaba difícil concentrarme lo último que necesitaba era desconcentrarme por su toque en mi cuerpo.

El pobre estaba que se subía por las paredes.

Incluso los chicos me habían escrito para decirme que le diera cariño, porque estaba insoportable.

Aquel día era lo mismo, seguir estudiando, pero me frustraba ya que no me acordaba de nada de lo que intentaba aprenderme.

Gavi llegó del entrenamiento, dejó la bolsa con la ropa sucia en medio del pasillo y me miró.

- Hola.- dijo yendo a la cocina.

Hice un pequeño gesto con la cabeza a modo de saludo.

Salió de la cocina bebiendo agua y me miró fijamente, parado en mitad del salón.

Yo lo miré y me encogí de hombros.

-¿Qué pasa?

- Nada.- dijo seco y después cogió su bolsa del pasillo para llevar las cosas a la lavadora.

Cerré los ojos frotándomelos y me puse las gafas.

Al rato sentí a Gavi bajar las escaleras y entrar en la cocina.

Yo que ya llevaba unas 3 páginas y medias agarré mi vaso de agua y bebí.

"Venga Leah, que son solo 8 páginas. Puedes con esto, y con más. Ya llevas casi 4"

Estaba concentrada haciendo un esquema en mi libreta cuando sentí unas manos apoyarse en mis hombros y empezar a masajear, despacio.

Cerré los ojos y juro que casi me duermo allí mismo.

Después, mientras seguía masajeando mis hombros acercó su boca a mi nuca y repartió besos por toda esta, bajando por mi espalda.

- Gavi...

- ¿Si amor?

Me quedé sin aire en ese momento.

Apreté mis piernas, intentando pensar en frío y concentrarme en los apuntes que tenía delante.

Entonces Gavi se echó hacia adelante y empezó a leer mis apuntes en voz alta mientras seguía masajeando mi espalda.

- Artículo 10. Derechos de la persona...- puso sus manos delante en mi pecho y bajó hasta mi escote.- ¿Sabes una cosa princesa? Que voy a darte un derecho.

No entendí nada.

- Gavi, tengo que seguir estudiando, tengo solo una semana para aprenderme 8 hoj-

No pude añadir nada porque empezó a besar mi cuello y apretó mis pechos con sus manos.

- Llevas 3 días con esa mierda... ¿Sabes lo mucho que me pone verte concentrada y con esas gafas puestas? Joder, pareces una puta actriz porno.

Cuando quise darme cuenta estaba delante de mí y pegó sus labios a los míos.

No dudé en corresponderle y abrazarme a él para que siguera besándome.

Él bajó sus manos hasta mi culo y lo apretó con fuerza para después levantatme, haciendo que quedase pegada a él.

Yo crucé mis piernas alrededor de su cintura y lo miré.

Subió las escaleras conmigo y me dejó en la cama para abrir mis piernas con sus manos.

Yo le permití hacerlo y después le sonreí.

-¿Sabes cómo estoy de cabreado porque me hayas ignorado durante 3 días?

- Lo siento.

- Y tanto que vas a sentirlo cariño...

Me agarró de las piernas, dándome la vuelta y dejándome boca abajo.

Agarró mi cintura y la levantó y la echó hacia atrás, dejando mi culo en pompa.

Giré mi cabeza un poco y le ví morder su labio, lo que me encendió en cuestión de segundos.

- Si me permites cariño, voy a castigarte.- acarició mi culo con mucho mimo.

Yo sonreí y volví a mirar al frente.

Después, sentí una cachetada en mi nalga derecha.

Yo me quejé un poco.

Volvió a dar otra cachetada, pero esta vez en la izquierda y entonces, bajó mi ropa, dejándome semidesnuda.

Se colocó detrás de mí, desnudo y agarrando mi cadera, se hundió en mí.

Yo gemí volviendo a sentir lo que era tenerle dentro.

- Dios... Siempre estás tan apretada que...-soltó un gruñido.

Gavi entró y volvió a salir de mí mientras gemía mi nombre.

Volvió a darme otra cachetada en cada nalga, más fuertes que las anteriores.

Yo agarré las sábanas y apreté mientras gemía.

Empezó a moverse rápido, mientras lo hacía volvió a darme cachetadas cada vez más fuertes.

- Si crees que necesitas parar, usa la palabra de emergencia preciosa.- dijo acercándose a mí oído y susurrándome.

Ya sabía cual era, pero no porque lo hubiéramos hablado, creo que podía leerle el pensamiento a veces.

Sentí dos cachetadas más, mucho más cargadas de fuerza.

Y entonces empezó a moverse más fuerte.

Escuchaba la cama crujir debajo de nosotros y yo apoyé la cabeza en la almohada para gritar.

Me agarró de la cintura y con una de sus manos estimulaba mi clítoris.

Agarró mi cintura y la metió hasta el fondo, lo que me hizo gemir.

Y entre eso, una de sus manos estimulando mi clítoris y la otra dando cachetadas en mi culo, exploté.

- R-Rojo...

Aunque era tarde, porque el orgasmo se hizo presente y con el mío, llegó el suyo.

Al escucharme salió de dentro de mí muy deprisa y me giró para agarrarme la cara y mirarme a los ojos.

- Joder Leah, ¿Te he hecho daño? ¿Estás bien?

Yo lo miré y me acurruqué a él.

- No, pero me estaba sobrecargando con tanto.

Lo escuché suspirar de alivio y entonces fue cuando se permitió besarme.

Yo correspondí su beso, lento y cargado de amor.

Me tumbó en la cama con él y empezó a acariciar mi espalda.

- ¿Sabes que tengo que estudiar verdad?

- Sé de sobra que te lo sabes, pero si te bloqueas y te autosaboteas diciendo que no te lo sabes, no puedes.

Inspiré hondo y puse una de mis piernas sobre las suyas y apoyé mi cabeza en su pecho.

Y mientras estaba ahí tumbada escuchando todos y cada uno de los latidos de su corazón me olvidé del examen y de todas mis preocupaciones.

Sabía que siempre iba a poder volver a él, a mi hogar.

- - - - - - -

Je je, andan fogosos ellos.

Vengo a desir que... Tras estos dos últimos capítulos de hoy, voy a volver a subir uno por día, ya que vuelvo a las clases.

A tomar por culo la tranquilidad de las vacaciones.

En fin.

Besitos y gracias por comentar, sois la pera <3

𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 +18 | Pablo GaviWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu