Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso

Vuelo #21

Shang Qinghua estaba fastidiado, no dejaba de ver como se apilaban frente a él varias ofrendas y regalos. Desde el principio se había sentido ofendido cuando había quedado atrapado en el cuerpo de un personaje secundario cuyo destino era morir tras de cámaras, ni siquiera por ser el creador de este maravilloso mundo había tenido una pizca de reconocimiento, más bien era tratado como cualquier cosa y hecho a un lado, aún así había podido usar su conocimiento del mundo a su favor y...

Entonces era por eso que ahora estaba metido en problemas. Su despliegue de conocimientos lejos de ser impactante ante los demonios ignorantes que deberían considerarle un gran sabio por conocer cosas que nadie más debería lo había llevado a ser el objetivo de un personaje mucho menos que secundario.

No había escrito mucho de estos personajes, solo estaban hechos para un arco de relleno de su obra, se supone que deberían adorar y rendirse ante la majestuosidad de Luo Binghe al reconocer su ascendencia demoníaca y entonces nunca más volverían a ser mencionados.

Claro, quien los había deslumbrado no había sido Luo Binghe sino él mismo con su conocimientos básicos de inglés de secundaria.

 Ahora estaba en una lujosa habitación, muy acogedora, llena de objetos, joyas y comida, algo digno de la realeza.

- Si  nada de esto es suficiente, entonces mandaré a traer más, está fruta es la más dulce y jugosa del reino, justo está en temporada - el demonio que debía ser un monarca imponente ahora estaba allí buscando ganarse su favor...

Claro, lo haría si tan solo no estuviera atado a un gran trono, no de manera literal pero estaba obligado a estarlo siendo rodeado por demonios bastante intimidantes y sobre todo un rey demonio que no dejaba de mirarlo con ansias, aunque no era así desde un principio actuando bastante despectivo hacia su condición humana ahora solo buscaba congraciarse con él, si tan solo supiera que era tan útil como un celular sin batería en el desierto.

Aún así se daba aires de grandeza y molestia porque él no había sido tratado dulcemente para ser llevado a este punto, había sido traído en contra de su voluntad, el ya tenía un esposo, su hombre ideal, no por nada caería en las redes de otro demonio pretencioso...

- No está mal pero dicen que al oeste sirven comida más picante dijo dando una probada de un platillo al azar.

- ¿Entonces la comida picante es de su agrado? ¡En seguida mandaré una expedición al oeste a buscar los mejores platillos! - El rey del sur simplemente se comportaba como un vasallo a sus pies aunque bien no era del todo malo, no parecía pretender hacerle daño o algo parecido.

Las puertas de la sala del trono de abrieron de par en par dejando ver a unos demonios muy elegantes pero con un cierto aspecto de sirvientes.

- Tomaremos las medidas del consorte Shang, no somos dignos de estar en su presencia, nos honra poder hacer prendas acorde a su grandeza.

- ¿Consorte? - Shang Qinghua miró de reojo al rey y este le sonrió.

- Claro, ahora serás mi consorte, realizaremos la ceremonia lo antes posible y consumaremos nuestro amor frente a la corte, y entonces este reino será temido cuando des a luz a nuestro hijo, será tan fuerte que seguramente podría derrocar a Luo Binghe - dijo el rey en su delirio dejando casi sin palabras a Shang Qinghua.

- ¿Y si me niego qué? Además lo que dices podría tomarse como un acto de rebeldía contra nuestro señor Luo Binghe.

- Si te niegas solo tengo que forzarte - dijo tomando su mentón.

- ¿No crees que eso sería ir en contra de los cielos que tanto adoras? ¡Yo podría castigarte por tal acto! - dijo tratando de contener el miedo en su interior, ¿No se supone que debería ser tratado con respeto?