𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑 +18 | Pablo Gavi

LXVI

⚠️ Aviso contenido explícito

Gavi estaba de lo más irritable estos días.

A veces me entraban ganas de darle con una sartén en la cabeza pero luego pensaba en sus ojitos de cachorrillo y se me pasaba.

Había decidido empezarse una serie y ahora parecía que no existía nada más.

Ya había probado todo para que me hiciera caso.

Me había disfrazado de abeja, me había puesto una peluca de pelo afro, había chillado haciendo como que me había dado un golpe...

Nada.

Este quería guerra e iba a tenerla.

Recordé que tenía una sesión pendiente con Calvin Klein y necesitaba a mi acompañante para hacer la escena más realista.

A los dos minutos se presentó en casa.

Era un chico majísimo, podía tener 26 años fácilmente.

Aunque eso no era lo importante.

Me senté con él en el salón, a la vista de Gavi.

Este nos miró de reojo un segundo y volvió a fijar su mirada en la tele.

– ¿Cómo crees que debemos hacerlo?– pregunté a Carlos.

– Bueno, tú eres la de las buenas ideas ¿se te ocurre algo?

Empecé a pensar.

– Tengo una idea. Podemos hacer que somos amantes o algo por el estilo y que graben la secuencia de ti entrando por la puerta de mi habitación y ya pues nos desnudamos.

Escuché a Gavi toser y después carraspear un poco.

Estaba funcionando.

– Me parece bien. Aunque deberían hacer una secuencia de ti esperándome antes.

– Eso es. Genial.

Nos levantamos y miré a Carlos.

– ¿Quieres algo Carlos?

Él negó y yo empecé el plan.

– Pues vamos a mi cuarto.

A Gavi se le iban a salir los ojos de tanto abrirlos.

Agarré el brazo de Carlos y subí las escaleras.

Entramos y cerré la puerta.

Iba a empezar a hablar cuando la puerta volvió a abrirse de golpe.

Me asusté y miré a Gavi en la puerta, con la mandíbula apretada y los puños cerrados.

– Fuera.– soltó

– ¿Eh?– dijo Carlos

– Que te pires

Carlos me miró y después de decirme que me escribiría para hablar del rodaje se fue.

Gavi llegó hasta mí y me miró enfadado.

Lo miré un poco asustada.

– Leah... háblame de cualquier cosa porque si no lo haces voy a agarrarte y voy a follarte tan duro que la que va a necesitar un tiempo de baja vas a ser tú.

– Gavi... estás lesionado

– Sí. Estoy lesionado, pero eso no va a impedirme que te rompa el culo.

Empecé a andar hacia atrás topándome con la pared y empecé a maldecir internamente.

Llegó hasta mí y me miró fijamente.