Temporada 2: [Capítulo 7]

298 41 26
                                    

Anteriormente en: Mi esvástica

Reich no sentía el dolor en su hombro, solo podía sentir un exquisito extasis. Se acercó a Polonia para poder su pie sobre su espalda, aplastando las hermosas alas blancas del bicolor. Lo tomó con fuerza del cabello y le obligó en alzar su cabeza para ver directamente al rostro del gran dictador.

-Oh,pequeño gorrión, ¿a donde vas? Si esto apenas comienza...
















[ 2 semanas después; Frente occidental de Polonia]

POV. REICH

El tiempo pasa tan rápido cuando tienes tantas cosas en mente. Hace ya dos semanas que logre la captura total del frente este y centro de Polonia, junto con esto también tengo como prisionero a Polonia en la base militar central en Berlín, junto con Checoslovaquia. Ahora que lo pienso, ya es buena hora de ir a ver si esos dos ya se hicieron amigos.

Me reí sutilmente al imaginar como esos seres inferiores se consolaban entre ellos en aquella sucia y oscura prision; eso... sufran como yo lo hice.

Berlín me sirvió el té y me relaje mientras seguía distraído en mis pensamientos. En eso el timbre de mi hogar suena.

-Yo atenderé, señor Reich.

Escuche dos voces que reconocí al instante; Imperio Japones e Italia Fascista. Saludaron a Berlín con entusiasmo, bueno, solo el Pepe's Pizza ya que el nipón siempre es serio. Me puse de pie para ir a recibirlos también.

-¡Señor Berlín! Tanto tiempo sin verlo, ¿como se encuentra?-preguntó Italia entusiasmado mientras yo me acercaba a paso lento.

-Muy bien señor Italia, ¿Y usted?, ¿cómo está el pequeño?.-dijo refiriéndose al hermano menor del italiano.

-De maravilla, me pregunta cuándo vendrá de nuevo. Le encantaron los chocolates que usted le dió.

Su plática fue interrumpida por mi presencia y de inmediato ambos me saludaron de manera formal; correspondiente a su líder.

-¡Buen día, Mein Führer!-dijo siempre energético Italia.

-Buenos días, Mein Führer.-Me sonrió levemente el nipón.

-Buen día, chicos.-les regale una pequeña sonrisa y rápidamente sus expresiones cambiaron a una de sorpresa cuando me quede parado frente a ellos.- ¿Por que me ven así?

-Jefe...-susurró Italia.- su barriguita... ¡ya se le nota!

-Que rápido ha crecido el pequeño.-susurró Imperio.- te ves lleno de vida Reich, propio de un ser en cinta.

Me sonroje ante su comentario y Berlín soltó una leve risita. Italia rápidamente se puso de rodillas frente a mi y pegó su oreja a mi vientre, yo me exalté incómodo y a la vez avergonzado. Él sonrió emocionadisimo cuando sintió una leve patadita.

-¡DIOS MÍO YA SE MUEVE!

-Por favor señor Italia, señor Imperio, tomen asiento mientras sirvo el té. El señor Reich se esforzó mucho con la Invasión a Polonia y debe descansar lo mayor posible.

-Y no hagas eso Italia, me incomoda.-dije buscando ser serio, pero supongo que el sonrojo en mi rostro hizo que se viera tierno. El italiano me vio con una expresión de: "Oww..."- Como sea, vamos a sentarnos.

Mis aliados soltaron una pequeña risa y tomamos asiento en el comedor principal. Berlín fue a la cocina para preparar aperitivos y té. Tenía tantas cosas con las que debía ponerme al corriente con ellos.

-Por cierto, Reich, ¿cuántos meses tienes?.-pregunto Imperio, sonriendo de una forma extraña, no era propio de él ver gestos de ternura en su rostro.

Mi esvástica: [LIBRO #1- TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora