¿Quién era ella?

Capítulo 72

— ¿Sigues enojada? —Preguntó Logan, mientras entraba por la ventana, sin hacer ruido.

Me encogí de hombros, cruzándome de brazos—. Ya no tanto...

— ¿Qué haces despierta a esta hora? —Subió una ceja.

—No podía dormirme —pasé una mano por mi pelo rubio, caminé hasta mi escritorio y apoyé la parte trasera de mis piernas sobre este–, así que me puse a adelantar tareas.

– Que chica responsable. –Comentó divertido, poniéndose al frente mío, apoyando ambas manos sobre el mueble a los costados de mi cuerpo–. Pensé que era porque me extrañabas.

Suspiré pesadamente, mientras tapaba el resaltador amarillo que tenía entre mis dedos.
Una angustia profunda me invadía el cuerpo entero, y recordar todos esos momentos con él no estaba ayudando en nada. Ni para calmar el dolor, ni para concentrarme en mis estudios.

— Cabe destacar que, a esta edad, es muy complicado tener una relación seria —la voz de Rebeca se hizo presente—, pues, me supongo que Victoria no seguirá la misma carrera que Logan y se separarán.

Eso dolió.

— Lo siento, ¿dije algo malo? –Preguntó mirándome con preocupación.

— No, es sólo que me entristece un poco la idea. —Contesté.

No, ese recuerdo tampoco ayudó. Agh, qué estúpida fui. Pero en ese momento, cuando recién conocía a Logan y a su familia, no me alteraba demasiado la idea de una vida sin él, tal vez porque pensé que faltaría tanto para que ese día llegara y yo tuviera que actuar. Creo que era muy chica para darme cuenta de que todo llega y que el tiempo se va sin dejarte asimilarlo por completo. De igual manera, me alegro no haberme hecho tanto drama y disfrutar mis momentos con Logan.

— ¿Todo en orden? —Melissa me acaricia el brazo mientras su mirada me escanea.

— Sí. —Miento—. Yo sólo sigo mal porque me iré a penas termine la escuela. —Asiento con angustia.

— Es... por tu bien. —Supe que había dudado al decírmelo. Le costaba mucho—. ¿Logan y Lola todavía no lo saben?

Niego con la cabeza—. No. Los chicos tampoco, excepto Thiago, claro.

Su rostro se suaviza—. Concuerdo con que Max sea el que le diga a Dolores, y por eso también opino que tu...

— Lo haré. Le diré. Pero déjame un tiempo. No quiero que la despedida dure demasiado.

— Procura no dejarlo para último momento. Logan merece saber la verdad —Me advirtió, enviándome algunas miradas de advertencia.

Eso era justamente lo que pensaba hacer, decídelo los últimos días. El problemas es que él jamás me lo perdonaría... tal vez deba darle razones para no perdonarme.

— Estoy consciente de eso. Merece la verdad.

— Y en cuando antes la sepa, mejor.

Asiento levemente.

— ¿Crees que lo entienda? —Cuestiono fatigada unos segundos después; no sé cuántas veces me voy haciendo esa pregunta en lo que va del día.

— Le costará, pero si te ama realmente, te dejará ir. —Me apoyó.

— ¿Y si no?

Mel abrió la boca pero luego volvió a juntar sus labios, dedicándome una sonrisa de aliento y tristeza. Me mordí las uñas de los dedos pulgares, pensando en muchas posibles reacciones de Logan. Me encantaría conocerlo al cien por ciento, tanto como para saber —y no suponer— la manera en que podría responder a sus impulsos.