Temporada 2: [Capítulo 15]

253 37 25
                                    

Anteriormente en: Mi esvástica

—Fueron años muy hermosos... pero como todo en la vida, no existe un para siempre y tanto tu padre y madre tenían enemigos por todas partes... tú tenías casi los siete años cumplíos, cuando en una noche lluviosa de Mayo del año de 1913...



[ L A V E R D A D : S E G U N D A P A R T E ]

5 de Mayo de 1913
Imperio ruso

Second Reich agradeció la taza de té que fue servida en sus manos y posó sus ojos color carmín en quien sería su nuevo aliado, Imperio Ruso.

Ambos tan serios y formales, a comparación del alemán mayor, el ruso tenía una sonrisa fría sobre su rostro. ¿Cuál era el motivo de esa expresión? Solo el dueño de la misma lo sabe.

—Siempre supe que tomarías la elección correcta de formar una alianza conmigo, Second. —sonrió.

—Formar alianzas es la base de todo imperio, espero que la nuestra sea próspera y beneficiosa para ambos.— respondió Second con una expresión calmada de seriedad.— ¿Donde debo firmar?

— ¿Tan pronto quieres terminar con esta amena reunión? —alzó su mano derecha y chasqueando los dedos, comenzó a sonar una dulce melodía tocada solo en violín.— Aún podemos conversar un rato más...

—No soy de perder el tiempo, solo falta negociar las cláusulas de la alianza, firmó y me retiro. No es personal, es mi forma de trabajar.

—Bien... si así lo deseas —del su gabeton izquierdo sacó un puñado de papales y los dejó sobre el escritorio para que aquel alemán pudiera leerlo.— Adelante.

Second se dedicó a examinar detenidamente cada una de sus líneas escritas. La sala en silencio, solo con el fondo de la música clásica, el tiktak repetitivo del reloj en la pared y las manos cruzadas sobre el escritorio del Imperio Ruso, que con aquella sonrisa sin emociones, esperaba a que se terminara de firmar el pacto.

—No acepto la alianza. —finalizó Second dejando los papeles de nuevo en su lugar. El ruso oscureció la mirada.— No voy a ceder territorio en casos de guerra.

—Pero Second, ese término va para mi también... yo también puedo perder, ¿que te preocupa? —dijo mientras arrastraba las palabras.— ¿Acaso sabes que no serás capaz de mantenerte..?

Second se quedó en silencio. No iba a caer en esos juegos y provocaciones. Ya no podía pensar solo para sí mismo, ahora tenía una familia y dos futuros herederos. El se puso de pie dispuesto a retirarse.

—Fue un gusto hablar con usted, Imperio Ruso. Pero rechazó la alianza.

—Oh... que lástima. —tomó las hojas y las arrugó de una forma tan descarada enfrente de él.— hubiéramos sido un gran equipo.

De pronto el ambiente de volvió pesado. La música se detuvo y el silencio esa denso. Tik tak . Se dio la media vuelta y antes de salir de la habitación hizo una reverencia formal de despedida.

—Espero no te arrepientas después no haber aceptado mi alianza, Second... —que sonrisa tan cruel.

Cerró la puerta y la sirvienta del lugar le indicó que le siguiera hasta la salida del palacio. El lugar era tan grande y silencioso, que sus pasos hacían mucho eco. De pronto, sintió una mirada sobre su espalda.

Se detuvo y la sirviente también, agachando la cabeza hasta esperar que el gran Second Reich retomará su camino. Mientras que este giro sobre sus talones y en una de las esquina del corredor vio a un pequeño niño asomando la cabeza.

Mi esvástica: [LIBRO #1- TERMINADO]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt