Capítulo 21 ~ Los pies sobre la Tierra (3)

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(P.o.V. Jolene)

— ¡Despierta por favor!

Respiro como si no lo hubiera hecho en un buen rato. Abro los ojos sin entender mucho de donde estoy. Mercy me agita y me grita en la cara.

— ¿¡Qué!? ¡¿Qué pasa?!— Mercy suspira de alivio al escuchar mi voz.

— Te desmayaste en el espacio interdimensional y bueno... Todo se fue al diablo.

— Maldición...—Me muerdo el labio y me siento, separándome de Mercy que solo se queda ahí sentada sobre sus rodillas en el piso. A nuestro alrededor llueve.— ¿Está lloviendo? ¿Dónde estamos?

— Si es lluvia mensa, ¿Qué más va a ser?— Mer levanta la cara al cielo y deja que algunas gotas le caigan en el rostro.

— En Orholt nunca llueve a menos que los de Agua estén creándolo. ¿Estamos en la tierra? ¿No morimos? ¿Dónde están los demás?— Miro a mi alrededor buscando a Will con la mirada. Pero estamos solas en la vereda de una calle, que me resulta extrañamente familiar.

— No lo sé, supongo que es la Tierra, nos separamos todos, Thomas te arrojó hacia mí y por eso me solté de él y de Corinna.

— ¿Y William?

— El menso ese es la razón por la cual no pudimos seguir a Mayra, te vio inconsciente y se desesperó. Por ese tipo de cosas no me meto en relaciones exclusivas.

No puedo contestarle nada, no puedo creer que me desmayé, no lo recuerdo para nada. Miro hacia arriba, al agua que cae sobre nosotras, a baldazos limpios.

¿Ahora qué hacemos...?

Me levanto del suelo y ayudo a Mercy a hacer lo mismo. Miro alrededor, yo conozco estas calles, no las he visto mucho pero es mi ciudad. La casa de los Maynard está cerca.

Dudo si ir o no hacia allá, ¿cómo voy a explicarle a mi familia que me fui de Orholt porque hubo una guerra y el director desapareció? ¿cómo los miro a la cara ahora que sé de lo que son capaz? Pero mi mente va directo a mi hermana pequeña, ella puede mantener un secreto, si logro contactarme con ella quizás tengamos una oportunidad de entrar a la mansión sin ser vistas.

Caminamos por las calles a las que yo siempre huía de pequeña cuando me enojaba con mi familia. Se ven distintas, no sé cuánto tiempo pasó... En teoría el tiempo transcurre más lentamente en Orholt, y más rápido en la tierra. Por lo que podrían haber pasado meses o incluso un año.

Cuando estamos llegando a la Mansión Maynard, estamos completamente empapadas, y comienza a circular aún más gente, que nos mira con los ojos desorbitados por nuestras ropas claramente de colores elementales. Nadie va por la vida vestido en forma monocromática porque sí en esta época, los brillantes colores que tenemos Mer y yo nos dejan en evidencia. Avanzamos cada vez más rápido entre la gente y doblamos en un callejón. Nos vamos hasta el fondo y entramos a una callejuela interna, que conozco muy bien. Es una de las entradas de servicio a la mansión.

— ¿Dónde estamos?— Me pregunta Mercy, visiblemente cansada, ha sido mucho gasto de fuerzas venir a la tierra, y aparentemente yo me dormí a medio camino. Tan típico mío que me da bronca.

— Es mi casa...

— ¿De tu familia que vende elementales? Me voy.— Mercy se da media vuelta y comienza a alejarse.

— ¡Mer por favor! ¡De todos modos nos van a denunciar por ir vestidas asi! Permíteme comunicarme con mi hermana menor y ver si puede al menos darnos algo de ropa no creada por poderes elementales. ¡Luego nos vamos lo prometo!

Elements (Libro Uno) ~ EDITANDODove le storie prendono vita. Scoprilo ora