Mi esvástica: [LIBRO #1- TERMINADO]

Temporada 1: [Capítulo 19]

Anteriormente en: Mi esvástica

Nadie me trato con amor, incluso si buscaba ese sentimiento en mi padre, el solo me daba cariño y siempre será pasivo-agresivo; pero al final, él era mi padre, y todo lo que alguna vez pude conocer del amor familiar, o aún que sea algo parecido. Tengo tanto miedo a que me traicionen de nuevo, tengo tanto miedo a que me abandonen de nuevo.

Tanto miedo a que, después de que me enseñen que es el amor, me dejen, me hunda en el lodo y después no puedo levantarme. Y de alguna u otra forma, sentí eso con Urss. Pero ahora, ya no importa cuál sea el caso; no puedo echarme para atrás, no puedo botar todo lo que he hecho, no puedo y no lo haré. Alemania ganará esta guerra, primero muerto a vivir sin hacerles pagar por todo el daño que nos han hecho.

Al día siguiente, en otra parte del mundo;
Un debate serio entre potencias, un acuerdo de paz.

Era una reunión, "tranquila". Algunas potencias reunidas para discutir sobre lo que pasaba en Europa; La nueva dictadura del Führer. Con solo escuchar esas palabras, a uno que otro se le erizaba la piel, y los más preocupados aquí, eran tres; Francia, Reino Unido y Polonia.

—!No puedo creer que cedieran tan rápido!.—gritaba un polaco totalmente alterado.— Y mucho menos esperaba que fueran a dejar solo a Checoslovaquia. !¿Tan cobardes son?!

— Por favor Polonia, cálmate.—dijo un británico mientras tomaba su taza de té.— Lo que hicimos fue lo mejor; buscar siempre la solución pacífica.

— Lo dicen muy fácil ustedes, ya que son megas potencias, ¿qué hay de nosotros?.—dijo un belga muy preocupado.— Nosotros seremos los primeros en caer, y lo saben.

—¿Como puedes decir algo tan cruel, Bélgica?.—dijo Francia, muy indignada.

—Oh por favor, ¿se dan cuenta de lo qué pasa allá afuera? ¡Alemania tiene ya varios aliados y entre ellos están la Unión Soviética!

El polaco se golpeó la cara con ambas manos y sus alas extendidas por el estrés, golpearon a Reino Unido haciendo que derramara su té sobre su traje.

—!Dios mío, nos volarán en mil pedazos!.—dijo el polaco mientras seguía golpeando al británico con sus alas.— ¡El hijo de Second está cobrando venganza!

Todos se quedaron callados, Reino Unido, que limpiaba su traje, miró algo molesto al joven alado y le dijo:

—No tiene por que, su padre inició la guerra y nosotros solo la terminamos. Y eso mismo haremos con esta segunda.—intento decir algo calmado pero se le notaba algo de melancolía en su voz.

—¡Pues bien!, verán cómo solucionan esto, pero ustedes deben protegernos, ya que fueron los primeros en ceder.—dijo Países Bajos desde el rincón de la mesa. El "más callado" del grupo.

—Ustedes no están dentro del Pacto, no deben preocuparse.—dijo Francia algo confiada mientras le servía más te a su esposo.— Polonia, tú no tengas miedo, mi esposo y yo te protegeremos.

—¿En serio, Francia?.—dijo un polaco aliviado, mientras el británico casi se ahogaba con su té.

—Dios mío Francia, a veces debes saber cuando abrir la boca.—ese comentario hizo que el ambiente de pusiera tenso y viendo la situación, a él solo le quedó suspirar resignado y apoyar la idea de su esposa.— si Polonia, nosotros te protegeremos.

— Muy bien, y ahora cambiando de tema.., ¿como es el?.—dijo Yugoslavia. Se miraba curioso.

—Dios mío, Yugoslavia, ¿que pregunta es esa?.—le regaño Noruega que estaba sentado a su lado.— además, ¿no lo recuerdas? Era aquel enano del campamento, el que le partió la mandíbula a Bélgica.