Vuelo #109

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Notas: parte 3(?)

Recuperarse de una severa tortura de lo más extraña y enfermiza no era sencillo, aparte de recordar la dolorosa sensación de que su núcleo fuera arrancado o como casi moría de hipotermia, demasiadas emociones para un buen rato.

Shang Qinghua ahora parecía tan cómodo y seguro en su oficina privada en el palacio de hielo, luego de que su rey declarara abiertamente sus sentimientos Shang Qinghua aún dudaba, no cuestionaba los sentimientos de su rey, pero sabe bien que no todo es para siempre si toma como ejemplo el matrimonio fallido de sus padres.

No sabe si todo es mera casualidad, no puede negar los sentimientos en su interior, pero se pregunta ¿Serán suficientes?

Ha pasado tantos años admirando a su rey y suspirando por él en silencio que le cuesta pensar que sea real, aunque ha tomado su mano ya en repetidas ocasiones, aun así, está acostumbrado al amor platónico, se da cuenta de que no sabe qué hacer cuando lo platónico se vuelve real, teme que todo esto sea efímero y termine tan pronto ha comenzado, en su cabeza solo esperaba ser un sirviente leal y sobrevivir no se había planteado llegar tan lejos.

El pincel se le resbala de la mano dibujando un horrible rayón en la página del documento oficial que está escribiendo, ahora está arruinado, quizás deba comenzar de nuevo...

La puerta de la oficina se abre y no hace falta levantar la vista para saber de quién se trata.

- Mi rey... - ah, se ha vuelto más tonto que ahora suspira en voz alta y no puede ocultar lo evidente.

- Ve a dormir, ese médico dijo que aún debes estar en reposo - dice Mobei-jun esperando que Shang Qinghua obedezca.

- Pronto mi rey, solo tengo que terminar esto... - Shang Qinghua se queda sin palabras cuando siente aquellas manos tan fuertes tomarle como si fuera un pequeño hámster. Mobei-jun le carga como si nada, Shang Qinghua apenas tiene tiempo de entender que está siendo cargado.

- ¡M-mi rey! ¡espere yo...! - la mente de Shang Qinghua no deja de dar vueltas mientras es depositado en la cama suave y mullida. Se queda sin palabras al ver la imponente y hermosa imagen de su rey sobre el, traga con dificultad cuando el otro busca deshacer su faja, su corazón le late como loco ¡realmente está pasando! ¿Pero así sin más? al menos esperaba un par de citas, oh por dios si tiene que pasar, entonces que suceda. Siente que la cobija es puesta encima suyo y entonces mira a Mobei-jun con desconcierto.

- Descansa - dice Mobei-jun.

Shang Qinghua se queda frío, su mano quiere alcanzar la de su rey que termina por rozarla un poco. Mobei-jun se gira, pero entonces Shang Qinghua tan rojo y avergonzado como está por sus pensamientos erráticos decide esconderse debajo de la cobija, Mobei-jun decide no insistir y simplemente apaga la linterna que iluminaba la habitación.

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Esto es tan frustrante, simplemente no esperaba que con solo tener a Shang Qinghua a su lado no fuera suficiente, ha pasado años con ese extraño deseo en su interior que ahora que tiene la oportunidad de hacer algo más...

"Deberías besarlo"

El sistema había sido claro en que el comportamiento de ambos era lo que impedía que avanzaran cuando tenían toda la oportunidad de hacerlo, se preguntaba ¿qué le detenía?

Había tomado la suficiente confianza para tocar más a Shang Qinghua. tomar sus manos e incluso besarle, a medida que hacía algo como esto sentía que quería más, nunca esperó que aquel deseo que albergaba hacia Shang Qinghua se hiciera algo tan insoportable, incluso por el hecho de que ahora pensaba en como autosatisfacerse pensando en las posibilidades de tener a Shang Qinghua en su cama, pero pronto sus deseos eran contenidos por esa extraña sensación de miedo, el miedo y culpa que sentía por haber lastimado en contadas ocasiones a Shang Qinghua, ahora temía incluso perder el control de sí mismo como aquella vez.

Sus pensamientos desordenados apenas le dejan dormir, es curioso que el rey esté vagando sin rumbo a altas horas de la noche en el palacio, igual nadie tenía poder para cuestionarle, solo pensaban que debían dejarle solo.

