AYTEM E INOHUE

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Domingo, 20 de enero del 2019. Diez de la mañana.

Tres semanas después de la muerte de mi esposa, me dirigí al cementerio junto a mi hija, visitaríamos la tumba de su madre para contarle que todo había llegado a su fin. Colocamos rosas blancas sobre ella y luego nos sentamos a conversar.

     —Supongo que estas más tranquila ahora, por aquí lo está. Richi y Ana últimamente han pasado mucho tiempo juntos, creo que terminaran juntos. Por cierto, él fue tu hermano todo este tiempo ¿No es genial?

Acaricié el cabello de Inohue y proseguí.

     —Carlos fue detenido y cayeron todas las mafias que te sometieron. Tu madre regresará a Boston después del juicio, ella se encargará personalmente de que Carlos reciba su castigo.

Almorzamos allí y por la tarde continué. Inohue jugaba con las plantas y mariposas, ella era muy pequeña para entender que su madre había muerto, por eso en las noches despertaba buscándola, eso me ponía muy mal.

La tarde terminaba y debí volver, mi pequeña cayó rendida por el cansancio. El sol se puso, entonces solté el peso que estuve sosteniendo desde su muerte.

      —¿Lo recuerdas? Nuestra cita en la playa, había un atardecer como este. Responde, Aytem ¿Qué debo hacer? —Mis lágrimas cayeron —No soy lo suficientemente fuerte como para soportarlo.

Supliqué con el corazón herido, pedí una y mil veces que me devolvieran a mi esposa e hice preguntas sin respuestas, lo hice, aun sabiendo que no podía cambiar el pasado.

Escenas de nuestra historia cruzaban por mi mente, la noche de lluvia que nos conocimos, nuestra primera cita, nuestra fuga, nuestros días en la cabaña, todo estaba latiendo... todo estaba vivo, mi amor por ella no se había ido.

      —Aunque no estés, aun te sueño a mi lado... tu recuerdo quema más que el sol del verano más caluroso. Regresa, por favor regresa. Amé cada segundo junto a ti, hiciste que mi corazón deseara vivir como nunca lo hizo e incluso ahora no pierdo la esperanza de verte cruzar la puerta de la casa con tu hermosa sonrisa ¿Dónde quedó nuestro felices por siempre?

Mis lamentos despertaron a mi hija, ella me miró un segundo y luego usó sus pequeñas manos para limpiar mis lágrimas. Fue también aquí, la primera vez que la escuché llamarme papá.

Me disculpé por mostrarme débil y decidí dejarla descansar en paz, porque de seguro con mis palabras la estaba reteniendo en este lugar.

      «Fuiste, eres y serás por siempre el amor de mi vida. Aun con los días malos, nuestras tristezas e infelicidades, no cambiaría nada de nuestra historia, porque tengo a mi lado, el fruto de nuestra historia de amor, Inohue es esa pequeña bendición que me recordara lo mucho que te amo. Adiós Aytem, nos veremos pronto.», esta fue mi despedida.

Recogí nuestras cosas, pues la "tarde familiar" terminó, me sentí mucho mejor, estaba feliz de haber desahogado todo el dolor que tenía guardado. Dejábamos el cementerio cuando ellos volvieron a aparecer.

      —Pasamos mucho tiempo aquí, espero que todo este bien en casa.

      — Es culpa de esta mujer —dijo Adele, refiriéndose a Melodi.

Al escuchar la voz, Inohue confundió a su madre, pero antes de que pudiera verla, le pedí a Adele que se escondiera. Los visitantes también volvían a casa, pero al parecer se llevarían a alguien más, nada más y nada menos que a Melodi.

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Esta canción describe en lo mas cercano a lo que siente Scott al perder a  Aytem.

Letra:

LEMON/ KENSHI YONEZU-JAPÓN 2018

Que bien hubiera estado si todo esto no fuera más que un sueño

Aun ahora todavía sueño contigo,

Como si fuera a casa a buscar algo que me olvidé...

desempolvo mis viejos y desgastados recuerdos.

Lo último que me enseñaste es que hay tipos de felicidad que no regresan.

El oscuro pasado que mantuve oculto y callado,

se hubiera mantenido por siempre oscuro, si no te hubiera conocido

Sé que no es posible que pudiera estar más herido que ahora

Incluso la tristeza de esos días, incluso el sufrimiento de esos días...

Ame cada pizca de ello, contigo, a tu lado

En mi corazón, lo que nunca sale, es el fuerte olor del limón

No puedo ir a casa hasta que cese la lluvia

Y aun ahora tu eres mi luz.

En la oscuridad, delineé tu espalda

Recuerdo vívidamente su contorno

Cada vez que encuentro algo que no logro aceptar del todo

Lo único que salen son mis lagrimas

¿Qué estabas haciendo? ¿Qué estabas mirando?

Moviste la cabeza a un lado, desconozco tu expresión

Si ahora en algún lugar, igual que yo

Atrapada en la soledad, sufriendo y llorando

De algún modo, por favor, tan solo olvídame

Lo deseo tanto, con todo mi corazón

Que aun ahora, tu eres mi luz

Desde entonces, cuando pienso en ti

- Alguien que amé más de lo que alguna vez pensé –

Mi respiración se detiene... aunque estuvieras a mi lado,

Era casi como una mentira, pero jamás lo olvidaré.

Eso es lo único que se con seguridad

Incluso la tristeza de esos días, incluso el sufrimiento de esos días

Ame cada pizca de ello, contigo a tu lado

En mi corazón, lo que nunca sale, es el fuerte olor del limón

No puedo ir a casa hasta que cese la lluvia

Como la mitad de una fruta partida

Y aun ahora tu eres mi luz.

DOS ESTACIONES A SU LADO © (Completa) Sin editarWhere stories live. Discover now