Vuelo #33

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La Montaña Cang Qiong, es una secta famosa y prestigiosa por sus señores de pico los cuales resaltan en el mundo del cultivo de manera esplendorosa, aquí se busca cultivar la excelencia y con tan variadas disciplinas podría ser considerada por cualquier aspirante a discípulo como una de las más grandes, la gente en su mayoría solía hablar de la fuerza del señor del pico de Bai Zhan, la elegancia del señor del pico Qing Jing o del manejo esplendido de las artes medicas por parte de señor del pico Qian Cao, todos los señores del pico eran admirados y alabados, pero cuando alguien mencionaba Pico An Ding era motivo de burlas, los más débiles y menos talentosos de toda la secta, su señor de pico tampoco era alguien que ganaba alabanzas, era simplemente visto como el cultivador más débil y deplorable de la secta.

Shang Qinghua realmente trataba de ignorar los comentarios al respecto, su cultivo no era el mejor aun así había logrado alcanzar la inmortalidad, a diferencia de lo que muchos pensaban él no estaba holgazaneando, era muy fácil hablar de que el Pico An Ding solo llevaba las tareas administrativas y gestión de la secta, pero quizás nadie entendería lo estresante que era, mucho peor llevar a sus espaldas un reino y una secta por organizar.

Ahora se encontraban discutiendo el presupuesto de la secta con los demás señores del pico y discípulos, un asunto delicado, el pico Qian Cao tenía cierta prioridad por sus habilidades médicas, además siempre había un herido que atender.

Shang Qinghua trató de comenzar desde los temas pertinentes, casi no había dormido desde los incontables días de extenuante papeleo, esto que le había mantenido despierto sin descansar eran las constantes solicitudes a su pico y si algo había estado guardándose era lo ridículo que era como se gastaba en el pico Bai Zhan.

- La manera más eficiente para que todos tengan lo que quieren o algo al menos, y que todo comience a funcionar como desean es recortar gastos, Liu Shidi realmente ya no sé cuántas solicitudes de tu pico recibo a la semana, pero los gastos por reparaciones son...

- Absurdo - le interrumpió Liu Qingge con evidente desagrado - Nuestra secta debe mejorar su nivel de combate teniendo en cuenta que hay demonios cada vez más poderosos.

Shen Qingqiu que estaba al lado de Liu Qingge entendía lo difícil de su carácter, realmente a Liu Qingge no le gustaba que le dijeran que hacer, el simplemente creía en la fuerza y que esta solucionaba todo. Shen Qingqiu pudo ver entonces como a su queja algunos discípulos y otros señores del pico querían priorizar sus necesidades, así como le daban la razón a Liu Qingge por la aparición de estos demonios.

El señor del pico Qing Jing no sabía realmente si quería estar en la posición de Avión Disparado hacia el cielo, este sostenía las páginas que había organizado con mucho trabajo de manera temblorosa.

- Es más que claro que en el pico An Ding no hacen bien su trabajo.

- Realmente como hacer caso a la palabra de alguien tan débil.

- ¿Qué esperaban de un traidor?

Shen Qingqiu miró avergonzado a Shang Qinghua al reconocer que parte de los comentarios venían de sus discípulos.

- Shizun le hemos avisado que podía haber otra solución, si usted...

- ¡Basta! - Shang Qinghua gritó dejando en silencio la sala, las constantes quejas y críticas tanto de sus discípulos como de los otros señores era demasiado. Avión disparado hacia el cielo era un hombre frágil con muchas inseguridades a sus espaldas, él solo estaba tratando de hacer su mejor esfuerzo y nadie veía eso, solo se burlaban y quejaban.

¿Es que no es suficiente?

¿No ven lo que he hecho por ellos?

- ¡Realmente son tan irrespetuosos! nunca pensé que tendría unos hijos tan ingratos como ustedes- comenzó a decir de manera deliberada tratando de contener las lágrimas que querían salir de manera vergonzosa, él no quería llorar frente a ellos, solo recalcaría lo débil que era - He estado trabajando día y noche para mejorar todo aquí, pero todo lo que hacen es quejarse, ni siquiera son capaces de ofrecer algo de ayuda. ¡Creen que solo estoy rascando la panza en mi oficina!

Como conquistar a un autor idiota y no morir en el procesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora