Mi esvástica: [LIBRO #1- TERMINADO]

Temporada 2: [Capítulo 1]

Anteriormente en: Mi esvástica

"— Me vengaré, Berlín. Pagarán con sangre lo que me hicieron... pagarán por arrebatármelos."

Sacudió su cabeza para buscar al menos eliminar ese pensamiento de su mente, pero él sabía que algún día, tarde o temprano... debía decirle la verdad a Reich.

SEGUNDA TEMPORADA DE "MI ESVASTICA"
EPÍLOGO

El tiempo había pasado rápidamente; muchas cosas habían cambiado en apenas una semana. Comenzando con el Occidente de Europa, en donde las reconocidas potencias aliadas se preocupaban por el rumbo de esta silenciosa guerra, a simple vista, todo parecía estar en calma ya que Reino Unido estaba con el seguro de que la Alemania Nazi respetaría su palabra, es decir, ¿No suena muy precipitado que una potencia rompa un pacto? Para Francia y UK, ese pacto era un seguro de vida, no solo para ellos sino también para todos los países que tienen bajo sus brazos.

Pero había algo que preocupaba a los dos, era Checoslovaquia; desde aquella ultima reunión que tuvieron juntos, el el checoslovaco tuvo que regresar a su país para cumplir con la parte del pacto que le corresponde en ceder su poder militar, pero desde aquel día, ya no hay tenido noticias de él, y por miedo a causar disturbios, tampoco ellos han insistido en hablar con el. Pensaban que él no les correspondía los telegramas por órdenes de Third Reich, pero no pensaban que fuese algo mucho peor que aquello...

ALEMANIA, BERLÍN
Cuartel secreto. Base militar.

En aquel lugar, oscuro, tenebroso y silencioso, casi abandonado que se usaba más como carcel que como base militar, se encontraba un pequeño encarcelado que lloraba por su libertad.
Checoslovaquia llevaba apenas dos días encerrado en aquel lugar, pero sentía que era una eternidad; los soldados alemanes eran cruel con el, no por los maltratos, si no por él trato tan insignificante que le daban, apenas y le servían de comer, realmente no le prestaban atención y solo estaban ahí para hacer guardia bajo las órdenes del mismo Führer.

El checoslovaco, al inicio creía que solo sería respetar los puntos del pacto, solo ceder una que otra parte de su fuerza militar y nada más, pero después, recibía órdenes de no responder comunicados de sus aliados, y mucho menos de los europeos como Francia y Reino Unido, después, en una noche, lo sacaron a golpes de su hogar solo para enterarse que Alemania Nazi había invadido su tierra, no solo la parte que habían acordado, habían invadido absolutamente todo. Él estaba furioso, sabía que el dictador debía aparecerse frente a él tarde o temprano.

—¡MALDITOS ALEMANES NAZIS! SABÍA QUE NO PODÍAMOS CONFIAR EN USTEDES. —gritaba el checo, totalmente furioso.— ¡SUÉLTENME! Créanme que cuando Francia y Reino Unido descubran que rompieron el trato, se irán todos al infierno.

Entonces, escucho una risa diabólica, casi enfermiza desde el fondo del pasillo de aquella prision, entonces supo de quién se trataba. Escuchaba los pasos acercarse poco a poco, a un ritmo casi desesperante para el. Entonces, bajo la tenua luz de aquellas lámparas viejas y tintiliantes que colgaban del techo, pudo ver como se descubría aquella figura que jamás podría olvidar en su vida; Third Reich. Surgido de las sombras, como todo un moustro, se acercó lentamente a las rejas que detenían a Checoslovaquia en su prision.

Third Reich se mostró firme y sonriente ante el deplorable checoslovaco que se encontraba en el suelo detrás de esas rejas, encadenado y con una ropa descolorida de color azul celeste; lo miró con odio, causándole otra carcajada el terrible dictador.

— ¿Que me harán si se enteran que invadí tu país? .—preguntó Reich, con un gran tono sarcástico.

—¡Te matarán, maldito pedazo de mierda fascista!