Como conquistar a un autor idiota y no morir en el proceso

Vuelo #42

Desde que había llegado el final de la trama principal de la historia Shang Qinghua no sabía cómo sentirse, todo se había vuelto un tanto extraño para él ahora que no tenía que pensar que la muerte le llegaría del cielo a causa de la historia que el mismo había escrito.

Parecía que las cosas habían mejorado para él desde afuera con su rey ya no pegándole tres veces al día como era costumbre, incluso le había hecho fideos hechos a mano, pero lejos de sentirse aliviado, ahora sentía un extraño vacío en su pecho.

Su más grande anhelo era que su rey le correspondiera sus sentimientos pero eso era un imposible para el, cada día que pasaba pensaba en lo inevitable, y era posible su rey algún día se casaría después de todo los ancianos de la corte esperaban mucho de un rey.

Sus pensamientos al respecto eran caóticos que había terminado por dañar algunos papeles importantes, su rey parecía un tanto cansado y exhausto de sus deberes como para tener que lidiar con sus errores recientes, la respuesta que había recibido había sido la indiferencia, nisiquiera un regaño por su mal desempeño, lo cual le hacía pensar que era cierto que lo opuesto al amor era la indiferencia, porque su rey ni siquiera parecía odiarle, seguramente le veía ya como un simple mueble en la esquina del salón.

Su utilidad se vería cuestionada con el tiempo y quizás sería reemplazado por alguien más...

Los miles de pensamientos negativos al respecto le estaban atormentando a diario y pensó que quizás desahogarse sería una buena idea, con la única persona que podría escucharle y comprenderle, Shen Yuan.

Shen Yuan, estaba viviendo para el una vida envidiable, siendo mimado todos los días por el protagonista, desde recibir su protección y halagos hasta probar su comida digna de una estrella Michelin, sacrificar su trasero unas pocas veces a la semana era un pago más que justo si lo veía así.

En cambio el no tenía nada ni a nadie.

Porque ni su posición como señor del pico le había hecho ganar algo de respeto entre sus discípulos que simplemente les iba y les venía que estuviera o no en su pico, y no era más que un chiste para la secta entera.

Quizás no había llegado a la mejor hora, siempre era alguien inoportuno para las visitas, tampoco es que visitara a mucha gente, pero esta vez el rostro de Luo Binghe parecía realmente amenazante, su mirada parecía atravesarlo y hacerlo carne picada en el proceso.

Shang Qinghua simplemente reía nerviosamente, aún cuando Shen Qingqiu lo había dejado sentarse en la mesa de mala manera, la hora del almuerzo era una hora crucial.

Luo Binghe le miró desde su posición, le había servido un tazón de fideos a Shen Qingqiu y el otro que había en la mesa era para el, no había lugar para un tercero en discordia llamado Shang Qinghua.

- ¿Shishu se quedará mucho? Realmente no quisiera que la comida de Shizun se enfriara - la voz de Luo Binghe tenía un deje amenazante en sus palabras que hizo temblar a Shang Qinghua.

- Y-yo...

- Binghe... - Shen Qingqiu había buscado calmar a Luo Binghe quien se quedó quieto y obediente ante el reproche de Shen Qingqiu - ¿Y bien hermano Shang que te trae hoy, de manera inoportuna a mi casa?

Shang Qinghua tenía la mirada gacha, ahora se sentía observado con toda la atención sobre su persona, era como si le dijera "espero que hayas venido por algo importante".

-Y-yo, Hermano Shen, es solo que... ¿Crees que soy inútil? - Shen Qingqiu arqueó una ceja - Es solo que...mi rey o mis discípulos me dirigen la palabra últimamente, me hace pensar que quizás yo seré reemplazado pronto... Incluso el sistema me ha dado la opción de volver a casa... - dijo esto último sin cuidado aunque sabía que Luo Binghe no le entendería, aún así Shen Qingqiu le pateó debajo de la mesa.