¿Quién era ella?

Capítulo 8

Narra Victoria:

Y por fin era Sábado. Es raro que nuestros padres aún no hayan vuelto. Capaz que el viaje también era como unas vacaciones, no sólo implicaba trabajo.

Preparé unos wafles con miel, hoy Max se había quedado en la casa de una de sus "amigas" y no volvería hasta la tarde. 

Me devoré el desayuno y lavé todo. Fui a mi cuarto, hoy era un día lluvioso, por lo tanto ninguno de mis amigos se querría juntar o salir a algún lado.
Busqué en mis agendas si tenía tareas pendientes por hacer y encontré una notita que decía en grande "COMPRAR REGALO PARA MAX." Llevé una mano a mi frente, mañana es su cumpleaños y aún no tengo el regalo. ¡¿Cómo es que lo olvidé!?

Sin embargo, le preparé ya la torta y como sé que siempre hace fiestas, limpié todo el lugar y guardé lo más valioso. Aunque dudo que haga una pues nuestra tía iba a venir y si se entera, nos mata a ambos.

Pero centrémonos en el regalo, ¿qué es lo que Max querría?

Forros.
Una PlayStation nueva.
Alcohol.
El CD nuevo de Coldplay.

¡Y ahí se me ocurrió! Coldplay siempre nos ha gustado mucho, pero a él más que nada. Sin embargo, la vez que quemó la cocina le prohibieron salidas por un mes y, encima, decidieron que ese CD se lo darían... nunca.

Qué crueldad.

Me vestí con unos jeans ajustados, rasgados por adelante, una remera negra con el logo de los Rolling Stones en rojo, mas una campera negra.

Por suerte para mí, había una tienda de música a dos cuadras de mi casa.

Caminé hasta allí con la capucha puesta, más que nada, para que el viento no me deje los pelos como una maraña.

Entré y el ambiente cálido me recibió. Cerré la puerta a mis espaldas, haciendo sonar por segunda vez la campana. Habían pocas personas, por suerte. La compra sería rápida. Un hombre grande viendo la sección de clásicos y una mujer más joven observando guitarras. Me saqué la capucha y avancé.

El lugar era amplio y moderno, además parecía de buena calidad. Me encaminé por el centro, dónde se encontraban los CD's mas comprados y nuevos. Tanto clásicos como modernos.
Estaba el de Adele "25" que me lo hubiese llevado si no estuviera tan escasa de dinero en estos momentos. "Blackstar" de David Bowie. "Lemonade" de Beyoncé. También se encontraba "M.I.T.A.M." de One Direction, el cuál ya tenía por lo que no necesito comprarlo.

Mi mirada se puso sobre el CD de Colplay, "A head full of dreams." Traía 11 canciones, ya lo quería escuchar; claro que no lo haría hasta que Max me lo permita. Lo agarré y caminé hasta la cajera para pagar.
Una empleada que estaba atendiendo al señor, más bien, la única que estaba en todo el local, le pidió disculpas a la mujer, diciéndole que luego la atenderá, y dicho eso, caminó hasta mí.

– Si, perdón, ¿en qué la puedo ayudar? –Preguntó sonriéndome en forma de disculpas.

– Hola, voy a... –No pude terminar la frase porque una voz masculina me interrumpió, pero no era una cualquiera, era la de él.

Logan...

– Esta bien, Anna, yo me encargo. –Habló. La muchacha dejó caer los hombros en forma de alivio y volvió a los otros dos clientes. Yo, por otro lado, no sabía qué hacer. Ni reaccionar con coherencia podía.
Tragué saliva, Logan iba a atenderme.

Sí, sí. Así de complicada era mi vida.

El chico del que me tenía que esconder iba a atenderme.