¿Quién era ella?

Capítulo 47

Amé la foto. 💙💜

Me encontraba sentada en mi escritorio, con los auriculares reproduciendo You & I de One Direction, mientras resolvía un ejercicio de Física. Ya eran las doce de la noche, pero no podía conciliar el sueño, algo que anoche tampoco pude.

Nadie estaba en la casa ya que Helen salió con una amiga a tomar algo y despejarse, y Max..., bueno, a pesar de que le dije que nunca más desapareciera, lo volvió a hacer.
¿Qué mierda hace un día de semana, fuera de casa, hasta tarde?

– "You and I... We don't wanna be like them..." –Cantaba despacio. Una vez que lo terminé, cerré mis carpetas y empezó a sonar otra canción. Yo, como tonta, fantaseaba con Logan.
Típico. Todos los recuerdos de los momentos especiales que tuvimos, llegaron a mi mente. En realidad, la gran mayoría son especiales, los únicos que quedan afuera son las peleas...

Siento que una piedra cae sobre el suelo. La miro algo sobresaltada y me acerco a ella, para luego agarrarla. Otra más cae, muy cerca de la anterior.

Con precaución me asomo por la ventana y veo a Logan, sonriendo desde abajo, con la luz de la luna pegando sobre su piel.

– Eres un idiota. –Le recuerdo–. ¿Y si las piedras me daban?

– Pero no te dieron. –Me observa de forma despreocupado, mientras sube.

Miro mi aspecto, tenía unos pantalones de piyama algo sueltos, de algodón finito, con una remera ajustada que no me llegaba a tapar el ombligo. Agarro una camisa y me cubro aunque sea un poco, pues el escote era un tanto..., provocador.

– ¿Sigues enojada? –Pregunta mientras entra por la ventana, sin hacer ruido.

Me encojo de hombros, cruzándome de brazos–. Ya no tanto...

– ¿Qué haces despierta a esta hora? –Sube una ceja.

– No podía dormirme –paso una mano por mi pelo rubio, camino hasta mi escritorio y apoyo la parte trasera de mis piernas sobre este–, así que me puse a adelantar tareas.

– Que chica responsable. –Comenta divertido, poniéndose al frente mío, apoyando ambas manos sobre el mueble, a los costados de mi cuerpo–. Pensé que era porque me extrañabas.

Nuestras narices se rozaron, no podía evitar que mi corazón latiera a mil por hora con Logan tan cerca de mí.

– Uh, sí. –Rodé los ojos–. Te extrañé demasiado.

– Dilo de nuevo y te secuestro. –Gruñó, sonriendo con picardía, mordiéndome el labio inferior.

Solté una risita de niña pequeña–. Te extrañé. –Coloqué ambas manos en su formidable pecho.

– Oh, ahora sí. –Me levantó, poniéndome sobre su hombro–. Es mía, señorita Clark.

Empecé a reír por sus cosquillas, giró y me tumbó a la cama, para luego seguir haciéndome llorar de la risa. Intenté atrapar sus manos, pero eran muy rápidas y yo no podía quedarme quieta.

– Por favor... Logan. –Supliqué.

– Di: "Por favor, gran y poderoso Logan, el rey." –Ordenó, parando de hacerme cosquillas.

Mi respiración estaba muy agitada–. Olvídalo. Está loco gran y poderoso Logan. –Bromeé, intentando alejarme.

Sin embargo, a penas esas palabras terminaron de salir por mis labios, sus manos volvieron a atacarme.