Mi esvástica: [LIBRO #1- TERMINADO]

Capítulo Final: [Adiós, mi esvástica]

Mi esvástica

Si llegaron hasta aquí, no tengo nada más que decirles que: Muchas gracias por todo❤️
¡Disfruten la lectura!

—Con amor, Sarah. EngelLoppp.

MADRUGADA DEL DIA 29 DE ABRIL DE 1945

INGLATERRA , REINO UNIDO
BASE DE OPERACIONES ESTRATÉGICAS

La sala estaba llenísima, todos los soldados gritando dando órdenes, el pasillo saturado por las secretarías que hacían resonar sus tacones negros de punta mientras pasaban papeles y teléfonos sonando, el olor a sangre se desprendía de los heridos que llegaban a ser atendidos de manera rápida en las numerosas estaciones médicas ambulantes alrededor del edificio.

El británico no había dormido nada aquella noche, desde el día anterior estaba agitado con el hecho de organizar el envío de armas, vivires y tropas expedicionarias para el apoyo de la U.R.R.S que ejercía presión sobre Berlín, hasta que finalmente, hace unas horas se logró entrar a la capital.

El mapa sobre el escritorio largo, el humo de los cigarros condensados en el techo, los altos mandos del ejército inglés y el líder de todos ellos. Los expertos estrategas junto con los de inteligencia estaban agrupados frente a la caja de mensajes por código Morse, comunicándose con el ejército rojo del comunista.

—Señor, los soviéticos informan que él perímetro alemán está expuesto y totalmente bajo su dominio, tenemos libre los pasos al báltico desde el Norte hasta el frente avanzando por el Este. —informó aún sin quitarse los auriculares, podía seguirse escuchando el pip repetitivo — ¡Lograron tomar la penitenciaria central en Múnich! , ¡informan que ahí están todos invadidos!

—Preparen las tropas, comenzamos con el plan de liberación por el frente Este hasta llegar al objetivo.

—¡Si, señor!

Se puso el casco verde y miró el reloj de su muñeca. Estaba esperando a su hijo para que juntos iniciarían con la fase de liberación de todos los países capturados por el Tercer Reich, siendo la francesa su prioridad. Poco tiempo pasó hasta que le avisaron que todo estaba listo para partir.

La puerta se abrió de golpe, todos viendo como el norteamericano había llegado, con el cabello un poco despeinado y como siempre portando su buen traje militar azul ultra marino. Reino Unido hizo un señal con la mano para que todos siguieran con sus labores.

—¿Noticias del frente? —cuestionó sin saludarlo o mirarlo con algún interés, lo primero que hizo fue mirar el mapa o leer los documentos sobre la mesa— Realmente lo logró. El comunista tomó por completo a Berlín...

Su padre alzó las cejas, algo cansado por esa constante actitud.

—No te enfoques en Alemania, America. —por fin se vieron a la cara— Urss nos dejó el paso libre hasta Múnich donde están todos los países invadidos por Third Reich.

El de 50 estrellas sonrió por fin, como niño pequeño, sabiendo que eso significa una sola cosa: que por fin podrían rescatarla, a la francesa, su madre. Pero una expresión fría y seria en la cara del hombre mayor frente a él le hizo descolocarse un poco.

—¿What? , ¿qué esperamos? , ¡debemos irnos ya! —reprochó mientras se dirigía de nuevo a la puerta.

—Hijo. —ese tono de voz le hizo detenerse. Se dio media vuelta, mirándolo con severo desprecio— ... Urss cumplió con su parte del trato, nos dejó Múnich a disposición , ahora tú cumple con tu palabra y no pongas mano sobre Third Reich.