Elements (Libro Uno) ~ EDITANDO

Capitulo 13 ~ El Avance (6)

(P.o.V. Mercy)

Mace y yo hemos caminado la poca distancia que separa la Central de Tierra de la Central de Aire, juntos, literalmente de la mano. Por cuestiones técnicas, claro, si no hay contacto no podría hacerme a mí invisible como él. Necesita estar en contacto. Caminamos con cautela pues seremos invisibles pero no somos intangibles, si chocamos con alguien lo notarán. Nos resguardamos contra la pared Norte de la central, la entrada principal está al sur, y las entradas paralelas en el Este y el Oeste, donde estamos nosotros sólo hay ventanas de un pasillo, lo cual para gente que puede flotar es una puerta perfecta, aunque estén en las paredes del segundo piso.

— Alto.— Mace me frena con ambas manos antes que yo pudiera hacer el salto.

— ¿Que te pasa?— le pregunto entre susurros para que nadie nos oiga.

— Si nos separamos serás visible.

— ¡...Y si sigues hablando la invisibilidad no nos servirá de mucho...!— Le grito en un susurro.

— Mercy lo digo en serio, no sabemos si hay alguien arriba, pero si subo primero y te dejo sola alguien podría verte.

— Entonces voy primero, de seguro los de oscuridad tienen los guardias para mantener la gente adentro, y eso debe tomar bastante gente.

— No es un juego de chances Mercy, puede ser peligroso.

— Me gustan mis oportunidades, asegúrate de ir detrás de mí.

Sin darle oportunidad de discutir me agacho y tomo el impulso que necesito, al soltarme de él, vuelvo a ser visible, pero también tengo mayor movilidad. Alcanzo el primer piso de un salto y uso el viento para correr en vertical la pequeña distancia que me faltó hasta el segundo. Entro directamente, sin detenerme por miedo a caer, y caigo sobre alguien.

— ¡¿Pero qué...!?— Me levanto de un salto y me pongo a la defensiva, pero tan solo es Thomas.

— ¡Thomas!

— ¡Sh!

— Lo siento... ¡...Thomas...!— Festejo entre susurros. Puedo escuchar a Mace corriendo en vertical como yo antes lo hice.

— ¿Mer? ¿Se puede saber que haces aquí?

— ¡Cuidado!— Mace cae sobre mí pero Thomas logra esquivar esta vez.

— ¿Otro más? Mercy estas loca... Vengan, rápido, ya, síganme.

Thomas empieza a caminar pero Mace sigue encima de mi.

— Lo siento, ¿Estas bien? ¿A este lo conoces?

— Si lo conozco, somos amigos de la iniciación. Vamos, sal de encima mío...

— Oh si, cierto.— Mace se levanta y seguimos casi corriendo a Thomas. Entramos a una habitación pequeña pero cálida. Supongo que es su habitación.

— Mercy, ¿Que demonios hacen aquí?

— Teníamos que venir, a buscarte y a Peter, necesitaba saber que estaban bien, y vamos a sacarlos, vámonos de aquí.

— No...

— ¿Como que no? ¿Ya te lavaron el cerebro? ¡Vamos!— Lo agarro del brazo y él se suelta de un tirón.

— Lo siento, no. Y deben irse, antes que él los oiga. Y le cuente a Ame...

— ¿Ame? ¿Este chico esta del lado de ella y nos estamos dejando ver así como así? Mer, nos tenemos que ir.

— No, Mace, no me voy sin Thomas y Peter.

— Debes irte. Si no te vas tendré que avisarles. Vete ahora antes que él escuche su presencia en mi mente.

— ¿Quién? ¿Adam?

— ¡Sh! Si serás tonta, ahora seguro captamos su atención. Váyanse, váyanse ahora.

— Mer, tenemos que irnos.

— No.

— Vete Mercy, ahora...— Thomas se levanta y abre su ventana.— Vete o te atacaré.

Lo miro pero no lo reconozco. No es mi amigo, no es el Thomas que yo conozco.

— No se qué te habrán dicho pero estás equivocado. Y ya lo verás.

— ¿Ahora si nos vamos?— Asiento, Mace toma mi mano y Thomas ya no puede vernos. Saltamos por la ventana de su habitación y caemos en el patio interno, suavemente como una pluma.

— Espera...— Mace voltea a mirarme.— Peter, tengo que ver a Peter.

— Ya viste lo que opina Tu amigo, ¿Y si tu otro amigo opina igual? ¿O peor? ¿Que si no nos ofrece la escapatoria que nos dio Thomas? Debemos irnos ahora mientras podamos.

— No puedo, son mis amigos.

— Bien, solo iremos a verlo, sin mostrarnos, y ahí decidimos si nos vamos o no.

Asiento, estoy de acuerdo. Dejamos atrás el patio para volver a internarnos en el edificio. Se que es una mala idea pero tengo que verlo con mis propios ojos.