Vuelo# 130

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La corte demoníaca estaba por iniciar sesión, los demonios allí presentes estaban impacientes por la aprobación de un nuevo decreto, algunos estaban de acuerdo otros no tanto, esto había generado un ambiente algo ruidoso en la corte.

Las puertas del salón se abrieron y el silencio reinó cuando se anunció la llegada de Mobei-jun.

Todos estaban a la expectativa, aunque les pareció extraño no ver al consorte Shang entrar después del rey.

Mobei-jun llegó algo lento a su puesto, sentándose en el trono de hielo dónde solo podía posarse el heredero con la sangre real, algunos se quedaron pensativos al ver el asiento del consorte vacío, Mobei-jun notó la curiosidad y anunció rápidamente para despejar dudas.

- Shang Qinghua no se unirá a la proclamación de este decreto, tiene otros asuntos que atender.

- ¿Asuntos más importantes que la corte? - dijo un imprudente que se mordió la lengua al ver la mirada asesina de Mobei-jun.

- Demos inicio está sesión - anunció Mobei-jun tratando de no hacer de esto un baño de sangre.

Los miembros de la corte escuchaban de parte de otro asistente los pro y contras de este nuevo decreto, sabían que su rey quería que fuera aprobado, estaba redactado muy cuidadosamente que les costaba encontrar algo de lo cual quejarse.

Aunque lo importante de esta sesión en un momento dejó de ser las palabras del asistente, uno de los demonios en las filas medias miró de reojo a su compañero. Los demonios tenían muy buena visión para poder ir por ser presas, en el caso de este demonio había visto quizás algo que no debía o que se preguntaba si lo que había visto era real.

Claramente en el pecho expuesto de su rey había un rasguño, un demonio de su nivel podría regenerar cualquier herida en un santiamén. Solo había dos posibles respuestas y era: el rey no quería curarse porque esta era una herida insignificante o quizás su rey había sido atacado en un atentado por algún partidario de Linguang-jun con algún arma o artefacto de alta categoría.

El demonio a su lado pensó lo mismo, alguien había intentado atacar a su alteza, que blasfemia ¿Quién se atrevía?

De inmediato el sentir fue generalizado por los demás miembros de la corte al percatarse de esto.

¿Acaso la seguridad en el palacio no era suficiente?

Esto era inaceptable.

Repentinamente las puertas de la corte se abrieron nuevamente, esta vez entró el consorte Shang como si hubiera corrido una maratón.

- Siento llegar tarde, por favor no me presten tanta atención - Shang Qinghua corrió a sentarse en asiento al lado del rey.

Mobei-jun le miró un tanto desconcertado y Shang Qinghua que apenas podía mantener un tono de voz bajo, algunos demonios pudieron escuchar lo que susurraba.

- ¿Por qué no me despertó mi rey? - se queja.

- Te veías muy cansado.

- ¡Ah! sabe que no puedo saltarme los compromisos en la corte. ¡Ah! E-eso, por qué no han curado esa marca.

- Qinghua la hizo, este rey no podría borrarla.

- Esto es demasiado vergonzoso.

Los oficiales más cercanos se quedaron perplejos. El humano había causado esa marca, realmente era capaz de hacer algo así a su rey, ¿Acaso era una muestra de su temible poderío?



Notas de autora: Tengo que decir que se me hace cuesta arriba seguir actualizando esta historia, en parte porque creo que el grueso de las aventuras que quería contar de esta pareja están ya plasmadas, otra razón es el Gayshin impact🙈, tengo que decir que así es la vida, los gustos van cambiando y mutando (Les invito a leer mi nueva serie de OS de GI si les gusta), y esta fue una bonita etapa, no doy por muerta las actualizaciones pero quizás ya las publicaciones no serán tan regulares como antes, quizás 1 vez al mes o 15 días, cualquier cosa dejen sus headcanon y prompt para ideas que quisieran leer y ver si puedo ejecutarlas.

Muchas gracias por su apoyo durante estos años💕

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant