SECRETO

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"El pasado arrastra todo cuando regresa, más cuando solo estuvo dormido"

Scott Campos Barrantes

Emma se encontraba en la agencia, ella se veía como una anciana, se apoyaba en un bastón, pero aún tenía muchas personas respetándola. Había muchos policías listos para ir por su nieta.

   — ¿Por qué aun no podemos ir? — Preguntó el oficial.

   — Debemos ser cautelosos, Carlos esta demente y podría matar a mi nieta si ve alguna patrulla llegar, debemos esperar una llamada que nos indique iniciar el operativo.

   — Ha pasado más de 6 horas desde que su nieta fue secuestrada ¿Está segura de que no debemos hacer algo?

Al mismo tiempo en el edificio, el disparo alertó a August quien volteó a mirar, hecho que aprovecharon los aliados para llenarle el cuerpo de balas. ¿Habían caído todos?

El disparó rozó cerca de Carlos, Jimmy evitó que el disparo impactará en su líder. Le dio una patada en las costillas y luego lo sometió boca abajo, él no tenía un arma, pero era un increíble luchador.

Al fin tenia a los dos, estaba frente a aquellos que frustraron sus planes muchas veces, aquellos que lo encerraron durante muchos años en una prisión.

Carlos se acercó a Richi y le golpeó el rostro dejándolo inconsciente.

Minutos más tarde despertó atado al lado de Scott, observo a Jimmy golpeándolo sin descanso, su amigo no dejaba de sangrar. Al ver esto intentaba decir algo, pero tenía la mordaza en la boca.

— Oh, despertó. Tú mereces un trato especial Richi Summer — Giraba una navaja entre sus dedos — Tú hiciste todo esto posible, tú ayudaste a que se diera este final, si hubieras dejado a la idiota de Aytem conmigo esto no hubiera pasado.

Jimmy le quitó la mordaza.

   — Hubiera preferido morir antes de dejarte a mi hermana.

   — ¿Hermana? O sí, claro. En los reportes de Rodrigo decía eso. Vaya, pobre Rodolfo — Se rio y se acercó — Él si era un buen tipo.

En simultaneo a sus palabras, clavo su navaja en la pierna de Richi. Un grito retumbo los alrededores, todos lo oyeron, incluso Ana.

Ahí el líder mafioso recibió una llamada muy interesante. Clavo su navaja en el escritorio y conversó un segundo.

   — Entonces era cierto.

(Así es ¿Qué hacemos?)

   — Entren ahí y traigan ese paquete.

De pronto comenzó a girar por la habitación, riendo y exclamando como loco.

   — ¡Lo sé, es mi destino triunfar en esta guerra! ¡Den la bienvenida al nuevo jefe de la mafia!

En la agencia de detectives, la llamada esperada llegó, no obstante, no era de la persona que tenían en mente. Era Saúl, el dueño del bar al que Richi había asistido anteriormente.

(Hay hombres sospechosos en mi local y cada vez entran más)

   — No puede ser cierto ¿Acaso se enteraron?

(Esto no es por ustedes, ni por el favor que te debo. Pero yo me haré cargo, tú envía a tu gente para movernos a otro lugar)

Emma envió a cuatro patrullas con Saúl, ella se puso pálida y cayó sentada en una silla. De inmediato volvió a sonar el teléfono, cuando contestó se trataba de Ana quien no dejaba de llorar.

   — Por favor, cálmate y explícame que está pasando.

(Por favor ayúdenos, estoy segura de que ellos están en peligro.)

No podían perder más tiempo, Emma y sus efectivos fueron directo a la ubicación dada por Ana. ¿Por qué había tanta tensión entre todos? ¿Cuál era el paquete que espera Carlos obtener de aquel bar?

Vongola sirvió tres copas de vino y dos de ellas las puso frente a sus dos rehenes.

   — ¿Cuantos años pasaron señor Scott? Estoy seguro que no lo sabes, sí, tú no lo sabes ¿Verdad?

Richi empezaba a ponerse nervioso.

   — Vaya parece que tú si lo sabes — Dio la vuelta — Para que veas que soy una persona misericordiosa, te diré el secreto que te han ocultado, después de todo morirás el día de hoy.

En el bar, Saúl y sus hombres estaban listos para enfrentarse. Entre la multitud presente comenzó un duelo, balas perdidas por todos lados ¿Qué estaban protegiendo?

¿Y en la habitación de Inohue iba a ocurrir un suceso que apoyaría la historia una vez más?

Ella lloraba en un rincón, mientras veía su pulsera y repetía el nombre escrito en ella.

Lo recuerdan ¿Verdad? El nombre era Zoe y ella e Inohue siempre estarían conectadas. Una niña de cabello negro salió de una distorsión que se formó entre las paredes. Ella estaba llorando cuando se percató que la niña de al lado también lo hacía.

DOS ESTACIONES A SU LADO © (Completa) Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora