Elements (Libro Uno) ~ EDITANDO

Capítulo 8 ~ Día a día (3)

(P.o.V. Lanna)

<<¿Seguro que quieres hacer esto otra vez?>> Adam asiente. Me siento entonces frente a el, cierro mis ojos y los abro en su mente. Recorro todos sus miedos, desde los más triviales hasta los más profundos. Paso por sus miedos a la soledad, a ser incomprendido, a no ser amado jamás... El miedo que tiene a perder a su hermanito... Y de la nada salen miedos distintos, nuevos, no los había visto las veces anteriores.

<<¡¿Miedo a que la chica nueva no quiera hablarte!? ¡¿De veras!?>> Abro los ojos y me paro furiosa, dispuesta a irme a la torre nuevamente, pero con poca o nada idea de como llegar hasta ahí.

— Lanna espera, Lanna, por favor... Detente...— Camino frenéticamente en una dirección cualquiera, la torre podría estar al otro lado y yo no lo sabría. Entonces Ian hace lo que no debería... Me ciega con su nube de oscuridad, ya no veo por donde ir. Me detengo y me giro, intentando sentir su posición a través de su miedo, miedo a mi enojo, miedo a mi reacción, miedo a...

<<¿Tienes miedo que descubra qué?>> Adam se frena delante de mí, sorprendido, puedo sentirlo.

— Lanna no te metas ahí.— <<Sabes que eso me hace querer entrar aún más...>>— Lanna hablo en serio, no husmees en esa parte de mí.

Me meto más profundamente en ese lado, si quieres que salga devuélveme la vista. Voy tan profundo como puedo, veo imágenes, recuerdos, de mí. Pensamientos sobre mí.

— Lanna ya basta.— Me agarra la muñeca y me devuelve la vista, lo miro a los ojos, aún algo enojada.

— ¿Qué es lo que no quieres que sepa?...— Él sabe que si no uso mi mente para hablarle es entonces algo serio. Usar palabras con un lector de mentes es gastar tiempo, pero cuando el tema es serio quiero escucharlo como tiene que ser.

— Lanna, yo...

— Dilo.— Parece verdaderamente incómodo, se rasca la nuca, no puede mirarme a los ojos por más de unos segundos, y se pone ligeramente colorado. Esto es una pérdida de tiempo, quiero irme.

— Bien, te llevo a la torre...— Me acerca hacia sí con un tirón, envuelve mi cintura con su brazo y nos transformamos en sombras. Puedo sentirlo junto a mí, todo el viaje siento su ser junto al mío. Es extraño, pero agradable creo... Adam sonríe. Me escucha, demonios, ¿Cuándo voy a aprender que no puedo ocultarle nada? Pero claro, él a mi sí.— Vamos Lanna, sabes que no es tan así...— Nos separamos en la escalera del séptimo piso. Él parece verdaderamente angustiado, pero no me voy a dejar influenciar, merece que me enoje un poco con él, después de todo yo...

Adam levanta una ceja.

— ¿Tú qué?...— Siento la sangre ir a mi cara de golpe. Pero enojada como estoy no pienso responderle nada.

<<Buenas noches, Adam.>> Me doy media vuelta y me voy, bajo hasta mi litera y me dejo caer en ella. Nada de confesiones hoy.