De noche el palacio se veía tan vacío y sin vida, tan frío como un tempano de hielo, Mobei-jun termina en frente del jardín que Shang Qinghua ha estado cultivando con mucho empeño.

¿Cómo es posible que este humano haya hecho que las flores broten en una tierra inhóspita como esta?

Este jardín es un reflejo de aquellos sentimientos indescriptibles que brotan en su frío corazón. Porque con todo el daño que su tío le ha hecho pensaba que nunca sería capaz de confiar nuevamente en alguien...

Cuando regresa a su habitación se encuentra que en la puerta hay una figura envuelta en una sábana blanca, cubierta de pies a cabeza como si esperara algo, normalmente pensaría que es un intruso, pero aquella figura se gira y entonces apenas con la poca luz que ilumina el pasillo puede identificarlo, Shang Qinghua es quien está ahí.

- ¿Qué estás haciendo? Si tenías algo que decirme puedes hacerlo mañana - dice Mobei-jun pensando que son aquellas preocupaciones acerca de sus deberes que no le dejan dormir.

Shang Qinghua le mira con esos ojos que no puede descifrar, siente un extraño escalofrío.

Se acerca a él de manera inesperada, hay algo en su mirada que le inquieta, pero Shang Qinghua le toma del rostro y le besa, a diferencia de los besos que ha recibido anteriormente, este se siente diferente, no siente la indecisión y timidez del otro, no piensa mucho en ello, simplemente se deja llevar, porque ya estos sentimientos en su interior se han desbordado.

No le cuesta mucho llevar a Shang Qinghua a su habitación y deshacerse de la delgada túnica que tenía encima.

Todo ocurre tan rápido y siente que ya no puede contener su deseo, entonces cuando se percata del pequeño rasguño que le ha hecho al hombro de Shang Qinghua cuando le ha quitado la túnica, nuevamente le hace daño.

- No tengas miedo, es solo un rasguño - dice Shang Qinghua con un tono cálido.

- Podría lastimarte aún peor, es mejor parar - Mobei-jun intenta alejarse, pero Shang Qinghua le toma del brazo, con una fuerza inesperada ha logrado tumbarlo a la cama y colocarse encima suyo.

Mobei-jun nunca había sido testigo de la fuerza real de Shang Qinghua, simplemente está perplejo al ver a Shang Qinghua con esa expresión angelical encima suyo, que le calma y le pide que solo se deje llevar.

Su mente no quiere pensar por qué de repente Shang Qinghua ha decido hacer eso, la verdad nada tiene sentido cuando ya Shang Qinghua se dedica a tocar su miembro como en aquellas fantasías recurrentes que ha estado teniendo, la boca de Shang Qinghua es más cálida y húmeda de lo que esperaba, pero aun así no le molesta, es más quiere derretirse con su calidez.

La imagen hermosa y seductora de Shang Qinghua encima suyo ahora mostrándose al descubierto aquella figura de su deseo, que con una sonrisa confiada toma su miembro y decide colocarlo dentro suyo le hace enloquecer, sus manos se clavan en la cintura del otro.

- ¿A mi rey le gusta? ¿Se siente tan bien dentro de mí?

Mobei-jun podría perder toda razón en este momento porque hace Shang Qinghua descender por completo y siente que ha tocado fondo en su interior. Shang Qinghua gime placenteramente al ver que finalmente se ha hecho uno con su rey, no puede evitar sentirse embriagado por la sensación tan placentera y dolorosa a la vez.

Ambos simplemente se dejan llevar.

Ahora Mobei-jun duerme como no lo había hecho en muchos años, abrazando el cuerpo desnudo de Shang Qinghua como si temiera que le fuera arrebatado nuevamente.

Shang Qinghua no deja de admirar el rostro de su rey, una suave sonrisa se dibuja en su rostro.

Quizás Mobei-jun nunca le perdonaría por lo que acaba de hacer, mucho menos Shang Qinghua. Quizás este sea un maldito fallo en su programación, pero la idea de simplemente ser un espectador y esperar que las cosas salgan de la manera "esperada" le ha hecho incrementar su impaciencia, quizás su error más grande ha sido habitar un cuerpo humano por un tiempo limitado, se ha impregnado de aquellas emociones que ahora se siente corrompido.

Todo sea por el bien del mundo y del autor.

Notas: felices los 3(?)

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoOnde histórias criam vida. Descubra agora