Temporada 1: [Capítulo 9]

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Anteriormente en: Mi esvástica

-Hoy, 30 de diciembre de 1922, el antes Imperio ruso ahora se levanta como la proclamada Nación soberana socialista; la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, como el primer país socialista en el mundo y en toda la historia, repito, hoy 30 de diciembre de..—

Mis oídos dejaron de escuchar el mensaje y me retiré para ver de nuevo a la ventana; una leve sonrisa de nostalgia y felicidad de dibujo en mi rostro. Lo conseguiste.., Urss.





Daba vueltas en el mismo lugar de mi oficina, nervioso, asustado, temeroso;hace unas horas en cuanto me enteré de la noticia, le mande una carta a Urss, necesitaba verlo, hacía años que compartíamos correspondencia pero en este punto, necesito más que eso. Union siempre respondía mis cartas a más tardar en una hora, la carta de respuesta no debe tardar en llegar.

-Señor, permiso para pasar.
-Adelante.-Mi soldado entró, saludo y correspondí, entregándome la carta.- retírate.
-Si, señor.

Una vez solo, abrí la carta y mis manos temblaban con solo pensar en que podía podía responder; ya con la ansiedad de mi curiosidad, casi rompiendo el sobre, saqué la carta y me dediqué a leerla.

1922

Reich, hoy, fue cuando pude conseguir mis tierras; pero esta carta no es para hablarte de esto. También quiero verte.

¿Recuerdas aquel campo del campamento en donde nos reuníamos? Estaré ahí, mañana al anochecer.

Моя свастика, надеюсь скоро увидеться с тобой; СССР.


Guarde de nuevo la carta en su sobre y ahogue un grito de felicidad, esto, era lo mejor que podía pasarme el día de hoy, más bien, en muchos años. Deje unos documentos en donde indicaba que saldría por cuestiones externas y me ausentaría en un lapso de tiempo corto indeterminado.

[...]
Era un viaje directo en tren, insistí en venir solo, no necesitaba seguridad; estoy seguro que el que se atreviera a tocarme un pelo, tendría después su cabeza colgando en mi pared, ya todos sabían la ley. No llevaba equipaje, solo mi abrigo y guantes para soportar el frío de las tierras rusas. Había llegado a mi destino, baje y fui a pie hasta el campamento, que realmente no quedaba lejos de la ruta del tren que tomé, fue una caminata de una hora en la cual pude tener el tiempo de admirar la naturaleza del lugar, siempre aprecio lo bello de esta.

Llegaba justo a tiempo, cuando el sol comenzaba a ocultarse y él la vida salvaje despertaba, haciéndose apreciar el sonido de los grillos y la luminosidad de las luciérnagas. Llegue a ese antiguo campamento, ahora destrozado desde su entrada hasta el final; ese día fue una masacre y poco tiempo me enteré que el Señor Sociedad también fue asesinado, según escuche, se quedó para proteger la vida del escuincle de Polonia, bueno, en aquel entonces que aún era un niño. Camine entre los escombros y suspire sintiendo cada recuerdo en mi piel, cada momento que pase ahí junto con Urss.

Incluso todas las cabañas estaban casi destrozadas, incluyendo la nuestra. Era toda una pena, seguí caminando recto hasta llegar a aquel campo que seguía manteniéndose intacto, la naturaleza siempre buscaba la forma de crecer incluso después de todos los bombarderos que cayeron sobre este lugar tan hermoso, y fue ahí cuando después tantos años, volví a verlo.

Si ahí estaba el, recargado contra aquel mismo viejo árbol, fumando un habano de forma tranquila, él miraba al horizonte y mi cuerpo se estremeció al verlo tan cerca y tan lejos a la vez de mi. Mis pisadas comenzaban a hacer ruido por la maleza del lugar, haciendo que en algún punto, Urss me viera, para ese entonces ya estaba frente a él a unos cuantos metro de distancia.

Mi esvástica: [LIBRO #1- TERMINADO]Where stories live. Discover now