DOS ESTACIONES A SU LADO © (Completa) Sin editar

LA MADRE DE AYTEM

"Mil rosas para mi madre, aun cuando ya no esté a mi lado"

Scott Campos Barrantes

La noticia no me sentó nada bien, prácticamente estaba en deuda con él y se fue sin poderle agradecer. Para continuar nuestra conversación y enterarme de aquello que mencionó, lo seguí, dijo que tenía una idea de donde podríamos encontrarla.

Fuimos en un auto que consiguió de un amigo, todo estaba en silencio mientras viajábamos. Fui el copiloto, íbamos en la oscura carretera y de pronto me pidió que cogiera su teléfono.

          — Ella tenía intenciones de venir a verte hace unos días. Tenía que recogerla a las 10 de la mañana, pero al llegar encontré a su madre ensangrentada en la bañera, no había rastro de Aytem, había dos sospechosos, creí que era producto de las maldades de su padre, pero en realidad, fue Carlos.

       — Pero ¿Por qué su esposo la secuestraria?

      — El día después de separarlos, la boda entre ellos se realizó. Aunque no estuve en la ceremonia, porque Willians me dejó escapar mientras fueron por ustedes.

Al parecer Richi escapó aprovechando la ausencia de los demás, pero se mantuvo cerca de alguna forma. Él la observó en secreto. Después de la boda, ellos viajaron a Boston, lugar de donde se dirigía la mafia del padre de Carlos, "Los Vongola".

El ángel guardián viajó para mantenerse cerca, pero perdió su rastro completamente. Meses después, por fin dio con la ubicación, pero algo raro ocurría. Richi llevaba días espiándola por eso pudo percatarse que una mujer también lo estaba haciendo. Ella tenía el cabello recogido, llevaba una gorra y gafas oscuras.

Cuando vio que hizo lo mismo por más de 10 días, decidió seguirla. Ella iba entre la gente y de pronto giró en un callejón, cuando dio la vuelta para alcanzarla se dio cuenta que ella lo esperaba y detrás había dos hombres más.

En esta situación intentó coger su arma, pero aquella mujer lo hizo primero y siendo acorralado, se resignó. Ella se acercó e hizo un gesto de sorpresa, acto seguido bajó su arma y lo abrazó.

       — ¿Cuánto tiempo ha pasado? Maldición, no te había reconocido — Se quitó la gorra y las gafas — Soy yo, la tía Emma.

Richi se sorprendió también, aunque pasaron muchos años pudo reconocerla. Luego de su encuentro fueron a un lugar llamado "Silver Detectives".

      — ¿Algo para beber? — Peguntó.

     — ¿Qué es este lugar?

     — Es mi agencia de detectives privados.

     — Ya entiendo. Por esa razón te vi estos días detrás de Aytem.

La señora Silver, se sentó y proyectó unas imágenes de uno de los casos en los que había trabajado mucho tiempo, ella estaba detrás de la familia Vongola, que coincidentemente era la familia con la cual comprometieron a su hija.

      — He estado investigándolos por muchos años, este trabajo estuvo en manos de mi difunto esposo, el murió a causa de esta investigación, pero hace unos meses vi algo que me hizo ponerle aún más interés a este caso. — Cambió la imagen.

En la fotografía se apreció a su hija entrando a la mansión de estos mafiosos, estaba tomada de la mano de Carlos. Ella dio que inmediatamente reconoció a Aytem, era su hija que abandonó hace 13 años atrás.

    — Íbamos a desmantelar su organización, pero ahora mi hija está justo en el lugar que íbamos a destruir. Sé que no he sido la mejor madre, en realidad me da miedo enfrentarme a ella después de tanto tiempo, porque sé que nunca me perdonará.

    — Se equivoca — Respondió con suma firmeza — ella es un ser sumamente gentil y amoroso... podría asegurar que ella jamás la ha odiado por nada.

La vida está llena de sorpresas, de heridas y quizá llena de resignación que nos cambia frente al mundo, pero hay algo que jamás podrá cambiar dentro de nosotros, y es el amor de madre e hijo. Todos nacimos conectados a ello, es por eso que somos más sensibles frente a nuestra mamá, asimismo no podría existir un amor más grande que el que nace del corazón de una buena madre a sus hijos.

Llegado a todo esto, Richi se unió a la operación y así decidieron atacar a la mafia de manejaba Ulises, había pasado muchos años y al fin se estaba lista, Emma terminaría el trabajo de su ex esposo y liberaría a su hija del martirio que cargaba.