¿DEBERÍA INTENTARLO?

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«¿Qué es más fácil, dejar de luchar o seguir luchando?... Todos nos hemos preguntado eso al menos una vez»

           — ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que no la veo? — Me pregunté mirado el calendario —Vaya, creí que una eternidad.

Han pasado tres semanas desde el incidente en la playa. El invierno ha terminado, ya no llueve y las calles empiezan a ser más transitadas por las mañanas. Los pájaros cantan con más alegría y yo sigo despertando en la rutina desde que ya no está.

Ir a la universidad, regresar a casa y quedarme en mi habitación leyendo un libro, dibujando o viendo alguna serie en internet. La verdad he estado ocupado estos días, «los exámenes de la universidad han mantenido mi mente ocupada», eso creo. Pero en las noches... si, en las noches su recuerdo presiona mi pecho con fuerza.

        — Me pregunto ¿Cómo estará? ¿Me has olvidado ya? ... Aytem. — Le hablaba a la foto de ella que tenía en mi móvil.

Nunca recibí un mensaje, nada, simplemente desapareció después de lo acontecido. De vez en cuando reviso nuestras conversaciones... «Rayos como la extraño».

La verdad en todo este tiempo tampoco la busqué. El destino quiso que esto pasará. «Pero ¿Qué es el destino? ¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Debería intentarlo?... Estoy confundido», había muchas preguntas.

        —­ Quizá debo pedirle un consejo a mamá, aunque siempre he resuelto mis problemas solo, mi madre es mujer y debería comprender la situación más que nadie. — Necesitaba la ayuda de alguien con urgencia.

Me acerqué a ella mientras preparaba la cena, me senté a un lado por unos minutos, hasta que ella me hizo esa pregunta.

       — ¿Tienes algo que contarme?

       — No... Claro que no, solo vine a verte preparar la cena.

       — Te conozco desde tu nacimiento, has estado conmigo desde mi vientre, no sé en qué momento te volviste tan distante...pero eres de la familia, eres un Kampell— Dijo mamá.

      — La verdad. Necesito un consejo, madre. — Decidí contarle lo que me atormentaba.

      — ¿Acerca de qué? — Preguntó.

      — Sobre... El amor. — Respondí ruborizado.

      — ¿Amor? Así que al fin te has enamorado — Ella sonreía.

      — Explícame, quiero saberlo.

      — El amor es... — Miró hacia la fotografía de ella junto a mi padre — Ese sentimiento puro que nos atrapa junto a otra persona, esa sensación de felicidad cuando se está juntos y de tristeza o nostalgia cuando se separan. La verdad explicar el amor en palabras es complicado, por eso te aconsejo que vivas el amor, para que descubras por tu cuenta su verdadero significado.

     — Entonces el amor es ¿sentir atracción e interés hacia el sexo opuesto?

    — Puede ser, hay muchos conceptos que podrías saber, pero el amor es complementarse con otra persona para buscar la felicidad juntos, una felicidad de ambos.

    — Pero ella no me ha buscado, entonces ¿No le intereso?

    — ¿Y tú? ¿Si lo hiciste?... ¿Qué tal si ella piensa igual que tú? ¿Qué no te interesa?

    — Demonios, le estoy dando muchas vueltas a esto — Me puse de pie — Regresaré en unas horas, iré a dar una vuelta.

    — Esta bien, ve con cuidado.

¡¡Oh Carajo!! Es tan feo no comprender las cosas como uno quiere. A todos nos llega el momento de sentir lo que yo siento o al menos eso creo. Cuantas veces me alejé del amor, pero ahora la conocí y de pronto sucedió esto. Sin embargo ¿qué tal si mamá tenía razón?

Caminé en la fría noche, dándole vueltas al asunto, necesitaba una respuesta, una solución cuanto antes o sentía que moriría. Quería verla más que a nada, pero después de lo que sucedió no sabía qué hacer.

     — Enserio Scott ¿Qué es lo que quieres hacer? ¿Qué te detiene? ¿El miedo?... ¿Pero al final no pierdo nada o sí? — Me hice muchas preguntas mientras andaba.

Llegué a una conclusión después de darle muchas vueltas, la respuesta siempre fue clara. Debía intentarlo, buscarla una vez más y pedirle que se quede junto a mí, eso era lo que quería, ella debía saber que la quería más que a nada y es que se sabe, que en cuestiones del amor y de la vida, el que no arriesga no gana y yo estaba dispuesto a arriesgarme por ella.

DOS ESTACIONES A SU LADO © (Completa) Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora