Vuelo #14

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Desde que había vuelto de su pico, las únicas palabras que Shang Qinghua no paraba de mencionar era el nombre del señor del pico Bai Zhan.

Mobei-Jun no era un demonio cuya mayor cualidad fuese la paciencia y en primera instancia no ser territorial, como buen demonio que era, cualquiera que osara posar su mirada sobre lo que él consideraba que era suyo estaba más que acabado.

Shang Qinghua era tan despistado que ni se había percatado de que muchos de los sirvientes ni le miraban a los ojos al dirigirse a él, y que de hacerlo muchos de ellos no vivirían para contarlo, un secreto a voces en el palacio era que el señor del pico An Ding se convertiría en el futuro consorte del Rey del Desierto del Norte.

Shang Qinghua siempre que volvía de sus periodos de trabajo en el pico An Ding estaba cansado, parecía que le hubieran molido a golpes, sus ojeras eran muchísimo más notorias y parecía algo malhumorado, aunque tratara de ocultarlo.

- Es que en serio mi rey, Liu Shidi no deja de destruir cosas en su pico, ¡Y entonces cuando no destruye algo llena miles de formularios para pedir suministros para reponer talismanes y otros equipamientos para entonces volver a destruir más cosas en su pico - Shang Qinghua dio un sorbo a su té que ya se había enfriado - ¡Ah! realmente necesito un café, ¿por qué no hice que hubiera máquinas expendedoras de café?

Mobei-Jun le escuchaba atentamente, muchas veces Shang Qinghua se perdía en sus pensamientos y hablaba de cosas tan extrañas como ese "café" que parecía desear con mucho empeño en este momento.

- Shang Qinghua, ¿qué es ese café que tanto mencionas?

- ¿Eh?, ¡Oh! estoy pensando de nuevo en voz alta, mi rey no me preste atención... - sin embargo, su respuesta no pareció ser muy convincente - V-verá el café es algo del mundo humano, es como el té, pero su sabor es completamente diferente, te ayuda a mantenerte despierto cuando hay que trabajar corrido como yo - su explicación fue algo torpe.

- Entonces, si Shang Qinghua lo necesita, puede traerlo del mundo humano si así desea, este rey da su consentimiento - dijo Mobei-Jun creyendo que era un problema de permitirlo o no.

- Jeje, mi rey es muy generoso, no sabe cuánto, pero verá es imposible para mi conseguir café, solo existe de dónde vengo, por más que quiera no hay manera de...

- Entonces dime donde está tu aldea natal, te llevaré ahí - Shang Qinghua casi se atragantó con su té.

- Mi rey... cómo explicarle, la aldea de este Shang Qinghua es un lugar muy muy lejano - la mirada de Mobei-Jun parecía decirle "no importa" - Mi rey, no hay manera de conseguir café en este mundo, verá... mi aldea fue destruida y las cosechas de café con ella, así que ya no existe.

- Dijiste que tus padres aún vivían en esa aldea - respondió Mobei-Jun recordando una breve conversación que habían tenido antes.

- ¡Oh! ¿eso dije?... ¡Si, aun están vivos!, pero no en esa aldea, sino en otra, ellos se mudaron...Olvide lo del café mi rey, es imposible... ¿sabe que podría ser mejor?, unas semillas de melón, solo necesito de esas - Mobei-Jun entrecerró sus ojos.

- Entonces si este Mobei no puede traer ese "café" que necesitas, entonces la única solución es destruir al señor del pico Bai Zhan - dijo Mobei-Jun - Así Shang Qinghua no tendría que preocuparse por su comportamiento destructivo en su secta.

Shang Qinghua escupió el té y sobre el pequeño tazón de semillas de melón que tenía a su lado.

Antes de que pudiera decir algo Mobei-Jun había abierto un portal directo al pico An Ding, ¡oh por dios, que desastre! el portal se cerró antes de que pudiera atravesarlo dejándolo allí en el palacio comiéndose las uñas.

¿Mobei-Jun peleando contra Liu Qingge?

¿Qué había hecho?

Tomó su espada y voló lo más rápido posible.

Cuando llegó, no sabía a donde ir primero, si ir a buscar ayuda o ir directamente al pico Bai Zhang, unos estruendos se escucharon en aquella dirección y de inmediato decidió correr hacia allá, el pico Bai Zhang estaba cubierto en de hielo y nieve, cuando siguió el rastro de destrucción y el sonido de los estruendos que se hacían más y más cercanos.

- ¡Por fin revelaste tu verdadero rostro demonio! No dudaré en acabar contigo - esa era la voz de Liu Qingge.

- Acabaré contigo por el bien de Shang Qinghua - respondió Mobei-Jun.

Esto se pondría feo, demasiado.

Shang Qinghua sabía que ambos eran fuertes, pero ni Mobei ni Liu Qingge tenían el halo del protagonista, alguno de ellos podría morir por una tontería como este enfrentamiento, aunque ciertamente le daba curiosidad saber quién sería el más fuerte entre esos dos, recuerda haber leído debates en los foros relacionado al Camino del Orgulloso Demonio Inmortal.

Una oleada de destrucción comenzó y Shang Qinghua no podía dejar de pensar: "ese punto de allá ya lo había mandado a reparar hace unos días" "Ahora debo reparar eso también".

En un punto Shang Qinghua no pudo seguir viendo más y entonces.

- ¡Basta, basta! ¡¿qué demonios creen que hacen?! - llegó interponiéndose entre ambos.

- Él empezó, este demonio finalmente... - Liu Qingge comenzó a explicarse.

- Has sido tú quien ha mantenido a Shang Qinghua ocupado durante su estancia...

- Yo no quiero escuchar sus excusas, ¡estoy harto! Tú deberías dejar de destruir todo a diestra y siniestra - señaló a Liu Qingge quien alzó una ceja ante su acusación - Y tú no puedes ir por ahí iniciando una pelea con cualquiera, ¡¿ahora quien arreglará todo esto?! - ante su interrogante las miradas de ambos se posaron sobre su persona.

Ninguno de ellos había visto a Shang Qinghua así de enojado, Mobei-Jun ya había visto un breve episodio de estos...

- ¡No! ¡No arreglaré nada, el pico An Ding estará en huelga y yo necesito vacaciones, me iré muy lejos a la playa! 

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoOnde histórias criam vida. Descubra agora