Capítulo 55

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Atención: contenido sexual.

— Muchísimas gracias, Sean. —Abrazo el hermoso buzo que me regaló. Me levanto del sillón y camino hacia él, para rodearlo con mis delgados brazos.

Vuelvo a mi lugar y agarro el siguiente regalo. Nos encontrábamos en el cuarto de los chicos: Finn y compañía, pues ellos tenían un living poco más grande que el nuestro.

Abro el envoltorio y me encuentro con una cadenita de plata, la cuál tenía un dije con una libélula*, mi insecto favorito. Miro la tarjeta:

'Feliz cumple a mi gemela oxigenada. Por más años juntas, llenos de locuras y diversión. Te quiero,

Melissa.'

— Me encanta. —La observo con admiración mientras me coloco la cadena.

— Te ayudo. —Habla Logan y me ayuda a colocarme el collar. Su tacto pone mi piel de gallina, pero intento disimular esas descargas eléctricas que me recorren.

Le agradezco y chillo de emoción al saltar sobre los brazos de mi amiga.
Más tarde, el siguiente regalo es de Max. Abro la cajita y me derrito al encontrar dos aros de oro, con la forma de signos musicales. Me contengo para no gritar de la alegría y leo la tarjeta:

'No importa qué pase, te quiero ver feliz. Sé que vas a tener esa alegría con la que todos soñamos, pero pocos encontramos. Te amo,

tu súper sexy hermano, Max.'

— La humildad ante todo. —Lo observo divertida y ambos reímos, mientras me levanto a abrazarlo—. Te quiero.

— Yo igual.

— Me encantó.

— Lo sé. —Sonríe con superioridad, a lo que yo ruedo los ojos.

Vuelvo a agarrar otra cajita pequeña que estaba en la mesa. Primero leí lo que decía en la tarjeta:

'Oxigenada de mi alma [...]'

No me costó adivinar que era de Lola, más que nada, por la letra. Además, tienen un problema con mi color de pelo, pero igual las quiero.

'[...] te felicito por tus dieciocho años. ¡Qué vieja! Me siento una recién nacida al lado tuyo.
Bueno, no pretendo hacer la carta muy larga, así que iré al punto: te quiero y espero que termines excelente tu día,

Dolores.'

Sonrío y abro el regalo, sorprendiéndome con una hermosa pulsera de plata que tenía algunos dijes, como palomas o mariposas. Oh sí, ella sabe que estoy loca por Harry Styles.

Pero no le digan a Logan.

Me levanto de un salto y la abrazo con fuerza, agradeciéndole el hermoso regalo. De verdad que lo estaba disfrutando.

El presente de Thiago fue una cámara de fotos, la cuál me venía muy bien.
Y el último fue de Finn, lo que me decepcionó mucho, sin embargo, jamás borré mi sonrisa. Lo abrí con cuidado y casi me da un paro cardíaco al ver que se trataba de, nada más y nada menos, que el último libro de la saga de Harry Potter, el cuál me había costado horrores encontrar.

¿Quién era ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora