Vuelo #35

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Desde que se cruzó con Shang Qinghua la primera vez tuvo un extraño presentimiento, cierto "desagrado" si era así como podría describirlo. Shang Qinghua hablaba de una manera muy particular, siempre como si escondiera algo tras sus palabras como si las eligiera cuidadosamente, su mirada inocente tenía un deje de malicia apenas perceptible, su sonrisa un rasgo forzado, que siempre lo había llevado a sospechar de él, en un punto pensó que podía olvidarse de esos detalles, Shang Qinghua demostraba lealtad, cumplía con su palabra de darle información de la secta de la Montaña Cang Qiong, por lo que aún era un peón valioso en su plan, quizás estuvo alargando lo inevitable...

Fue entonces cuando sus verdaderas intenciones salieron a flote, esa mascara de lealtad y amabilidad se había destruído dejando ver su verdadero ser, alguien oportunista que solo quería meterle una puñalada trapera en el mejor momento.

Su muerte no fue gloriosa ni nada por el estilo, él no era muy hábil aunque había conseguido cultivar hasta la inmortalidad, no tenía más características a resaltar, simplemente se había quedado en las sombras esperando un momento en el cual bajara sus defensas, simplemente para traicionarlo de esa manera tan vil, es por eso que no dudó en matarle de un golpe, un extraño dolor se sintió en su pecho al ver como la vida abandonaba los ojos de Shang Qinghua y con una expresión de derrota se iba de este mundo.

Es en ese momento que los muros que ponen distancia a su alrededor se alzan, esta ha sido una muestra de debilidad de su parte, dejar que un simple humano se acercara tanto a él, que buscara engañarlo y traicionarlo, todos los humanos eran así, eso era lo que le habían dicho desde su infancia, pero había querido creer que este humano era diferente.

Cuan equivocado estaba.

Había atravesado el halo de luz que lo había llevado a una habitación que apenas podía reconocer del Palacio de hielo, Lord Luo le había ordenado recabar la mayor información del lugar, aunque era el mismo Palacio algo era distinto.

Lord Luo dijo que había un mundo más allá del que ellos conocían, no pensó que fuera cierto hasta que se habían encontrado con alguien que portaba el mismo rostro que Lord Luo, no solo su apariencia, ese ser parecía haberlo copiado en todo aspecto. Lord Luo no dudó en luchar con este que osaba que tener su mismo rostro, Lord Luo había anunciado que detrás de ese portal conseguiría lo que podía estar buscando, primero debían investigar qué clase de mundo era ese.

De principio parecía que nadie se había percatado de su presencia, este bien podría ser su palacio, incluso algunos sirvientes que se había cruzado saludaron como de costumbre, aun así, parecían ser más diligentes de lo usual.

- Su majestad, el Maestro Shang le está buscando, iba en dirección a la biblioteca - anunció este sirviente del cual apenas pudo distinguir su rostro.

Mobei-Jun asintió sintiendo una extraña presión en su pecho. Shang Qinghua estaba aquí, ¿vivo?

Recorrió los pasillos conociendo el camino de memoria, pudo llegar a la biblioteca, fue allí que se encontró con la pequeña figura de su sirviente, las túnicas verdes como el jade habían cambiado, portaba un azul pálido que extrañamente lo asociaba a su palacio.

- Qinghua - la voz que pudo reconocer como suya le hizo girarse de golpe y buscar esconder su presencia detrás de uno de los pilares de la entrada.

Shang Qinghua llevaba una gran cantidad de libros y pergaminos en sus manos mientras buscaba abrir la puerta sin ninguna ayuda, era allí cuando pudo verse a sí mismo, este era el Mobei-Jun que habitaba este mundo, le miraba con una expresión que no podía distinguir, aunque era su mismo rostro, no era odio, no era desprecio, no podía entender que era lo que reflejaba ese rostro. Shang Qinghua se sobresaltó al oír su nombre y dejó caer por los nervios los papeles que tanto custodiaba.

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoWhere stories live. Discover now