¿Quién era ella?

Capítulo 45

Narra Drew:

– Soy un idiota. –Habla mi amigo, Logan, con las manos en la cara.

– Si, en potencia. –Hago una mueca de burla. Me mira y lanza dagas por los ojos. Imbécil.

– No tiene caso –se queja–, jamás controlaré mis celos. Estoy enfermo.

– Lo estás. –Contesto despreocupado, mirando mi celular, con el costado de la pierna derecha apoyado sobre la rodilla izquierda.

De repente siento que algo suave, pero no tanto, choca contra mi rostro y suelto el celular, haciendo que caiga sobre mis piernas. Por suerte.
Observo al enfermo y le gruño.

– Mira, viejo, cálmate. –Hablo–. No es mi culpa que le hagas escenas de celos a tu novia todos los putos días. –Agarro mi teléfono y lo coloco en una mesa a mi lado.

– ¡Es que no puedo controlarlo, joder! –Se levanta de su lugar, con algo de exageración–. La quiero mucho, y tengo miedo de perderla.

– Logan, hermano –lo llamo, haciendo que sus ojos, tan necesitados de consuelo, caigan en mí–, la pierdes cada vez que rompes tu maldita promesa. ¿La recuerdas?

– En realidad no lo prometí. –Rodó los ojos y caminó en círculos. Resoplo y ahora yo le lanzo algo.

– ¿No te bastó con dejar a Mónica como un perro faldero, que ahora quieres agotarle la paciencia a Victoria? –La duda sale de mis labios. Ups, se me escapó.

Me mira con el ceño fruncido y la mandíbula apretada–. ¿Cuántas jodidas veces tengo que decirte que no la nombres?

– Las que sean necesarias, viejo. –Me encojo de hombros.

– Te golpearía, pero estoy en contra del maltrato animal. –Sube una ceja mientras se apoya contra una pared y se cruza de brazos.

– ¿Por qué ha venido eso? –Pregunto, mientras río–. Yo no fui el que-

Me interrumpe–. Mónica es historia.

– Pero hay que recordarla de vez en cuando. ¿Victoria sabe de ella?

Logan refunfuña y niega con la cabeza, mirando hacia cualquier lado de la habitación, menos mi rostro–. No tiene por qué.

– Oh, sí. Sí tiene. –Me levanto a agarrar otra cerveza, la abro y bebo algo–. ¿Ya te dejó de acosar?

– Antes me llamaba todos los jodidos días, pero la bloqueé. –Asegura–. Ya no más.

¿Recuerdan la noche en que Logan conoció a Victoria, sin saber que era ella? (Qué irónico), bueno, ella iba acompañada de Christian, pero mi amigo también tenía una pareja. Mónica no va a su misma escuela, ni a la mía –por suerte–, sin embargo, Logan podía llevarla como su acompañante, aunque no fuera miembro. Súper, ¿eh? «Sarcasmo.»

Ella ha estado obsesionada con él desde que tengo memoria.
Ok, no tanto. Desde el año pasado.
Empezó todo con una simple noche alocada y ella se enamoró de él perdidamente. O eso dice Mónica, pero yo no le creo, es muy psicópata. Eso no es amor.

La misma noche en que Logan y Mónica fueron al baile, se pelearon ya que ella no lo dejaba tranquilo y Mónica se fue, hecha una furia.
Cuestión: Logan quedó solo, conoció a Vicky, ella escapó por tener novio y tan, tan.

Me sé toda la historia, aplausos.

No volví a saber de esa loca nunca más... y espero que eso no cambie. Me caía tan mal.

– No estamos hablando de mí. –Logan me saca de mis pensamientos–. Estamos charlando sobre todos los babosos que están detrás de mí novia.

– Alto, alto, alto. Baja de tu caballo, viejo. –Lo detengo mientras me vuelvo a sentar–. ¿Le pediste que sea tu novia?

Logan abre la boca pero luego la cierra. El idiota jamás le pidió ser pareja oficial.

– Sin embargo, no somos amigos. –Se defiende–. Estamos en una relación que poco a poco, se convierte en algo serio.

– No, hermano. –Niego con la cabeza–. Poco a poco se va convirtiendo en cenizas.

Narra Victoria:

Acezo* el día en que logre aprender. El día en que madure de una buena vez. ¿Es que no me doy cuenta?
Mi corazón ya estaba ajado* de tanta desconfianza.

— ¿Es que no confías en mí?

— ¡No es cuestión de confiar, Victoria! ¡Te estaba hablando sobre lo desgraciado que es sin ti! ¡Estás conmigo, no con él, ponle los puntos!

Las palabras del chico que me trae loca, retumban en mi cabeza. «No es cuestión de confiar.» Sin embargo, los celos, por el fondo, son producto de desconfianza, no sólo hacia tu pareja, sino de uno mismo.

Los celos enferman a las personas.

No voy a cotejar* la relación que tuve con Finn, o Christian, con la que tengo con Logan, son personas distintas, con personalidades diferentes y vidas con pocas cosas en común, por no decir nada.

– Si no hay confianza en una relación, lo mejor que puedes hacer es terminar. No mereces esto... –Opinó Jessica, mirando la calle. Estábamos sentadas en la puerta de mi casa, observando cómo algunos autos pasan–. No tienes derecho a pasar por tales momentos, ¿lo saber, cierto?

Asiento con la cabeza, lentamente, sabiendo que jamás sería capaz de romper con él, algo que no me debería ocurrir–. Sí. Estoy consciente de eso, pero-

– Pero nada, Victoria. Logan no tiene motivo alguno a gritarte por ser tan impulsivo y celoso. Lo que tuvo que haberte dicho fue "perdón". –Habló más que enojada.

– No, para empezar, jamás tuvo que hacerle eso a Finn. –La miro de reojo y veo que asiente.

– Correcto. –Sonríe de lado–. ¿Y por qué estaba en la plaza? ¿Te estaba siguiendo, a caso? –Sus ojos caen en mí.

– Ne, no creo. –Niego y suelto unas pequeñas carcajadas–. No es un psicópata.

– Pero a veces parece... –Sube una ceja, totalmente seria.

Acezar: anhelar/desear algo.
Ajado: marchito.
Cotejar: comparar.

(Ya sé, muchas palabras raras.)

11k de vistas, 1k de votos. No saben la alegría que tengo. ¡Ya sé! Es poco, pero a mi igual me emociona.

Simplemente gracias...