Capítulo 13 ~ El Avance (2)

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(P.o.V. Lanna)

No pude dormir, en toda la noche, ni un solo minuto. Y como en este lugar siempre está oscuro, nadie me prohibe dormir hasta tarde, pero tampoco es que pueda. No sé que me sucede. No paro de pensar en como me reí con Adam la otra noche, pero a la vez pienso lo vergonzoso que fue escuchar a Luna burlarse de mí, llamándome la "noviecita" de Adam, cosa que no soy. Adam puede ser un tonto a veces, un tonto gracioso muchas veces, pero no es mi novio, ni nada de eso. Quiero decir, no lo sé, no es que quisiera que lo fuese pero... UGH.

Me tapo la cabeza con la almohada, así nadie puede dormir.

— Ni que lo digas, menos se puede dormir escuchando tu cabeza dentro de la mía.

Por reflejo pego un salto de la cama y estoy a punto de atacarlo cuando me doy cuenta que es Adam. <<Vuelve a hacer eso y la próxima no me detendré, te freiré los ojos hasta que sean dos agujeros negros que dejen a toda la sede brillando como el sol en comparación. Ahora, FUERA DE MI CUARTO, PERVERTIDO.>> Se que va a esquivarlo, pero intento al menos empujarle fuera con una ola de oscuridad.

— Lo siento, lo siento, ya aprendí, no meterme en tu cuarto cuando estés despierta...

— ¿¡Qué dijiste!? Ya vas a ver...— En cuanto se va me quedo riendo sola, me lanzo sobre mi cama y me siento hasta un poco tonta por la sonrisa que me dejó en el rostro. Pero que digo, basta Lanna, concéntrate. Me levanto y cambio mi ropa. Al manejar un elemento oscuro, lo que crees con él será, naturalmente, oscuro, ropa oscura, de color oscuro. Pero así me gusta. Salgo de mi habitación y camino a través de toda la Central, hasta salir. Me encuentro con un brillo tenue de luz que se cuela por encima de las grandes paredes de piedra y tierra que encierran la Central. Mejor dicho, la Central es casi parte de esa piedra, como un elemento más, que se hunde hacia las profundidades del abismo.

— ¿Ya puedo acercarme?— Lo miro de reojo, Adam se acerca con una sonrisa burlona y con más cautela de la que necesita. Exagerado, payaso. — No me insultes, jamás alguien me ha dicho algo tan incierto, ¿Payaso yo? Jamás, nunca, en ningún lugar de esta extraña dimensión llena de...

<<Ya entendí, sólo cállate. Payaso.>> Adam sonríe y se para junto a mi, tratando de encontrar lo que sea que estoy mirando con tanto foco.

— Lanna...— <<Shh... Lo arruinas.>>— ¿Qué cosa?— <<La paz de no tener que escucharte.>> Me río abiertamente y espero que él se ría conmigo pero no lo hace, no como siempre. <<¿Y porqué me dejas riendo sola? ¿Estás enfermo?>> Niega con la cabeza.

—Lanna tenemos que hablar seriamente.— <<¿Seriamente? ¿Contigo?>> Me río otra vez pero parece que habla en serio, de verdad en serio. <<Escúpelo ya, que te sucede...>>

— Mira, Lanna, se que la otra noche dijiste que estarías de mi lado, pero necesito saber que puedo contar contigo para algo, algo que probablemente no te guste, pero te necesito y necesito que lo hagas aunque sea por mí...— No me gusta para nada el tono en que me lo cuenta, parece como si fuera a pedirme que me corte una mano o algo así.— No que te cortes una mano pero quizás que se la cortes a alguien...— Mi cara de horror debe decirlo todo. De inmediato Adam levanta sus manos en mi dirección, como queriendo amortiguar el golpe de lo que acaba de decir.

<<Tienes que estar bromeando. Y con un muy feo sentido del humor.>> El estupor no me permite emitir una sola palabra. Pero sé que Adam no necesita oír mis palabras para poder leerlas. No hay que leer mentes para saber lo que sus palabras produjeron en mí.

— Lanna, no es lo que parece, hay gente horrible en esta escuela y cuando llegue el momento de elegir un bando para pelear, necesito saber que sin importar lo que haya que hacer, vas a estar de mi lado. Ni siquiera del lado de Amelia, sino de nuestro lado, tuyo y mío.

— Debes creer que soy una tonta si de veras piensas que voy a cortarle una mano a alguien.

— Cortar manos no, pero usar tu don sí.— <<Todavía peor ¡Prefiero cortar manos antes que usar mi don para dañar a alguien! ¿Quién crees que eres para pedirme algo así? ¡Sabes lo que ese don es para mí!>>— Una condena, lo sé, lo sé muy bien Lanna. Y no creí que llegaría a esto pero si no estás de nuestro lado no puedes estar de ningún lado. Amelia se encargará de que tu don no sea usado en contra de nosotros. Quien sabe lo que ella puede hacerte si no están del mismo lado.

— ¿No era que estar de su lado era lo correcto? ¿Que era lo que había que hacer? ¿Que ella no es lo que todos piensan?

— Y es lo correcto, pero hay que estar dispuesto a defender lo correcto, con todo lo que tenemos a nuestra mano. Todo.

Me cruzo de brazos y le doy la espalda, tengo que esforzarme para no romper a llorar, como puede pedirme algo así...

— Lanna...— <<Vete. Déjame sola. No quiero hablar contigo.>>— Sé que vas a hacer lo correcto, confío en que lo harás.— Intenta tocar mi hombro para consolarme pero lo esquivo y no tiene otra opción más que irse.

No puedo evitar dudar, pensar que quizás tiene razón. Pero es demasiado lo que me pide. No sé si pueda hacerlo, pero por otro lado... "Amelia se encargará de que tu don no sea usado en contra de nosotros. Quien sabe lo que ella puede hacerte ...". Como me gustaría no tener que elegir un lado. No tener que pelear. No tener que defenderme. No tener que atacar... <<Adam.>> Lo llamo entre sollozos. <<Lo haré. Pelearé con ustedes...>> Me apoyo contra la pared de piedra, el piso se balancea bajo mis pies, esto es lo que se siente al ceder contra los principios de uno, me deslizo hasta el piso y me hago una pequeña bola de llanto, hasta calmarme.

Elements (Libro Uno) ~ EDITANDOWhere stories live. Discover now