Vuelo # 82

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Nota: parte 1

Shang Qinghua sabe que cada tres meses es un tanto incomodo pedirle a Mobei-jun el permiso para volver a su pico. Tres meses fuera de su pico es mucho trabajo acumulado, solo de pensar en las pilas de formularios esperando por él le da una puntada en la cabeza.

Lleva días trabajando sin parar, mantener el reino a flote y el imperio de su protagonista en consecuencia es más trabajo del que alguien podría soportar pero ahí está él llevando todo como puede, no ha podido si quiera pegar ojo.

- Mi rey sabe que debo volver, solo será un breve tiempo - informa Shang Qinghua al ver los ojos azules y fríos sobre su persona. El ceño fruncido de su rey en un claro "no".

- Shang Qinghua debería descansar en lugar de ir a su pico.

- Créame que lo haré mi rey.

- El color negro bajo tus ojos dice lo contrario - a veces piensa que su rey es demasiado bueno con él, o simplemente no le gusta el hecho de que abandone su puesto.

- ¿Esto? No es nada, es más Mu-Shidi me ha dado medicina para el cansancio, desaparecerá en un santiamén - le muestra una pequeña botella de color rojo. Shang Qinghua la había recibido de parte de Mu Qingfang diciendo que debería usarla solo en momentos importantes para revitalizar su fuerza. Ahora era un buen momento, la bebió frente a su rey y se sintió extrañamente bien, algo enérgico - Ya estoy bien jeje.

Mobei-Jun alzó una ceja ante los efectos visibles de la pócima. Simplemente deseaba que Shang Qinghua descansara un poco pero ya el otro tiene un pie en la montaña Cang Qiong. No le queda más de otra que dejarlo ir de momento.

- Prometo escribirle mi rey apenas llegue, estaré de vuelta antes de que pueda notarlo - dice pero apenas pone un pie fuera del palacio Mobei-Jun ya se encuentra extrañándolo.

Shang Qinghua toma su espada y comienza su viaje hacia la montaña Cang Qiong, no espera nada especial en el viaje, es un viaje de rutina. A medida que avanza siente que el cansancio va regresando progresivamente, trata de mantenerse concentrado en el camino.

- N-no entiendo ¿por qué... - siente su vista cansada de golpe.

A su mente vienen las palabras de Mu Qingfang por alguna razón.

"El rojo es para tus problemas de insomnio, tienes horarios irregulares de sueño eso me preocupa, el azul es para el cansancio tiene función energizante pero no abuses de su efecto, ¿me estás oyendo?"

¡Oh! Entonces el que debía tomar era el frasco azul...

¡mierda!

Su vista se va haciendo cada vez más borrosa, trata de buscar en su bolsa y mantener su equilibrio sobre su espada, hasta que todo se va oscureciendo y entonces ya no sabe nada más de sí mismo.

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Para aquel vagabundo que estaba buscando algo que comer en medio del camino, con ropajes andrajosos y algo desnutrido, el hombre que le había caído del cielo era hermoso, con finas túnicas de seda con delicados bordados, una corona de plata que brillaba más que su futuro y una espada que solo le podía indicar que era un cultivador.

Por mera curiosidad trató de verificar si estaba bien, por un momento pensó que la persona frente a él había muerto por la caída pero al notar su leve respiración se quedaba más calmado al saber que estaba vivo.

Por más que trató hacerlo despertar el cultivador no despertó, estaba inconsciente a su parecer.

Entonces vio la oportunidad que tenía frente a él, él estaba buscando comer en medio de ese bosque miserable y ahora tenía algo tentador frente a él.

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora