LA BODA

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Nunca lo mencionó, pero su enfermedad la acompañó desde su nacimiento, el problema se ubicaba en su débil corazón y al estar bajo presión, siendo agobiada y al estar expuesta a los fuertes eventos que pasó en los últimos días hicieron que su corazón se cansara.

Ella pasó la noche en el hospital de la ciudad, Richi se quedaría y yo me llevaría a la bebé.

     — ¿Qué harás ahora que todo se ha solucionado? — Preguntó.

     — La respuesta es obvia. — Besé la frente de mi hija — El problema realmente será explicárselo a Ana sin lastimar su corazón.

Era la verdad, después de tanto tiempo al fin encontré todo lo que buscaba y no iba a dejarlo pasar, ellas eran mi familia. Quería estar con ellas, pero debía hablar con Ana y detener los planes de la boda

Me llevé a la bebé al apartamento y allí jugamos sobre la cama, bastó unos segundos para enamorarme de su ternura; ella sonreía mientras yo le hacía gestos extraños, seguimos así por un buen rato, hasta que llegó Ana. No sabía que decir, pero ella solo se sentó con nosotros y comenzó a jugar también.

      — Tiene tus ojos — Dijo.

Sentí un nudo en la garganta, dije su nombre en voz baja, pero me chitó colocando su dedo índice sobre mis labios.

      — Lo sé, no hace falta ver más a esta niña para saber que es tu hija. También se lo que va a pasar con nuestra boda.

Me dijo muchas cosas esa noche y aun sabiendo el dolor que sentía en su interior, no pude decir una sola palabra, al terminar nuestra conversación se acostó a un lado de la cama, y luego de un buen rato jugando, mi hija se durmió.

Al día siguiente, me acompañó al hospital, ella quiso sostener a la niña en sus brazos y nos encontramos todos frente a frente, de esta forma las piezas del puzle estaban casi completas. Aytem estaba mejor, la dejaron regresar a casa en compañía de Richi y su madre, quien se mostró amable apenas me conoció, me abrazó fuerte y luego cargó a su nieta.

Ana vio esta escena y se marchó sin mirar atrás, no supe que hacer, me sentí culpable e intenté seguirla, sin embargo, Richi me detuvo y fue tras ella.

Por otro lado, nosotros fuimos al parque de siempre, llegamos y empezó a jugar con nuestra hija, la ayudaba a caminar, pues apenas cumpliría dos años; yo observaba desde mi asiento y Emma me acompañaba.

        — Mi hija nació con un corazón débil, los hospitales eran como su segundo hogar, luego mejoró un poco y fue a casa, pero constantemente se desmayaba o recaía... aun así debo agradecerte, ya que en todo el año que pasó conmigo no dejó de mencionarte en lo que sea que converse. — Me sonrió — Es cierto que pasaron cosas duras, pero hiciste que su corazón viviera de nuevo.

Fue reconfortante escuchar esas palabras, sentí que al fin había llegado el final anhelado por todos, el final feliz de nuestra historia. Cambié la dirección de mi mirada y los vi llegar, ellos conversaron y como siempre, el joven compañero tenía el don de hacer entrar en razón a las personas.

Ana se disculpó, sus ojos estaban rojos, era evidente que lloró y aun así fue lo suficientemente valiente para afrontar todo.

       — Esto es algo que tenía que pasar algún día, me enamoré de mi mejor amigo, es verdad, pero realmente me enamoré al conocer su amor por ella, fui caprichosa y creí que podría terminar con la soledad que atormentaba su corazón. Sin embargo, siempre corrí este riesgo, después de todo, cuando decides enamorarte de alguien, corres el riesgo de que en su corazón queden residuos de amor hacia otra persona.

Mi mejor amiga era increíble, sus sentimientos y su corazón eran tan puros que no podría sentir odio a pesar de ser lastimada, si no fuera por ella nunca hubiera avanzado, fue mi fortaleza, por esa razón la admiraba y amaba, y vivía agradecido por haberla conocido.

Ella dio una mirada a Richi y luego anunció lo siguiente.

      — La boda no se cancela — Tomó mi mano y la de Aytem.

Nos sorprendimos y mostramos confundidos, no obstante, aclaró lo que quiso decir.

      — La boda sigue en marcha, solo han cambiado los novios — Sonrió con ternura — Deseo que sean muy felices.

DOS ESTACIONES A SU LADO © (Completa) Sin editarWhere stories live. Discover now