Temporada 1: [Capítulo 16]

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Anteriormente en: Mi esvástica

Me aferré a su espalda, cuando el bajo sus manos a mis muslos, finalmente a mis rodillas, en donde se acomodó un poco y las abrió para colocarse entre estas.

Nos separamos por falta de aire. La sala era llenada por mis gemidos y jadeos, apenas podía mantener la respiración, nuevamente nos miramos, ahora el parecía querer pedirme permiso para seguir, con una mirada mía basto para que él entendiera: sí.




|Una noche de amor|

Así es como podría llamarse a ese efímero encuentro entre dos antiguos amantes; solo una noche de amor. En donde después de tanto tiempo de no verse, de no sentirse, de no amarse, regresan y se sienten como en la primera vez. ¿Suena muy hermoso, no es así? Se supone que así debería ser, pero para nuestros protagonistas este momento de felicidad solo será uno de los pocos que tendrán.

Para Reich, el que ahora está entre los brazos de la gran Unión Soviética, este momento de amor parece un sueño; combinado con el alcohol en su sangre, no piensa en nada más que en estar junto a Urss. Realmente lo amaba, le dolía pensar en él cuando estaba sobrio.

Mientras que para nuestro caucásico soviético; el alcohol no tenía nada que ver en lo que ahora estaban viviendo, el era consiente de lo que siempre sintió por Reich, nunca dudo en decir que le amaba. Pero, ya sabes, siempre existe un obstáculo, en este caso, todo el mundo literalmente lo era. Urss mantenía distancia por el bien de Reich, de cualquier forma, conociendo a su pequeña esvástica, sabría que le costaría mucho conseguir su perdón, conociendo aún más el gran orgullo del Nacional-Socialista. Quizás algún día, todo sea mejor.

POV. URSS

Mire los ojos de mi Nazi, solo necesitaba ver una pequeña chispa de aprobación. Él me la dedicó sin dudarlo. Le sonríe totalmente feliz, y entre la bruma caliente de nuestro beso, lo tome de sus muslos para alzarlo del suelo.
Reich entrelazo sus piernas alrededor de mis caderas, mientras me abrazaba del cuello y yo sin despegarme de su cuerpo, camine hacia las escaleras de la primera planta en donde se encontraba mi habitación.

—Urss...—escuchaba como Reich me llamaba, no en forma de atención, sino, en forma de suplica. Me enloquecía escuchadlo así.

Llegando a mi habitación, con algo de dificultad, y entre besos, logré abrir la puerta para cerrarla de un portazo que ninguno de los dos le dio importancia. Caminando hacia mi cama, sujetando a Reich de su cintura y cabeza, lo acosté suavemente sobre el colchón.

Me separé de él, para apreciarlo; sus mejillas aún más rojas que una cereza, sus ojos escarlata cegados por el placer y esa hermosa expresión que me pedía a gritos que lo empotrara contra la pared, extrañaba ver esta imagen.
Reich acaricio mi pómulo izquierdo y me dedico una sonrisa tan adorable, de esas que sólo veía cuando él pintaba los paisajes de mis tierras; yo le correspondí con tomar esa misma mano y besarla, el es todo para mi.

—Urss, no pares... no quiero que te detengas, no por esta noche.

—Y en ninguna otra.—le respondí susurrando muy cerca de su rostro, lo besé de nuevo, explorando el agridulce sabor del vino en sus labios.

Reich se dedicó a quitarme suavemente el abrigo cake que siempre portaba, y yo con cuidado le desamarre su cortaba negra, quitando su particular insignia de cruz, dejándolo en el tocador de mi cama, desabotonando su camisa para dejar al descubierto su cuello. Cuando vi esa piel suave y roja, me lancé a llenarle de besos, morderle y escucharlo gemir; música para mis oídos.

Mi esvástica: [LIBRO #1- TERMINADO]Where stories live. Discover now