LA CONDENA

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Estábamos en la corte, Richi y yo fuimos testigos. Por otro lado, Emma contrató a uno de los mejores abogados para representar el caso, porque, aunque había suficiente evidencia quiso hacerlo así. Cuando el acusado ingresó a la sala tenía el rostro vendado, era la marca de sus pecados.

El árbitro inició la sesión y tras tres horas, dictó el veredicto.

       — Carlos Vongola. Responsable ataque con arma blanca a Emma Silver, por múltiples secuestros y por ser el autor intelectual del asesinato de Aytem Summer. La corte determinó aplicar la privación de su libertad por un periodo de 35 años. Hoy mismo será trasladado a una prisión donde pagará todos sus crímenes.

Ante el veredicto, Carlos arremetió violento, pero fue detenido por los oficiales. No se quedó tranquilo y soltó una sarta de groserías contra todos los presentes. Al final tuvieron que darle una descarga eléctrica, solo así se quedó quieto.

Al salir, encontré a Emma despidiéndose de Richi, ella regresaría a Boston esa misma noche. Me sentía mal por nuestra discusión y pedí una disculpa, pero la señora dijo que no había un por qué para pedirlas.

       —No pude entender tus emociones, amabas a mi hija y murió frente a ti y no siendo suficiente, el causante de toda tu desgracia se llevó a tu hija... Lo siento.

Arreglamos los malentendidos, cada quien volvió a sus vidas y Carlos fue trasladado a prisión, el lugar que estaba destinado a ser su hogar los próximos 35 años. Sin embargo, su corazón y su alma seguían llenos de odio, rencor y sed de venganza, por esa razón, sentado en la cama de su celda y con la mirada hundida en el infierno juró vengarse de todos los que se cruzaron en su camino.

El día cerró siendo muy agotador, recogí a Inohue y regresamos a la cabaña a casa, aun con los malos recuerdos, le cogí cariño a ese lugar y quise ver crecer a mi hija ahí, como una mini Aytem corriendo por todos lados.

Pasé mucho tiempo en casa, pero pronto tuve que volver al trabajo, por esa razón busqué una niñera y afortunadamente Richi llegó una mañana, en compañía de Verónica; quien me pareció perfecta para cuidar de mi hija.

    — No puedo ofrecerte mucho por ahora —Cogí la billetera y saqué algunos billetes —Debido a los múltiples problemas, perdí mi anterior trabajo.

Ella tomó mi mano y la cerró sin tomar el dinero.

     — No quiero dinero, el verdadero pago para mi seria mantenerme cerca de esta niña —respondió la longeva mujer.

Ella vivió toda su vida en la misión Summer y no hizo familia en otro lugar, pues desde su juventud se entregó al cuidado de Gustavo y luego de su hija. Acepté su propuesta e instalé a la mujer en una habitación; continuamos nuestra vida, seguí trabajando en algunos proyectos y conseguí una mascota para acompañarnos, un pequeño cachorro husky siberiano de nombre Marcs.

Así pasaron dos meses en nuestras vidas, y me dirigí al parque como prometí. Esperé ahí en las mañanas, pero nadie apareció, lo hice así por los siguientes tres días y empecé a pensar que era una pérdida de tiempo.

     —Creo que se burlaba de mi —dije sacudiendo mi cabello con las manos.

Mi teléfono vibró de repente, y leí el mensaje de Richi que me sugería quedarme hasta la tarde. Lo hice, porque normalmente regresé a casa al medio día y aquel día, al pasar las trece horas, un joven apareció mirando a todos lados.

Él sostenía un paquete en sus manos y en cuento me vio se acercó muy emocionado.

     — Buenas tardes, maestro. —Sacó un viejo libro del paquete —Vine a entregarle lo que me prestó y debo agradecer, porque funcionó.

Luego salió corriendo, porque una linda jovencita lo esperaba, la besó y se fueron de la mano. Una situación extraña, pero que no tomé importancia, me intereso saber que contenía el libro y al abrirlo en la primera página tenía el título "conquistando a mi crush" escrito a mano, de hecho, todo el libro lo estaba.

Lo revisé un poco más y en la última página había una nota escrita y firmada por Takeshi.

      "Escribir esto era lo único que me distrajo mientras viajaba ¿Por qué no lo haces tú también? Podrías escribir tu historia de amor. De donde vengo, ya no existen las imprentas, tampoco editoriales, por eso te lo dejo... eres libre de usar esto como quieras, no hay problema si eres tu quien lo conserva, después de todo somos la misma persona"

Este fue el motivo por el que me convertí en escritor y por la que diez años después publiqué dos estaciones a su lado, aquí murió mi historia, aquella que nació en invierno... aun con las tragedias, o un final feliz incompleto, demostrando que no existen los cuentos de hadas. Un final a mi manera.

DOS ESTACIONES A SU LADO © (Completa) Sin editarWhere stories live. Discover now