Mi esvástica: [LIBRO #1- TERMINADO]

Temporada 3: [Capítulo 10]

Anteriormente en: Mi esvástica

Cuando se encontró solo por su camino, cuando no vio ningún otro auto y seguro de que nadie lo escucharía... gritó. Desgarró su garganta con sus lamentos, con su llanto, golpeando repetidamente la guantera con su puño, retorciéndose de un lado a otro como si estuviera siendo quemado vivo y se ahogaba con sus propias lagrimas saladas.

Estuvo así hasta que ya no tuvo voz para seguir reclamándose a sí mismo, con sus nudillos heridos y sangrantes, mantuvo su camino recto, suspiro aún con los músculos temblorosos de sus brazos hasta que su auto se perdía en aquella carretera que lo llevaría directo a su muerte.

[Aclaración: No conozco de las jergas de cada país, me disculpo por no plasmar la escénica única que tiene cada uno de ellos, poco a poco iré mejorando este punto. Agradezco su comprensión]

NEW YORK — ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
Cede de la conferencia oficial; Occidente en contra de la Alemania Nazi.
8:00 am.

—Bésame... bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez...

Mexico cantaba dulcemente y con mucho sentimiento la canción Bésame mucho — Consuelo Velázquez [*] , la cual sonaba a todo volumen en la radio. Se tomaba muy en serio cuando se trataba de música, nadie podía interrumpirlo y eso lo sabía todo el mundo.

Pero el americano no estaba de humo para canciones, más bien, no estaba de humor para absolutamente nada; quería aventar el aparato musical por la ventana y de paso también a su compañero. El único neutral era el británico, pero igual no se le miraba muy contento, aún que no era por la voz que se escuchaba recitando la letra de la canción, su angustia era por la guerra, por su nación y por su amada esposa, Francia. La extrañaba tanto, temía por la vida de su mujer.

—Mex, cállate y siéntate. —ordenó el líder de la reunión.

—Bésame, bésame mucho...que tengo miedo a perderte, perderte después... —siguió sin prestarle atención — ¿Que pasa, wero? , deberías relajarte un poco, ya hasta tienes arrugas.

—Primero, no puedo relajarme si estas cantando en plena reunión, segundo, no tengo arrugas y tercero... ¡CÁLLATE Y SIÉNTATE!

El show no era solo visto por el inglés, realmente la enorme sala estaba llena; Comenzando con el hermano mayor de USA, Canadá, siguiendo con todo Latinoamérica, Centroamérica y Suramérica. Los países del Mediterráneo no pudieron llegar por complicaciones de transporte pero casi todos estaban ahí, la mayoría.

—Y aquí vamos de nuevo... —murmuro Perú.

—Dime una sola vez en la que ellos dos no se pelen —cuestionó Columbia a su trillizo Ecuador— siempre qué hay reunión, hay pelea.

—Ya, parecen casados —afirmó su hermano.— de hecho, ya aposté con Venezuela a que esos dos no tardan en casarse.

—Seh. —afirmó el venezolano.

Los trillizos se quedaron en su propia platica sobre esa apuesta, Centroamérica estaban con cara de póker esperando a que iniciara lo serio y de entre todos un país se le notaba angustiado.

—¿Que pasa, Chile? —cuestionó el peruano a su amigo— ¿Estas preocupado por Arge..?

—Quizás. —quiso ocultarlo.

—Eso ni tú te lo crees —respondió uniéndose a la plática, Bolivia tomó asiento a lado del chileno — ¡no debes fingir con nosotros, somos tus hermanos, Chil!

—¡Bien! , ¡Si! , estoy preocupado por el... —susurró— no entiendo por qué se fue con el alemán...

—Nosotros nos preguntamos lo mismo cuando hiciste una alianza con... bueno, ya sabes —Perú carraspeo algo incómodo— con Second Reich...