DOS ESTACIONES A SU LADO © (Completa) Sin editar

CROSSOVER CON EL ÚLTIMO CROSSOVER

El escritor nunca oyó de Cristina, pero prestó atención al nombre de Takeshi, quien en varias oportunidades había estado cerca y luego de unos minutos ella colgó el teléfono, dejando a Scott intrigado.

     —¿Qué pasa? ¿Quién era? ¿Acaso Carlos ha regresado de la muerte? —preguntó Aytem.

    —No lo sé, pero mencionó a aquel tipo que nos ayudó de jóvenes.

    —¿El que decías ser tú? ¿El que te entregó aquella historia en papel?

Mientras cenaban, decidió contar lo que una vez Adele y Takeshi le explicaron en el cementerio, acerca de las dimensiones y líneas paralelas. Algo que Aytem se negó a creer, pues ¿Tan difícil es creer en algo así?

    —Es una locura, creer que existe una línea paralela donde eres una especie de mago cazador y que existe alguien idéntica a mi también, pero de nombre... ¿Adele?

     —Sé que es difícil de creer, sin embargo, yo lo vi con mis propios ojos.

Su esposa se levantó, aun sin creer, se disponía a recoger los platos de la mesa y su hija quien siempre estuvo en silencio, salió a favor de su padre.

     —Es verdad. Lo que papá dice, es verdad, porque también los vi, cuando estaba secuestrada, una niña salió de la pared y luego se regresó.

Al oír lo que dijeron, Aytem volvió a tomar asiento y siguió escuchando.

      —¿Qué fue lo que te dijo aquella mujer?

     —Dijo que fuera a una biblioteca cerca del centro de la ciudad, su nombre es "El silencio Milenario" aunque no he visto ninguna llamada así.

Inohue se tornó pensativa.

      —Claro, la conozco Mostró una fotografía en su teléfono — Es la biblioteca a la que me llevaba mi nana, anteriormente se llamó "Gran Ferrol"

Más tarde, cada uno fue a su habitación, Inohue durmió antes, debido a sus clases del día siguiente, pero sus padres consumaron lo que empezaron en la biblioteca.

Al día siguiente, todos siguieron sus actividades, Scott fue a trabajar y llevó a su hija con él, mientras Aytem se quedó en casa, allí revisaba las fotografías y vio a su pequeña hija con Verónica, la nana murió cuando Inohue tenía diez años, su muerte fue natural, murió tranquila en su cama mientras dormía.

Pasaron las horas, y la hora de ir a la biblioteca llegó. La familia Kampell se posó frente a la gran biblioteca y tocaron la puerta, pero nadie los atendía, Scott empezaba a impacientarse.

     —Te dije que no debías creer en esto —dijo Aytem.

El clima estaba helado y la niebla comenzaba a mostrarse, de pronto dos sujetos venían acercándose y uno de ellos comenzó a mostrarse extraño, por lo que Scott colocó a su esposa e hija detrás de él.

     —Hey, Diland. Es él, el que escribió la historia de la que siempre hablas.

Se trataba de aquel sujeto con el que trabajó, el de la editorial, quien al verlo se acercó y tomó su mano.

      —Es un placer conocerlo, he sido su fan desde que la historia estaba apenas escribiéndose en la web.

De pronto, la puerta se abrió detrás de ellos y una mujer rubia los recibió.

     —Bienvenidos, Leo y Dilan, también ustedes familia Kampell. Cristina los espera dentro.

    —¿En serio? ¡¿Ustedes también conocen a Cristina?!

La mujer los apuró a ingresar.

    —Sigamos dentro —susurró con una mano al costado de su boca —No querrán ver a Valeria enojada.

Al ingresar se deleitaron por la gran cantidad de libros existentes, realmente por dentro se veía más grande que por fuera. Pero eso no era todo, había más personajes dentro, todos por su lado.

Entre lo peculiar, salió una mujer de cuerpo sexy y cabello castaño, ella tenía una gran cicatriz en el rostro y su brazo izquierdo era una prótesis de acero.

     —Ya llegaron los últimos. Así que empecemos de una vez —encendió unas pantallas — Todos ustedes y sus mundos son observados por mí, y a su vez soy la única conexión que debieron tener, sin embargo, debido a ciertos viajes temporales de un hombre, sus mundos aparecieron y se distorsionaron.

Detrás de ella salió un hombre junto a una mujer y una niña.

      —Mi nombre es Takeshi Scott Fujishima, el que ocasionó un gran problema en las dimensiones y la razón por las que los reuní a todos —Vio al escritor y ordenó a Valeria traer a dos personas más.

De pronto, aquellos hombres se veían como ellos...

      —Scott Kampell, Scott Evans, Scott Fisher, los cuatro nos conocemos bien, pues los he visitado a todos.

Los demás personajes quedaron sin palabras al ver a los cuatro idénticos, solo vistiendo distinto.

       —Necesito ayuda, nuestro creador se encuentra en peligro.

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¿Se imaginan una historia donde todos los personajes de sus historias este presentes? Pues yo la hice posible, se llama El último Crossover y aunque aun no esta publicada en la plataforma, unas historias que son parte de esta lo están y los encuentras en mi perfil o el link en los comentarios.

Ahora si, el capitulo final.