vuelo #116

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Advertencia: contenido darks.

La primera vez que Mobei-jun pensó en  tener a Shang Qinghua entre sus brazos y hacerle el amor apasionadamente, la verdad nunca esperó que llegaría.

Todo era perfecto, se había esforzado por cumplir las fantasías de Shang Qinghua, aquellas que plasmaba en sus escritos, aquellas palabras llenas de momentos mágicos que solo hacían que Mobei-jun deseara ser quien las hiciera realidad.

Habían pétalos de flores de escarcha tirados en la cama y una iluminación muy tenue acompañándolos.

Shang Qinghua le miró con sorpresa y algo de nerviosismo pero su rostro sonrojado lo decía todo, Mobei-jun no le quería dejar ir, no pudo evitar besarle y Shang Qinghua le correspondió como si ansiara el contacto.

Poco a poco Mobei-jun fue descubriendo la pálida piel de Shang Qinghua, aquella que escondía tantas prendas formales, incluso deshizo ese modesto moño para poder tener la imagen de Shang Qinghua con todo su esplendor, este le miraba con emoción contenida mientras solo suspiraba su nombre, sus manos sostenían su rostro con ternura : Mi rey, lo deseo tanto, lo amo tanto...

Las palabras sinceras de Shang Qinghua no hicieron más que acrecentar su deseo, ya sin dudarlo mucho se abrió paso en su interior, aquella sensación cálida le recibió, un choque sorprendente, era como si se estuviera derritiendo allí, el contacto de frío y calor los había hecho gemir a ambos de placer. Shang Qinghua estaba tan sonrojado y ansioso, comenzó a pedirle que se moviera y Mobei-jun no dudó en hacerlo, primero suave con algunos movimientos torpes, luego fue aumentando al intensidad ante el inmenso placer que le producía aquella estreches.

Shang Qinghua gemía el nombre de su rey, no dejaba de llamarlo, sostenía su rostro buscando que atendiera su boca jadeante, hasta que ya no pudo más, Mobei-jun simplemente había alcanzado el pico del placer al sentir como el interior de Shang Qinghua se contraía de manera tan deliciosa que terminó derramándose en su interior.

Ambos respiraban agitadamente luego del climax, Mobei-jun simplemente no se creía lo que había pasado, realmente él había hecho suyo a Shang Qinghua, había cruzado una barrera que jamás pensó que haría con un humano.

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Shang Qinghua estaba aterrado, había llegado al peor lugar posible, debería golpearse a sí mismo por escribir algo como esto, una trampa mortal terrible para él y quizás para la novela una bonita excusa para que Luo Binghe estuviera con la esposa #69.

Las flores de escarcha lunar, que crecian en una cueva maldita eran tan peligrosas que nadie podría salir vivo una vez fuera afectado por sus polen, exageraba un poco porque no eran mortales para los humanos sus efectos eran leves,  pero en cambio para los demonios...

- ¡Mi rey debemos salir de aquí cuánto antes, abra un portal por favor! - Shang Qinghua grita y Mobei-jun le mira un tanto confundido, claro hasta ahora nadie en el mundo sabía de los efectos de esta flor, Mobei-jun decide hacer caso a las indicaciones de Shang Qinghua pero  justo cuando abre el portal frente a ellos que les llevaría de vuelta a sus aposentos en el palacio se siente extraño, mareado y su cuerpo pesado.

- Mi rey debemos...

Shang Qinghua trata de tirar de su brazo para que se mueva en cambio como respuesta recibe un fuerte aventón contra el suelo.

Cae justo sobre el campo de flores de escarcha, ahora empeorando su situación cuando hay más polen en el aire, lo suficiente como para que se sienta terriblemente afectado y su cuerpo apenas le responda, cuando levanta la mirada horrorizado ve los ojos inyectados en sangre de Mobei-jun que están clavados sobre él, respira con tanta pesadez que su frío aliento le golpea el rostro produciéndole escalofríos.

- M-mi rey por favor, trate de mantener la calma, solo debemos atravesar el portal y... - las palabras razonables de Shang Qinghua son acalladas por un par de labios feroces que devoran los suyos, Shang Qinghua de la impresión ha dejado entrar aquella lengua a su boca que tantea cada rincón con locura.

Intenta detener esto, pero su fuerza es inútil contra un demonio puro como lo es Mobei-jun es terrible, su rey ya no parece el hombre frío y serio de siempre, simplemente está a merced de una bestia sin conciencia.

Trata de luchar pero su ropa es rasgada, sus quejas son acalladas con mordeduras y chupetones en su cuello, hombros y pecho provocando que se retuerza desesperadamente cuando siente que las manos de Mobei-jun buscan abrir sus piernas que lucha por mantener cerradas, no se supone que esto sería así, al menos este momento que debería ser especial no debería ser así.

Su resistencia es un chiste frente a una bestia hambrienta, aunque trata de pedir que pare con insistencia y que vuelva en sí, es inútil, simplemente se queda sin palabras y  con un terrible nudo en la garganta cuando siente que su rey se abre paso en su interior sin ninguna preparación.

Shang Qinghua quiere llorar, quiere gritar de dolor, pero sus quejidos y llanto son acallados por la bestia, la tortura solo comienza cuando entra por completo para luego salir casi del todo solo para arremeter con fuerza.

Shang Qinghua siente que se le va el aire con cada embestida, se le dificulta respirar, es doloroso, duele mucho, quiere morir al sentir aquella estaca de hielo partirle a la mitad ¿Por qué esto le ocurre a él?

No puede huir, solo le queda aceptar las consecuencias de su torpeza.

La tortura acaba cuando siente aquel líquido frío en sus entrañas, simplemente Mobei-jun parece haber terminado y cae dormido profundamente.

Shang Qinghua como puede con su orgullo y cuerpo adoloridos, se acerca al portal arrastrando el cuerpo de su rey, ya una vez atravesado el portal solo se ríe para no llorar de lo descabellado y aterrador del asunto, su rey simplemente duerme plácidamente, no se atreve a dar detalles a los sirvientes, él solo logra cambiar su ropa y desaparecer todo rastro, su rey no necesita saber lo que ha pasado.

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoWhere stories live. Discover now